Miel Y Tomatito.

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Narradora:

Los días pasaban y ellas dormían juntas y se la pasaban hablando todo el tiempo.

Hablaron con Steve y Max volvería a la casa de Steve cuando cumpliera diecisiete y Steve lo aria asta que el cumpliera los diecisiete, tan solo cuarto días después de el cumpleaños de Max.

Los Hopper Byers le tenían bastante cariño ya que Max es amable aunque normalmente fría, pero amable.

Max tenía que utilizar ropa de Jane ya que eran de la misma talla y asta ahora no habían podido entrar a la casa de Steve para volver por algo.

Jane siempre está pendiente de sus vitaminas, comidas y que duerma lo suficiente y mantener bien a Max a sido algo complicado pero lo estaba haciendo bien.

Max y Jane, ojos azules y ojos miel era lo último que veían todos los días antes de dormir y eso se sentía tan bien.

Pronto el cumpleaños de Max llegó y lo festejaron en un parque, con la familia de Jane y justo ese día Jonathan pudo hacer su visita y Steve también fue.

Feliz cumpleaños aaa tiii.- Cantaban todos al rededor de una mesa con Max enfrente de una pastel, todos aplaudieron y Steve empezó a chiflar. Max apago las velas.

¡Mordida! ¡mordida!.- Steve

Max le dió una mordida al pastel y Jane la aventó muy poco, haciendo que Max tenga pastel en sus mejillas.

¡Oye!.- Dijo Max divertida y le embarró pastel en la nariz a Jane quien reía muy orgullosa.

Todos estaban ya comiendo pastel sentados en las mesas, Jane al lado de Max cómo siempre. Cada día más enamorada de la pelirroja, ver sus ojos, sus mejillas y todo de ella parecía volverla loca y más al tener en cuenta que Max casi nunca es cariñosa con ella.

¿Te gustó tu pastel?.- Jane

Sí, se disfruta más cuando lo tienes en la cara.- Max

Jane y Steve se rieron.

Sí está rico, gracias por la fiesta y todo.- Max

No agradezcas es todo un honor ser la organizadora de tú fiesta.- Jane

Yo fuí quien eligió el lugar, denme créditos.- Steve

Okay créditos para Steve el que escogió el parque.- Jane

Gracias.- Steve

Disfrutaron el resto de el día paseando por el parque y riendo de los estúpidos chistes de Steve y anécdotas de cuando Max y Steve vivían juntos. Al final de el día Steve se fue a su casa y Max se fue con Jane.

Cuando llegaron a la casa de Jane fueron rendidas a la habitación y se acostaron cómo de costumbre en la cama una al lado de la otra mirando al techo.

Tengo... Diecisiete.- Max

Sí... Eres mayor que yo, ya eres toda una viejita.- Jane

Solo te gano por dos meses.- Max

Da igual, eres una viejita.- Dijo Jane riendo junto con Max pero luego todo se volvió silencioso.

Será mejor que vuelva en uno de estos días a la casa de Steve. Tus padres hicieron muchos gastos en mi agregando lo de la fiesta.- Max

No te preocupes por eso, encerio.- Jane

Aún así, dinero es dinero y no es fácil de conseguir... Volveré en dos días a la casa de Steve.- Max

Okay... Extrañaré que me despierte y lo primero que vea es una pelirroja dibujando a las ocho de la mañana por alguna razón.... es cierto, muéstrame tus dibujos.- Jane

Solo algunos.- Max

Max se levantó de la cama y trajo cinco dibujos, dos paisajes, uno de un colibrí y otro de la casa de Jane.

Wow y aquí está mi casa.- Jane

Sí... Es linda y se me ocurrió dibujarla, puedes quedarte ese dibujo.- Max

¿Hablas encerio?!.- Jane

Sip.- Max

¡Por dios! tengo un dibujo de Max Mayfield, regalado. Cuando seas una gran artista presumire diciendo "la artista Mayfield me regaló una de sus obras cien por siento reales y únicas".- Jane

¿Encerio... Encerio crees que me convertiré en una gran artista?.- Max

Por su puesto y me declaro fan número uno y lo pienso discutirlo con Steve.- Jane

Max sonrió muy feliz al saber que Jane tiene altas expectativas de ella.

Gracias por creer eso de mí, es lindo.- Max

No agradezcas, Max. Dibujas increíble y mereces mucho reconocimiento.- Jane

Jane veía a Max y quería abrazarla, tomar su mejilla y besarla. El nivel de amor que le tiene a Max es indescriptible y tenía tantas ganas de besarla que sin darse cuenta se quedó mirando sus labios. Max no se dió cuenta pero al haber un silencio mejor decidió romperlo.

Ya dormiré.- Dijo Max sacando de su trance a Jane

S-Si... Yo igual.- Jane

Entraron en la cobijas y se acostaron de espaldas.

Descansa.- Max

Descansa...- Jane

-Te quiero demasiado, Max... No te imaginas cuánto.- Jane