Capítulo 4

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Pasaron dos semanas desde que Hyukjae se atrevió a darle aquel beso a Donghae, dos semanas en las que apenas habían hablado.

El menor lo evitaba a toda costa, en la escuela y en casa era aún peor. Se encerraba todo el día en su habitación y no salía para nada, hablo con la señora Lee pero Donghae no le había dicho absolutamente nada a su madre sobre lo que le pasaba.

Era domingo por la tarde y Hyukjae decidió salir al jardín por un rato, estaba cansado de solo permanecer en la cama comiendose la cabeza con tantos pensamientos. La casa estaba sola como siempre. Sus padres estaban esa semana en un viaje de negocios y no iban a volver hasta la mitad de la semana siguiente.

Salió de la habitación y bajo las escaleras, cruzó por la cocina y salió al jardín trasero de la casa, no esperaba encontrarse a Donghae ahí.

Donghae estaba sentado en posición de indio, tenía el celular en la mano y los audífonos puestos. Parecía triste y pensativo, Hyukjae se acercó a él y sin decir nada de sentó a su lado, golpeó uno de los hombros del menor con el propio.

Donghae se giro a verlo y parecía asustado como si hubiera visto un fantasma, quiso levantarse pero Hyuk fue más rápido y lo tomó de la muñeca.

—No te vayas, quiero hablar contigo.—

Tiró de él y lo hizo sentarse de nuevo.

—Pero... —

—Pero nada, Hae. Debemos hablar. —

Donghae lo pensó por un momento y finalmente volvió a sentarse. Guardo sus audífonos que se le habían caído y dejó el celular a un lado.

—¿Por qué has estado evitandome? ¿Ya no quieres ser mi amigo? — comenzó Hyuk, luego tomó aire y continuó.

—Lo siento, por haberte besado ese día. No pensé que te iba a molestar tanto, actúe por impulso y... —

—No me molestó que me besaras.—

Hyukjae se quedó callado y le dedico una mirada llena de asombro.

—Entonces ¿por qué no has estado evitandome? —

—Porque necesitaba pensar, aclarar mis sentimientos. Hace algún tiempo que estoy muy confundido, Hyuk. Y... que me besaras ese día, me hizo entender muchas cosas y me asuste, me dio muchísimo miedo. —

Ambos se quedaron en silencio después de las palabras del castaño, solo se escuchaba el sonido del agua cayendo en la fuente a sus espaldas y el ruido de las hojas de los árboles movidas por el viento.

—Me sucedió lo mismo ese día, Hae... y he pensado mucho en lo que siento, también me asusta. —

Donghae desvió la mirada a sus manos y jugó con sus dedos nerviosamente. Luego, vio la mano de Hyukjae acercarse y dejar entre sus manos el brazalete que Minho le había roto, estaba como nuevo.

Lo apretó en sus manos y levantó la vista hacia Hyuk, este le sonreía como siempre.

—Ya que ambos hemos pensado tanto por las últimas dos semanas y llegamos a la misma conclusión ¿podemos intentar explorar nuestros sentimientos juntos? ¿O vas a seguir evitandome? —

Donghae solo asintió con ímpetu.

Hyuk tomó la mano de su mejor amigo y le colocó el brazalete alrededor de la muñeca, en el mismo lugar donde había estado desde que se lo regaló el año anterior.

—Gracias, Hyukie. —

Años atrás, se había quejado por ser llamado de ese modo. Pero ahora era diferente, había extrañado demasiado tener al menor llamándole así con tanto cariño y sonriendole como lo hacía en aquel momento.

—Hae ¿me dejas besarte otra vez? —

—Pero... ¿y si alguien nos ve? No quiero que tengamos problemas, Hyuk. —

—No hay nadie en casa, tu madre salió de compras al supermercado y mis padres, sabes que no volverán hasta dentro de unos días. —

Donghae lo pensó por un momento, pero luego asintió tímidamente. Vio a Hyukjae acercarse un poco más y cerró los ojos, sonrió el suave toque de su mano en la mejilla y luego la calidez de sus llenos labios contra los suyos.

Duró apenas unos segundos, pero fueron suficientes para hacer latir su corazón de forma desbocada, como si hubiera estado corriendo. Hyukjae se apartó suavemente, sonrieron al mismo tiempo.

—Creo que puedo acostumbrarme a esto. —

Donghae se dejó caer en el suelo sobre su espalda cubriéndose el rostro con las manos, sentía las mejillas calientes.

—No comiences a decir cosas como esas. No soy una chica. —

Hyukjae se recostó junto a él y le tomó una mano entrelazando sus dedos.

—Es verdad, no eres una chica. Pero desde hoy eres mi novio. —

Luchando por su amor (Eunhae) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora