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Min Yoongi había bebido más de la mitad de la botella de whiskey, el alcohol en su sistema siempre lo ponía más violento de lo normal, trataba de no tomar seguido, pero cuando lo necesitaba, realmente disfrutaba.

El chico con el que mantenía relaciones sexuales siempre, era el único que disfrutaba, era tan estúpido creyendo que está vez si podría disfrutar de un buen sexo logrando llegar al ansiado clímax, aquel que ha anhelado desde hace semanas.

El chico debajo de él siempre terminaba con su cuerpo lleno de hematomas, no podía decir un no, pues su padre lo había vendido a la Mafia Min por así decirlo, cada vez que el jefe de la Mafia Min lo exigía para tener sexo, su padre recibía 50 mil wones.

Era como una prostituta, solamente que el nunca recibía del dinero que su padre ganaba.

Las molestias en su canal eran cada vez más dolorosas, Min Yoongi era todo un león en el sexo, habían veces que disfrutaba el sexo con Yoongi, pero por alguna razón que desconocía, el nunca lograba terminar, y por rabia siempre terminaba golpeándolo.

Esta vez no fue la excepción, luego de correrse sobre su abdomen, Yoongi lo observó con esa mirada oscura que siempre poseía, no le dío oportunidad de decir palabra alguna cuando acertó un golpe en el rostro del chico debajo suyo. Sacó su pene del interior del chico y como siempre, el chico se levantó tomando su ropa del suelo y correr fuera de la habitación antes que Yoongi comenzará a gritar y a golpearlo.

Antes de poder mandar todo completamente a la mierda unos golpes en su puerta comenzaron, Se colocó el pantalón junto a su camisa que antes estaban en el suelo y se dirigió a la puerta.

-¿Que? ¿Qué quieres? /abrió bruscamente asustando a la señora a cargo de la limpieza, aquella quien tocaba/

-Joven, no es mi intención molestarlo a estas horas, es solo que...Fui a dejarle la comida que ordenó al joven en la habitación del sótano, pero...Bueno él...

-Se niega a comer /agregó Yoongi mientras tensaba su mandíbula/

La señora frente a él solo asintió con su cabeza gacha y luego solo recibió un empujón en el hombro para ver al pelinegro caminar con rapidez a las escaleras.

                                      [...]

Jimin estaba en la habitación oscura, se mantenía quieto con una vista al frente, el realmente rezaba todas las noches para poder salir aquel lugar, ansiaba poder volver a casa, con sus padres, con su trabajo, nunca creyó que terminaría en un sótano asqueroso, enamorado de un idiota y aún más, secuestrado por ese mismo idiota, hacia unos momentos una mujer mayor le había traído algo de comer, pero se negó, todo lo que estaba pasando le había quitado el hambre en su totalidad y se mantenía con náuseas por el mal olor del lugar.

Salió de sus pensamientos al momento en que la puerta fue azotada con fuerza, el pelinegro se encontraba con aquella mirada oscura y penetrante, Jimin lo observaba de pies a cabeza y cuando intento hablar, no pudo hacerlo, ya que un fuerte grito salió de su garganta al momento en el que Min Yoongi sujetó con fuerza de su cabello haciendolo estrellar su cabeza contra la cabecera de la cama, iba a quejarse pero...

-Por la mierda, Jimin, ¿Quien mierda te crees que eres para desobedecerme? No estás posición de opinar, solo eres una rata a la que en cualquier momento puedo comer. -gruñó contra el rostro del peligris-

-N-no, No tengo porque obedecer tus ordenes, maldito estúpido
/Jimin tomó aire, pues los nervios no le ayudaban y su cuerpo comenzó a temblar lijeramente/

-Mal, Park, ya te lo he dicho, no estas en posición de negarte a nada /Yoongi sonrió de manera torcida, soltó así el cabello de Jimin para luego empujarlo con rudeza contra la cama y rodear con sus grandes y fuertes manos el cuello del menor/

Don't Make Noise Minnie [Yoonmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora