Capítulo 5

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Playlist

X Ambassadors – Unsteady.

Stiles tenía razón; que alguien te importe es una desventaja. Es algo que te debilita, que te duele, y que amenaza con matarte por dentro. Es algo que Derek no estaba dispuesto a sentir luego de su primera relación fallida.

Pero inevitablemente lo hizo.

Bastó una mirada para no dejar de pensar en él. Quién diría que ir a esa cafetería sería una de las mejores decisiones de su vida. La mejor y la más dolorosa. Fue sin esperar nada y al final lo obtuvo todo.

Pero no se confundan. No fue amor a primera vista. No. Él y Stiles lo sabían, siempre lo supieron, pero tal vez no estaba demasiado lejos de eso.

Tal vez fue amor a primera conversación o en la primera madrugada. Tal vez fue cuando lo vio débil y vulnerable o cuando enfrentó a su hermana, no lo sabía con exactitud, no lo recordaba y eso claramente ya no le importaba porque el Stiles que conoció hace muchos años atrás no se parecía en nada al que ahora estaba frente suyo.

Ese chico con audífonos rojos, haciendo contraste contra su piel, vestido completamente de negro y pantalones ajustados a sus piernas, ese chico de mirada hipnotizadora y sonrisa malditamente hermosa, no era el mismo Stiles del que se enamoró.

Y no podría importarle menos.

Durante un momento, se quedó tan paralizado en la entrada como lo había estado dentro esa habitación de hotel. Sentía sus ojos arder mientras se llenaban de lágrimas que no quería derramar. No podía ser cierto, se repetía una y otra vez, pero la opresión en su pecho le decía que sí, que estaba pasando. Que era real. Y por primera en mucho tiempo quiso llorar de alegría, de alivio, sintió que podía volver a respirar tranquilo mientras lo tuviera frente suyo.

—Perdona por mi impuntualidad— habló despacio, a nada de llorar—. No era mi intención demorarme tanto, me hubiera encantado llegar antes.

Todas y cada una de las piezas rotas que había intentado mantener unidas por tantos años parecían desvanecerse cuando estaba cerca de él.

Se percató del cigarrillo que posaba en su mano antes de que se lo llevará a los labios, frunció el ceño mientras negaba, se veía tan cambiado pero su maldita costumbre no se iba. Lo vio exhalar el humo para luego reír.

Extrañaba tanto su risa. Necesitaba oírlo de nuevo para asegurarse de que no fuera otro sueño, lo anhelaba tanto que estaba dispuesto a soportar sus gritos o lo que fuera que le dijera.

Logró ver como el cuerpo del castaño se movía divertido por sus palabras.

—Lo siento, pensé que eras otra persona.

Sonrió de manera falsa mientras asentía. Otra persona. Bien, no se lo esperaba pero no podía reclamarle, y al fin y al cabo ya no eran los de antes.

Stiles tenía todo el derecho de rehacer su vida, nada le impedía quedarse estancado en el pasado. Podía hacer lo que quisiera porque no eran nada, Derek había perdido ese derecho cuando se fue sin escuchar explicación alguna.

—Está bien— susurró sin fuerza.

—Perdona pero, ¿cómo te llamas?

Observó como Stiles caminaba hacia él. Era aterrador. Se veía tan bien y relajado, no parecía afectarle ni en lo más mínimo su presencia. Estaban a seis pasos de distancia, pero entre ellos había un desierto inmenso. Quería hablar, necesitaba hablar. Tenía que pedirle perdón y hacerle saber que nunca lo había olvidado, que nunca sería capaz de hacerlo, no como al parecer Stiles lo había hecho.

Inestable - SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora