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Los rayos del sol habían comenzado a inundar de luz el sótano en donde Jimin se encontraba, las grandes bolsas oscuras debajo de sus ojos eran notorias, pues claramente no había pegado el ojo en toda la noche, el fuerte olor a podrido del cuerpo a su lado tampoco ayudaba mucho, alzó la mirada a la mujer quien por el resto de la noche no dijo palabra alguna y tampoco su bebé, al parecer era una bebé tranquila, cuando notó mejor los rasgos de la mujer se dío cuenta que aquella no podía ser mayor que él, quizá era uno o dos años menor que él, por la oscuridad de la madrugada creyó que era mayor, pero no fue así.

El sonido de unas llaves en la puerta la hicieron despertar y a Jimin alarmarce cuando un hombre de larga cabellera se asomó a la puerta y volteó en dirección a aquella chica con su hija en brazos.

-Levántate, ya sabes la rutina de los viernes, cariño. -Hyuna asintió y cuando se levanto, en ese momento, Jimin se percató que ella no estaba encadenada, pero si se sorprendió cuando observó como aquella estuvo a punto de dejar a su bebé recostada en la colchoneta sobre el suelo, había mucho frío, el labio de Jimin temblaba lijeramente y al ver a aquella chica asentir y levantarse para acompañar al hombre dejando a su hija en la colchoneta habló.

-Oye, no la dejes ahí, puedo cuidarla mientras vuelves.
-Hyuna volteó a ver al pelirosa y mientras trataba de contener las lágrimas, se acercó hasta el encadenado, y dejó a su pequeña hija de tan solo semanas de nacida en sus brazos-

-Cuidala bien, por favor, no tardaré.
-Hyuna dejó un beso en la cabeza cubierta de la bebé y salió de la habitación, el hombre llevó su vista directamente a Jimin quien sintió su sangre helarse-

-El vendrá por ti, luego.
-susurró el hombre y Jimin chilló bajito-

Cuando la habitación quedó vacía, Jimin llevó sus encadenadas manos a la cabeza cubierta de la bebé y bajó un poco las mantitas dejando así el rostro de la pequeña bebé al descubierto, Jimin sonrió con ternura cuando divisó el rostro pálido de la bebé, sus ojitos estaban cerrados, sus largas pestañas negras resaltandolos, sus mejillas eran pálidas pero con un natural tono carmín en sus mejillas, su narizita era tan pequeña como un botón, sus labios eran de un lijero color rosa y su vez, estos estaban formando una pequeña "o" entre ellos, su cabecita estaba cubierta por una gorrita rosa y al retirarla Jimin cerró sus ojitos con turnura cuando observó algunos cortos cabellos de color rojizo. Volvió a colocarle la gorrita a la bebé y la envolvió mejor entre las mantitas y la atrajo hacia su pecho arullandola, era una muy hermosa bebé para haber nacido en ese horrible mundo.

                                    [...]

Yoongi mantenía la bolsa con hielo sobre el hematoma que Kim Namjoon con su golpe le dejó la cara de un color morado y azulado.

Seokjin se mantenía al lado de Sunhee mientras se encargaba que esta bebiese la botella de agua para calmar sus nervios, Jugyeom y Yoongi se habían encargado de explicarle a los Kim lo que había pasado, Seokjin escuchaba todo con calma, pero la cara de Namjoon estaba roja, demostrando todo lo contrario.
Estaban en el estudio de Namjoon, Seokjin y Sunhee sentados en el sofá, Min Yoongi y Park Jugyeom parados detrás de estos, Hoseok y Taehyung permanecían en silencio atrás, en el rincón cerca de los libros, Jaebum e Irene permanecieron en silencio cerca de la puerta y Chanyeol de pie, cerca del piano.

-Yoongi... -Llamó Seokjin-

-¿Que pasa? -preguntó calmado Yoongi, puesto a que Seokjin no era como su esposo, con Seokjin si se podía hablar como personas normales-

-Tienes mi apoyo...

-Seokjin no, ellos asesinaron a nuestra hija, no te atrevas. -Interrumpió Namjoon alzándose furioso de su silla-

-Lo lamento Namjoon, pero yo también soy padre, y entendiendo perfectamente el sentimiento de Sunhee, me aterra pensar que nuestra hija pudo haber pasado algo así y nadie la ayudó, no quiero ser el mismo Namjoon, yo no soy Dios para condenar a nadie, no quiero cometer un error sabiendo que pude ayudar a encontrar a Jimin, no por ello, si no porque lo siento. -Seokjin se puso de pie frente al sillón y caminó hasta su esposo que lo veía esperando que le dijera que todo aquello era un broma- Siento en mi pecho que ellos no lo hicieron, sé que no lo hicieron Nam, por favor entiéndeme, no quiero...

-No, Jinnie, lo lamento, por ti me he detenido a hacer muchas cosas, pero estoy cansado, estoy arto de buscar a un culpable y que simplemente no haya nadie, recuerda las pruebas que encontraron en el celular de Rosé, los mensajes con Jimin, una cola de cigarro y al hacer las pruebas dijeron que la saliva pertenecía a Yoongi. -Namjoon murmuró cuando un nudo se hizo un su garganta impidiéndole seguir hablando-

-Nam, te amo, pero ello no es nada, las huellas dactilares en el cuello de Rosé desaparecieron porque fueron quemadas, por favor Nam, ayudemosle a los Park a encontrar a su hijo, hagamos las cosas bien, Joonie, te lo suplico. -Una lágrima resbaló por la mejilla de Seokjin y Namjoon la limpió con su dedo-

-Yo te suplico que me entiendas a mí.

-El invierno está por llegar, pero ella no estará más con nosotros, no importa cuántas personas mueran en tus manos, ella no volverá, no importa cuánto lloremos, pues quiero pensar que ella está en un mejor lugar.

Seokjin se rompió en un llanto silencioso, pues las miradas estaban puestas en ellos, pero tomó el valor para acercarse hasta los labios de su esposo, dejando un lijero toque sobre sus labios y se alejó susurrando:

-Te amo, Joonie, pero quiero hacer lo correcto.

Seokjin dío media vuelta y caminó hasta Sunhee para ayudarla a ponerse de pie y juntos caminar hasta la puerta del estudio, saliendo, siendo seguidos por el resto de las personas, que poco a poco fueron abandonando la habitación, el último en salir fue Park Jugyeom, quien volteó hacia adentro observando como Namjoon observaba el suelo con su mirada baja, sin moverse, siendo estático y con un poco de lástima, cerró la puerta dejando a Namjoon romperse en llanto, cayendo de rodillas al suelo mientras sus manos cubrían sus ojos y descargaba las cargas que llevaba, convirtiéndolas en las húmedas lágrimas que no abandonaron su rostro.

Siempre creyó que hacía lo correcto, pero toda esperanza se fue, cuando vio a su esposo salir por aquella puerta dejándolo completamente roto.

                                 [🤍]

Lo admito, Namjoon, me duele lo que te pasa, pero...Te pasa por ser el hombre más guapo del mundo, Nya.
Mentiri Namu, ya tendrás tu momento de romperle la geta a Koo, te amo mucho, ya no chilles que yo también chillo twt.

Les dije que no iba a escribir otro hasta mañana, pero, aquí estoy, es que me agarra emoción y cargo inspiración.

Don't Make Noise Minnie [Yoonmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora