037

1.1K 114 6
                                    

Jimin, aquel lindo chico de cabellos grisáceos lamentaba lo ocurrido día y noche, ahora más que nunca deseaba volver a casa, volver a ver a sus padres, para decirles que los amaba y ellos le respondieran que todo estaría, que ellos lo ayudarían a olvidar lo ocurrido.

El peligris de a poco fue abriendo los ojos, pues sintió un peso a su lado en la cama, su vista estaba borrosa, pero cuando divisó mejor a la persona frente a él, el pelinegro estaba frente a él, con su rostro pálido y lijeras lágrimas secas por sus mejillas, parecía estar durmiendo, pues su respiración era calmada, Jimin sólo por un momento dejó de sentir aquel miedo al estar cerca del pelinegro hasta de varias preguntas llegaron a su mente ¿Que hacía ahí? ¿Le haría daño como la última vez? Así el miedo volvió a apoderarse de su cuerpo haciéndolo alejarse de inmediato, pero antes de que pudiese hacerlo unos brazos lo tomaron de la cintura atrayendolo a su pecho y con su brazo rodear su cintura, Jimin entró en pánico tratando de soltarse de aquel agarre, trataba de zafarse, pero fue en vano, se permitió calmarse mientras trataba que el pánico abandonara su cuerpo, quizá la señora Shin tenía razón, sólo quizá el pelinegro no era tan mala persona, sintió el agarre en su cintura suavizarce, mientras que una cabeza se acurrucaba contra la suya y sin darse cuenta, se quedó dormido.

-Lo siento.

                                       [...]

Jimin despertó luego de no sentir el cuerpo junto a él, se acomodó sentándose sobre la cama y tanteó el lugar notando que estaba cálido, haciéndole saber que el pelinegro no se había levantado hace mucho, se encogió de piernas para masajear sus tobillo, pues creyó que en la posición en la que durmió no era muy cómoda para sus pies, pero sus ojos se abrió con grande sorpresa tras notar que ya no había cadenas apresando sus extremidades, rápidamente se puso de pié, aunque al principio tambaleó, corrió hasta la puerta, y cuando tomó la perilla una duda llegó a su mente ¿Estaría cerrado? Seguramente, ¿Para que lo soltó? De seguro estaba cerrado, aún así giró la perilla encontrándose con que la poeta estaba abierta, la felicidad lo invadió y sonrió tras pensar que Dios se había apiadado de él y como agradecimiento iría a la iglesia y leería la biblia al salir de ese horrible lugar.

Jimin salió de la habitación ahora encontrándose en el pasillo, el cuál no dudó en recorrer para encontrar la salida, pero en el camino en este, pudo divisar varias esculturas hechas de cerámicas y algunos cuadros adornando las paredes, se detuvo cuando divisó dos personas hablando frente al gran ventanal, y lo único que pudo hacer, fue esconderse en el armario que estaba al salir de pasillo, entró y mantuvo silencio para poder salir cuando aquellos se fueran.

-Mi niño...

-Ve a dormir nana, es tarde y debes dormir.

-Está haciendo frío, por favor entra...
/dijo la mujer ignorando las palabras del pelinegro/

-Solo un momento /respondió resignado a que la mayor realmente no le haría caso/

-Y bien...¿Que piensas cariño? ¿Que te tiene tan preocupado? /preguntó la mujer colocándose junto al pelinegro mirando al cielo, al igual que a él/

-Odio todo esto /dijo el pelinegro con una triste mirada/ Pero es la única manera...De...

-Lo sé, mi niño /habló la señora Shin cortando sus palabras/ Y sobre el chico, Jimin...

-Debe irse, toda la seguridad está desconectada, mis hombres lo dejarán salir, debe irse pronto, le he hecho tanto daño que no puedo siquiera verlo a los ojos.

-Pero...

-Soy consciente de todo el daño que he hecho, nana /suspiró/

-¿Es todo? /habló la mujer mirando a Yoongi quien negó sonriendo/

-Te gusta cambiar de tema siempre ¿no es así? Y no, no es todo.

-Contarlas te recuerda a tu madre, ¿no es así? /sonrió/

-A veces la extraña demasiado, pero ello me ayuda a despejar mi mente. Es tarde /Dijo viendo su reloj en la muñeca/

Dicho esto Yoongi salió por el pasillo rumbo a su habitación y Jimin, Jimin solo permaneció quieto tratando de asimilar lo dicho por el pelinegro.

                                   [...]

El pelinegro caminó a paso lento hasta su habitación, debía hablar con aquel que le ayudaría a quemar todo, pues seguramente Jimin iría con la policía y la misma vendría a desmantelar su casa, tendrían a una de las Mafias más poderozas del país y no permitiría que aquello sucediera, tomó el celular de la mesilla y salió de la habitación por el pasillo mientras mantenía aquel objeto en su oreja, en espera de alguna respuesta. La línea sonó cuatro veces, y cuando estuvo a punto de colgar alguien atendió.

-Vaya Vaya Vaya, ¿a que debo el honor Min Yoongi?, o debería decir...¿Querido primo?
/habló la otra voz a Travez de la línea/
¿Que necesitas incinerar ahora? Solo para eso me llamas.

-Después hablamos Jaebum
/dijo el pelinegro cortando la llamada/

El pelinegro guardó el teléfono en su bolsillo y dío algunos pasos hasta quedar frente al gran armario del pasillo, sonrió de lado y habló.

-¿Que haces aún aquí, Minnie?

Eso mismo se preguntaba Jimin, ni el sabía porque seguía allí.

                                    [🎀]

REALMENTE LAMENTO NO ACTUALIZAR, ENFERMÉ ESTA SEMANA, FUI AL HOSPITAL, ME SACARON SANGRE, ME PUSIERON MUCHO SUERO, TAMBIÉN ME REALIZARON CUATRO EXÁMENES YA QUE ÚLTIMAMENTE HE ESTADO SANGRANDO MUCHO POR LA NARIZ, RECIÉN SALÍ DE VACACIONES Y ESPERO PODER ACTUALIZAR MÁS SEGUIDO, POR AHORA SOLO TENGANME UN POCO DE PACIENCIA, PUES NO ME ENCUENTRO MUY BIEN DE SALUD. <3

LOS AMO MUCHO <33

Don't Make Noise Minnie [Yoonmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora