FINAL.

830 76 17
                                    

Luego de dos semanas, la joven pareja tenía pensado volver a casa, pero claro, evidentemente no contaban con que Park Jugyeom hiciera una escena de celos, mandando a cada uno a su casa, Min Yoongi a casa de sus primos Bum, mientras que Jimin, volvió a casa de sus padres.

Un fuerte chillido dentro de la casa, seguido por los pequeños pero constantes pisadas y una pequeña risita resonó a través de las paredes de la sala, Park Jugyeom y Park Sunhee voltearon a verse, mientras que Park Jugyeom negaba con la cabeza, Park Sunhee soltaba risitas bajas, cuando de pronto, la figura de Park Jimin, se aproximó y detuvo en la puerta de la sala.

-Hijo, llegaste, ¿Como estuvo tu salida con Yoongi? -preguntó Sunhee, mientras daba pequeños golpes al asiento a su lado en el sofá-

-Fuimos a comer, desayunamos en un restaurante frente a un lago, luego nos subimos a un bote, ah si, también me dío esto. -sonrió alzando su manita, dejando ver un pequeño anillo de plata fina, delgado y liso, en su dedo anular, sonriendo haciendo que sus mejillas se abultaran y sus ojitos se escondieran, soltó otro pequeño chillido de emoción- Yoongi dijo que es un...

-Un anillo de promesa.
-interrumpió Park Jugyeom en shock, con los ojos completamente abiertos, como si éstos quisieran salierse de sus cuencas-

-Si, eso.
-sonrió de nuevo, ahora viendo a su madre, quien trataba de aguantar las ganas de reír, ante la acción de su esposo-

-Ese enano quiere robarme a mi hijo.
-murmuró bajo con la cabeza en blanco-

-¿Uhm? ¿Dijiste algo papá?
-Jimin ladeo la cabeza, observando a su padre con el rostro rojo-

Park Jugyeom sin responder, se levantó furioso del sofá y tomando sus llaves, caminó hasta la puerta.

-Ningún enano va a robarme a mi hijo.
-gruñó dando un fuerte portazo, dejando a Jimin y a su madre, con una ceja alzada, conteniendo la risilla traviesa-

-¿Vamos por el? -musitó el pelirosa-

-No, volverá. -Sunhee le restó importancia-

-Mamá, Yoongi dice que esta noche saldremos, vendrá por mí a las seis. ¿No te molesta, cierto? -preguntó Jimin con un lijero tono carmesí en sus mejillas-

-No pasa nada hijo, tu padre y yo saldremos.

-Oh, claro, pero es tarde.
-el pelirosa llevó su mirada hasta el reloj en su muñeca, observando la aguja pequeña en el 1, mientras la otra estaba en el 10-

-Jiminnie...Te amo, no te reprendas a la felicidad que mereces, todos merecemos tener nuestra historia de amor.
-murmuró su madre con una sonrisa, mostrando unos pequeños y tiernos hoyuelos en sus mejillas-

-También te amo, madre, pero, ¿Porque me dices esto? -alzó una ceja, acariciando con su pulgar la mejilla de su madre-

-Porque es mi deber decirlo.
-la mayor se alzó de hombros, y dejando un tierno beso en la frente de Jimin, lo animó para que subiera a arreglarse- Vamos Jiminnie, ve a cambiarte, se hace tarde.

Jimin dío una última mirada con ternura a su madre, y se despidió con un beso en la frente de esta, para caminar rumbo a las escaleras.

Sunhee se quedó pensativa por unos momentos, en el que el tiempo corría con rapidez, y al cabo de una hora, las puertas de la casa de los Park, fueron abiertas, y por ella, entraba un alto hombre de oscura cabellera con los ojos rojos por el llanto, un pequeño puchero en sus labios, y mejillas semi mojadas por el llanto.

Don't Make Noise Minnie [Yoonmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora