Luchando por su amor (Eunhae)

Capítulo 8

Despedirse de Kyuhyun fue un poco difícil y casi le había pedido ir con él a Corea, no lo hizo porque no le gustaba interferir en el trabajo de su prometido y una parte de él quería enfrentarse a la nueva experiencia por si solo.

Ya llevaba dos días en Seúl, llegó directo al hotel que le habían reservado los de la compañía con la que iba a firmar el nuevo contrato de trabajo. Había dormido muchísimo tratando de acostumbrarse de nuevo al cambio de horario.

El día lunes llegó rápidamente y estaba más que listo para la reunión en la nueva empresa, aún no conocía a nadie en persona solo lo había contactado la asistente ejecutiva del director, así que justamente ese día conocería a la persona con quien iba a trabajar en conjunto para la remodelacion del aquel lugar histórico del que le habían hablado, las personas que compraron el lugar querían mantener su fachada por el valor histórico que tenía en la ciudad pero querían convertirlo en un hotel y Donghae estaba más que emocionado por ello.

Aquella mañana decidió recoger su cabello un tanto largo en una media coleta de caballo, se vistió con un sueter negro de cuello alto, un jean azul claro y sus zapatos deportivos negros.

Cómo siempre llevaba sus gafas puestas, Kyuhyun le había insistido en operarse para mejorar su problema de la vista pero Donghae se había negado porque le daba miedo todo lo referente a hospitales y cirugías, prefería las gafas o lentillas de contacto.

Se miró al espejo una última vez y le gustó su aspecto así que tomó su bolso y salió del hotel. No tuvo que esperar demasiado, logró tomar un taxi rápidamente apenas salir del hotel.

Le indicó la dirección al conductor y se fijo en la hora en su móvil sintiéndose aliviado de saber que iba a buen tiempo, una de las cosas que Donghae odiaba más era llegar tarde, sobre todo a una reunión de trabajo, para su mala suerte había mucho tráfico aquella mañana y tardó un poco más de lo esperado.

El taxi se detuvo justo en la entrada del edificio, no era u lugar exagerado como esperaba, parecía un poco más como un departamento al que convirtieron en un estudio con oficina, al entrar el lugar le gustó mucho.

Habían muchas obras de arte en decorando las blancas paredes y fotos de algunos lugares que Japón y Estado Unidos.

-¿Señor Lee? -

La voz de una chica lo sacó de sus pensanmientos, al girarse de sorpresa chocó con ella haciéndole caer el folder que llevaba en las manos.

-Lo siento, me sorprendiste. -

Rápidamente se inclinó para levantar los documentos que habían quedado regados por el suelo a causa de su torpeza.

-No se preocupe, no fue mi intención asustarlo. Soy Lisa, la asistente ejecutiva del señor Lee y el señor Choi.-

-Yo soy Donghae, hablamos antes por teléfono. -

Ambos entrecharon sus manos en un saludo rápido y Lisa lo guió hacia la sala de juntas.

-El señor Lee no pudo llegar para la reunión de hoy porque su vuelo de retrasó, el señor Choi va a discutir con usted todos los puntos del contrato y el proyecto. -

La chica se fue y él se quedó esperando en la sala por unos minutos luego un hombre alto, muy elegante y guapo entró llevando una carpeta en las manos.

Tenía el cabello negro y una expresión muy amable, le sonrió a Donghae y se acerco a él con una de sus manos extendidas hacia él.

-Soy Choi Siwon, el socio del Señor Lee. -

-Lee Donghae.-

Siwon tomó asiento, le pidió a Lisa un café para cada uno y comenzó a explicarle con mucha calma todos los puntos del contrato y en que consistía el proyecto en concreto, además le informo que trabajaría en conjunto con el señor Lee para llevar a cabo lo que el cliente les estaba pidiendo.

El café se terminó y Donghae estaba más que satisfecho con todo, se notaba que Siwon era muy amable y mientras firmaba su nuevo contrato de trabajo esperaba que el tal señor Lee fuera tan agradable como lo era su socio.

-¿Tienes planes hoy? Me gustaría llevarte al lugar en el que vas a trabajar para que te familiarices con el. -

-No tengo nada más que hacer, podemos hacerlo. -

Al subirse más tarde al auto de Siwon le envío un mensaje a Kyuhyun para contarle que ya había firmado en contrato y que tendría que quedarse en Corea por un año, tal vez un poco más si el proyecto llegaba a retrasarse.

🔹💠🔹

Hyukjae había perdido la cuenta de cuántas veces había mirado la hora en su teléfono, ya casi no le quedaba batería y aun no estaba listo el vuelo en el que se suponía debía estar horas atras.

Su amigo y socio Siwon le había avisado en un mensaje que el nuevo empleado con quien trabajarían ya tenía el contrato firmado y que estaba por llevarlo a visitar el lugar del proyecto de remodelación.

-No puede ser, justamente hoy... -

Su hermana Sora estaba junto a él esperando, ella insistió en acompañarlo al aeropuerto solo que no contaban con que el vuelo tendría contratiempos. El lugar estaba abarrotado de personas estresadas e inconformes por la situación y Hyukjae era una de ellas.

-Gruñir y resoplar no hará que tu avión llegue más rápido. -

Hyuk le dedico una mala mirada, su hermana era una molestia. La amaba demasiado pero a veces quería taparle la boca con cinta.

-Odio llegar tarde, tenía una reunión importante hoy. -

-Siwon puede encargarse de eso, por algo es tu socio.-

Hyuk rodó los ojos y Sora miraba sus uñas pintadas de rosa con aburrimiento.

-Además, es muy guapo. Creo que iré a Corea contigo solo para verlo. -

-¡Sora! Basta, no es momento de esto. Estoy estresado. -

-Siempre estás estresado. Eres muy joven pero desde que comenzaste a vivir conmigo no has sido el niño alegre que eras de pequeño. -

Solo rodó los ojos, no quería tocar ese mismo tema otra vez, cada que podía, su hermana le recordaba aquello que lo atormentaba desde hace años. Separarse de Donghae fue muy doloroso y fue aún más difícil aceptar que después de un tiempo el castaño corto todo tipo de comunicación con él y nunca supo la razón.

"Pasajeros con destino a Seúl, les pedimos disculpa por la larga espera. En este momento pueden abordar su vuelo."

-Al fin... -

Eso era lo que estaba esperando, Hyuk se puso de pie rápidamente y después de darle un abrazo a Sora partió camino a la puerta de embarque para abordar su respectivo vuelo.

Una mente sin nada en que ocuparse no era buena para Hyukjae y por esa razón ansiaba sumergirse en el trabajo como siempre.