Capítulo 2

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 El frío viento que hacía al amanecer se unió con el humo que aquel cigarrillo desprendía causando un ardor en los pulmones de la pelinegra, que a pesar de la incomodidad le resultaba mentalmente relajante. El cielo comenzaba a tornarse claro mientras el sol salía, ese día había muchas nubes, como si una sola hubiera explotado esparciéndose en pedazos. Dando otra calada al cigarrillo lo ofrece a su compañero intentando retener lo más posible el humo mientras este lo toma. Tom Jones se encontraba a su lado mientras su chica descansaba sobre sus piernas.

Si no la hubiera tenido a su lado toda la noche, habría pensado que ingirió todo el alcohol de aquella noche, era lo usual que terminara en este estado, le sorprendió que estuviera dormida, podría durar aún más tiempo exigiendo que la fiesta siguiera aun así todos estuviesen peor que ella.

-¿A dónde fueron los demás?- preguntó a la pelinegra devolviéndole el poco cigarro que quedaba. Su compañera solo atinó a encogerse de hombros mientras soltaba el humo, se le veía relajada después de haber cuidado el lío que su amiga armaba.- Elizabeth, a veces detesto que seas de pocas palabras.

Elizabeth se rió entre dientes divisando como se asomaba el sol en el horizonte. Elizabeth Miller no era una chica mala, sabía tomar distancia entre las personas para no tomar cariño hacia ellas, las malas experiencias siempre estaban presentes en su vida y había aprendido a cuidarse de las personas. Por otro lado, aunque por su actitud y su perfil parecía una chica a la que no le importaba nada, era alguien a quien le importaba mucho lo que la gente decía, cierta gente.

-Seguramente están en casa durmiendo, como yo quisiera.- Miró de soslayo como la rubia comenzaba a moverse y se levantó sacudiendo sus pantalones, si antes no tenía el trasero plano estaba segura que ahora sí, pisó la colilla del ya muerto cigarro y se estiró.

-¿Seguro que ya no quieres golpear a nadie?- Si algo le gustaba a Tom era molestar a su novia en sus momentos de resaca. Pasaban el 90% de su relación peleando pero era notorio el cariño que ambos se tenían. -Mich, por favor, controlate, casi golpean a Elizabeth por querer golpear a alguien que apenas me dirigió la palabra.

-Pues que no te la dirijan.

Elizabeth río por lo bajo mientras ponía los ojos en blanco. Mich Baey era una chica muy bonita y que podría tener a cualquiera que quisiera, sin embargo estaba enamorada de una sola persona y lo protegia - a su manera- era la mayoría de las veces que por esto alguien en las fiestas quería golpearla, se encendía cada vez que alguien siquiera respiraba junto a su novio. El sonido del césped crujiendo inundó el silencio del patio, aquel castaño caminaba hacia ellos de una manera despreocupada pero a la vez con seguridad, el tintineo de las llaves en su mano derecha lo acompañaba mientras que a la izquierda se encontraba un cigarrillo a medias.

-Luke, mi salvador.- Tom caminó hacia él quitándole las llaves del auto mientras arrastraba a su media dormida novia con él dejándolo a solas con Elizabeth. El castaño siguió con la mirada a la pareja hasta que desaparecieron detrás de los árboles y la pelinegra aprovechó el momento para arrebatarle el cigarro dándole una calada como si fuera el último cigarrillo que probaría. Luke la miró confundido pero esta solo lo ignoró. No tenía mucho tiempo de conocerla pero sabía que era de pocas palabras, o tal vez era él quien no le caía bien.

-Estará bien.- comentó Elizabeth intentando apaciguar la notoria preocupación de su compañero hacia la rubia. Con un golpe seco colocó la mano sobre el pecho del castaño brindándole las cenizas apagadas del cigarro.- Me voy a casa.

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Aquella habitación se encontraba hecha un desastre; botellas de alcohol por el suelo, bragas, ropa usada, y siete personas esparcidas por toda la habitación dentro de un profundo sueño. La primera en despertarse fue Elizabeth. Había una presión ejercida sobre su abdomen, levantando la cabeza divisó el brazo de su compañero acompañado de una botella, la levantó con sus pálidas manos de una manera delicada y la colocó sobre la cama. Había perdido tres de sus seis clases y estaba segura de que perdería las tres restantes, por simple gusto.

El crujido de las escaleras se escuchaba tras sus pisadas mientras intentaba esquivar los vidrios rotos que habían por el suelo. Una vez en la cocina tomó una botella de agua del refrigerador y al cerrar la puerta divisó una nota "Visita de padres: viernes" No pudo evitar mirar a su alrededor y terminar riendo. Mich era una malcriada con sus amigos y las demás personas pero frente a sus padres siempre había sido la niña buena que todos los padres quieren. Justo por el lío que la había hecho pasar Elizabeth pensó que un regaño le hacía falta por lo que decidió no despertarla.

Un par de quejidos llamaron su atención, sabiendo bien lo que se encontraría camino hacia la sala encontrándose a Jason Crease con una rubia encima. Elizabeth amaba incomodar a las personas por lo que aprovechó que se besaban y se sentó a su lado.

-La Madre de Mitch viene hoy

-Qué lío.- Giró la cabeza hacia la pelinegra y lanzó a su compañera a un lado tomando la frazada que se encontraba en el piso. Elizabeth comenzó a reír por lo bajo mientras veía como la rubia intentaba cubrirse también. -Eh, creo que pudiste ir con Mich en vez de interrumpir mi momento.

-Me parecía mejor interrumpir tu momento, Mich me debe una.

-Te va a asesinar y yo saldré arrastrado contigo.- Su compañera aprovechó que se levantaba para subirse los calzoncillos por lo que le propinó un manotazo en el trasero. Sintió la mirada de la rubia sobre ella pero la ignoró levantándose del sofá.

-No te preocupes, yo ya me voy.

Mientras caminaba hacia la entrada escucho a la rubia quejarse del inconveniente y se rió por lo bajo, se detuvo al ver movimiento en el suelo junto a la puerta.

-Creo que nunca te había visto sonreír.

Luke se encontraba sentado en el suelo con un cigarrillo en los labios mientras la veía a través de la oscuridad. Elizabeth no supo qué decir a su comentario y continuó su camino hacia la puerta pero se detuvo antes de cerrar por completo..

-No te acostumbres.

Luke. (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora