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El camino rumbo al centro comercial fue más que todo risas y gritos de parte de Jimin y su madre, su madre molestándolo mientras le repetía que quería nietos y Jimin recordándole que los hombres no podían embarazarse, al bajar, dos guardaespaldas los habrían acompañado, de no haber sido que la señora Sunhee les dijo que no tardarían y que prefería que se quedaran en la camioneta.

Caminaron solo un poco y no dudaron en entrar a la primer tienda que se les cruzó, siendo esta una tienda de maquillaje, escogieron algunas cosas para algunos skincare, pagaron y salieron. Caminaron frente algunas tiendas y Sunhee sonrió como toda una niña pequeña cuando divisó trajes iguales frente a la vitrina, sonrió en dirección a Jimin, y Jimin de inmediato sonrió con complicidad.

-A papá le gustarán... -sonrió y tomó la mano de su madre para así entrar juntos a la tienda-

[...]

Luego de haber comprado los trajes para compartir con su madre, unos trajes hermosos según la perspectiva de Jimin, aquellos trajes rojos con ositos de peluche plasmados en cada parte de ellos, y para finalizar con la burla, cada traje tenía una gorra con cara de un osito, Sunhee sonreía, puesto a que sabía que al final su marido se negaría a pasar tal vergüenza, pero luego lo manipularía mencionandole dejarlo sin sexo y estaba segura que su marido tendría puesto el traje de oso en tres segundos.

Jimin tomó a su madre del hombro y la atrajo hacia él, sin ambos haber detenido su paso.

-Te extrañé tanto, mamá.
-murmuró-

-No te imaginas la falta que me hiciste todo este tiempo. -murmuró Sunhee de vuelta-

-Prometo que pasaremos el resto del tiempo perdido juntos, hablaré con papá, lamento haberlos decepcionado, pero ahora más que nunca siento que nunca estuve listo para ser el jefe. -se disculpó el peligris haciendo a su madre frenar de golpe mientras lo hacía verla a los ojos-

-No decepcionaste a nadie, Hijo, te amamos y entendemos perfectamente por todo aquello que pasaste, tu padre y yo te amamos, eres lo mas valioso que tenemos, tomarás ese puesto hasta que TÚ te sientas listo, sin presiones, no olvides lo mucho que te amo y el día que yo no esté, voy a cuidarte desde el lugar en el que me encuentre, no olvides nunca, lo mucho que mami te ama. -sonrió Sunhee dejando un beso en la narizita de botón de Jimin, quien ante las palabras de su madre, sintió romperse-

-Prometeme que estarás muchos años conmigo, ¡prometelo Park Sunhee! -chilló mientras sentía sus ojos humedecerse-

-Lo prometo mi pequeño, pero nunca sabemos que nos deparará la vida, su algún día muero...

-No, no digas que morirás. -Ahora Jimin con toda la fuerza rompió a llorar, desde que era un niño siempre odió que sus padres mencionaran que algún día morirían, le daba miedo perder a las personas que más ama, sobretodo, su madre, aquella mujer quien al ver la reacción de su hijo no dudó en atraerlo a su pecho y calmarlo, siempre supo que Jimin, aunque los años pasaran, siempre sería su bebé llorón.

-Lo prometo, prometido, no te abandonaré estaré muchos años contigo, aunque tengo una condición...

-¿Cuál...? -se despegó del cuello de su madre la observó directamente a los ojos, aquellos que también estaban húmedos-

-Prometo quedarme a tu lado solo si me das nietos. -sonrió ahora ella escondiéndose en el cuello de su hijo, Jimin de inmediato sintió como su camisa era empapada por las lágrimas que de un momento a otro, su madre soltó-

-Mami. -llamó Jimin, pero su madre no se movió- Mami -volvió a llamar- Mami, ¿Porque lloras? -preguntó Jimin rodeando la espalda de su madre-

Don't Make Noise Minnie [Yoonmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora