Inestable - Sterek

Capítulo 1

Playlist

The Eden Project – Crazy in Love ft. Leah Kelly.

Kodaline – Pray.

4 años después.

Gemidos ahogados se escuchaban por toda la habitación cada cierto tiempo, junto con el sonido de pieles chocando de manera constante.

Las embestidas salvajes no daban el tiempo suficiente para que su amante recuperara el aliento perdido antes de atacar de nuevo. Los besos repartidos sin cuidado alguno y una que otra palabra "cariñosa" salían de los labios de ambos amantes. Sus manos ásperas tocaban toda la piel que podía, pero no era lo mismo, el sentir las manos delicadas rodear su espalda se sentía mal.

Siempre se sentía mal.

—Eres hermosa.

Y no mentía. Ella era hermosa, y tenerla tendida en su cama, junto a sus pieles sudadas por la excitación, posiblemente era el sueño de más de un hombre. Debía sentirse afortunado de tener esos ojos castaños que sólo lo miraban a él, una y otra vez.

Pero no.

—¿A quién ves?

—A ti— susurró el moreno para luego besarla en los labios—. ¿A quién más tengo abajo?

—Sabes que no me refiero a eso, Derek— respondió Braeden mientras acariciaba sus mejillas—. ¿A quién ves realmente cuando hacemos el amor?

Sonrió mientras se retiraba lentamente, siempre pasaba lo mismo. Todo iba bien hasta que él llegaba a sus pensamientos.

¿Por qué no podía olvidar a Stiles?

—¿Lo sigues viendo a él, cierto?

Su voz sonaba rota, llena de dolor y lástima hacia su persona. Apretó los puños mientras intentaba negar.

—No importa cuánto lo intente, ¿cierto? Nunca podré reemplazarlo.

—Lo siento— susurró Derek.

Pedir disculpas era lo único que podía hacer. Más de una vez le había roto el corazón a Braeden, a su mejor amiga, a la que única que pudo pedirle ayuda cuando se estaba rompiendo.

Sabía que estaba haciendo algo egoísta. Le habían roto el corazón pero eso no le daba el derecho de romperles el corazón a otros.

Necesitaba huir de los amores tóxicos, de las mentiras y engaños. Necesitaba dejar de imaginarlo a cada momento y escapar de los hombres. Porque no necesitaba a ningún hombre más.

Stiles siempre sería su único hombre.

El primero y el último.

—Siento no poder ser esa persona a la que tú quieres amar.

—No te disculpes— se apresuró a responder—. No es tu culpa Braeden, es mi culpa no poder olvidarlo. Puedes irte si de verdad eso quieres, no te detendré.

Derek no la amaba, al menos no como ella quería, sin embargo, Braeden había aceptado vivir de sus migajas de amor.

Pero no podían seguirse mintiendo mutuamente.

Ella tampoco lo amaba, o al menos, ya no lo hacía como antes. El amor se había ido al escucharlo hablar del castaño o al oírlo gemir su nombre mientras hacían el amor.

La constante necesidad de sentir algo los había unido en el solitario New York.

Las noches llenas de fiestas, drogas y alcohol habían sido su día diario por alrededor de todo un año. Pudo haber perdido hasta su carrera pero eso no le importaba.