Inestable - Sterek

Capítulo 9

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Brielle Von Hugel (cover) – The one that got away

La primera vez que Derek ve a Stiles, ambos están en una cafetería y Stiles no lo ve.

El chico pasa corriendo por su lado y parece frágil, como si estuviese a segundos de romperse y no puede permitírselo a sí mismo. Derek piensa en él aun cuando han pasado días y su rostro comienza difuminarse un poco en los bordes. Entonces lo ve salir por ese ascensor y parece tan irreal que la pregunta escapa de sus labios incluso antes de pensarlo correctamente porque ese no era el lugar para este tipo de conversación.

Así que dice: —¿Tú no eres el chico de la cafetería? —y el ambiente se tensa y su amigo rubio miente por él y Derek ha vivido toda su vida rodeado de personas que solo buscan quedar bien con él y darle la razón en todo, así que actúa como un imbécil, suelta su rostro y su sonrisa no tiene ni una pizca de honestidad y... —Supongo que eres de rostro común y fácil de olvidar, pero bueno, todos son fácil de olvidar para alguien como yo.

No tendría ni idea de cómo esa frase saldría para patearle el trasero porque han pasado años y lo primero que piensa cuando se levanta todos los días es la cara de Stiles y en sus peores días aun lo ve llorando frente a él, rogando, suplicando en voz baja —Derek... por favor, escúchame...

Y es tan distinto al chico que tiempo atrás le había afirmado, con una pequeña risa: —Yo no ruego Hale. No soy de ese tipo.

Y Derek siempre fue un poco egoísta cuando se trataba de Stiles así que no pudo evitar el responderle: —Algún día rogarás por mí.

Lo hizo. Stiles rogó por Derek y él no lo escuchó.

Y todas las noches, cuando se permitía pensar en ese día, solía imaginar en lo distinto que sería su vida si es que le hubiera permitido explicarse en ese momento. Porque en un mundo paralelo, Derek pararía sus pasos e intentaría tragar sus palabras porque sabe que cuando está enojado puede ser cruel y Stiles no parece necesitar que le lancen más dagas a su corazón.

Se detendría frente al ascensor y lo miraría incluso cuando se encuentra casi desnudo y su cuerpo está cubierto por los labios de su tío, haría el asco a un lado y no se apartaría cuando Stiles tome su mano para acercarlo.

—Alguna... ¿alguna vez me has dicho la verdad?

Stiles haría un movimiento para decir, sí o algo por el estilo, pero nada escaparía de sus labios y Derek se patearía a sí mismo porque se da cuenta que sí, Stiles si le ha dicho la verdad, o al menos parte de ella.

—Romperé tú corazón.

—Derek, ¿por qué te empeñas en que te dañe? ¿No ves que también me duele?

—¿Tú serías capaz de odiarme?

Y todas esas advertencias girarían alrededor de su mente, lo vería llorar, lágrimas feas bajando por sus mejillas y se ve frágil, tan frágil como se veía esa primera vez en la cafetería, excepto que esta vez se estaba permitiendo quebrarse ante él.

—¿Por qué? —diría en cambio.

Peter aparecería por detrás, surgiendo entre las sombras, para abrazar a Stiles por la espalda. —Porque ese es su trabajo.

La ira nublará su visión, se soltará del agarre de Stiles y presionaría los botones del ascensor, su corazón latiendo cada vez más por minuto y... — Derek... por favor, escúchame... —El ascensor se abriría frente a él, sin pasajeros, lo pensaría por unos segundos, los boletos de avión quemarían a través de su ropa, daría un paso adelante, dos, tres... no alcanzaría a dar otro antes de darse la vuelta y tomar a Stiles entre sus brazos para que ambos abandonaran el piso.