Miel Y Tomatito.

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Las chicas dormían pacíficamente. Jane despertó para luego mirar a Max que dormía muy tranquila frente a ella. La castaña se levantó de la cama y se cambió, tapo con una sábana a Max, fue a tomar una ducha y cuando salió pidió el desayuno a su cuarto para las dos.

Max despertó cuando escuchó cómo Jane recibió el desayuno y luego cerró la puerta. Sonrió al verla.

Buenos días hermosa, ya está el desayuno.- Jane

Buenos días y gracias.- Dijo Max sentandose en la cama.- Pero creo que mejor primero me visto.- Max

Okay.- Jane

Max se cambió de un lado de la cama mientras Jane estaba sentada del orto lado dándole la espalda, no la veía pero igual no sería la gran cosa que lo hiciera después de la noche anterior.

(...)

Las chicas se encontraban caminando descalzas en la orilla del mar mientras hablaban, ya solo tenían unas cuatro horas y tendrían que volver al hotel para empacar y luego tomar el autobús.

Así que por ahora querían disfrutar de estar cerca del mar.

Tenemos que disfrutar al máximo estás cuatro horas.- Max

¿Y cómo? ¿comeremos todos los mariscos posibles?.- Jane

Esa sería una buena idea.- Max

Las dos rieron.

El celular de Jane volvió a cenar por tercera vez en el día, Gisel no dejaba de llamar.

¿No vas a contestar?.- Max

No, es Gisel y no para de llamar.- Jane

¿Y por qué?.- Max

Pues... Quiere estar al tanto de todo y tampico le respondo los mensajes. Solo le diré que estoy viva y no le contestaré ningún otro mensaje, para que luego no le gane la preocupación.- Jane

Dijo Jane para luego mandar el mensaje y guardar su celular.

Lo bueno es que Steve está de campamento y no tiene señal, sí no también estaría molestando llamándome. Esteban me mandó varios mensajes pero no le contesté y ni hablar de Robin, está igual de insistente que Gisel solo que la silencie.- Max

Debí de hacer eso.- Jane

Ya se, me tomó una foto contigo y se las mando a todos para que dejen de joder.- Dijo Max para luego tomarse una foto con Jane en la orilla del mar y se las mandaron a todos, también a Gisel

(...)

Las chicas se encontraban en un restaurante con un enorme plato de mariscos y una piña colada.

No me lo terminaré, es mucho.- Max

Vamos si puedes.- Jane

Nop.- Max

Es una competencia, aver quien gana.- Jane

No saques mi lado competitivo miel.- Max

Ya lo hice, en tres...- Jane

No me gusta que cuentes de tres para atrás solo para cosas así.- Max

Dos...- Jane

Yo puedo, yo puedo.- Max

¡Tres!.- Jane

Comieron los mariscos lo más que pudieron. Max gano ya que Jane ya no podía más así que la ojiazul festejo muy feliz.

(...)

Jane y Max se encontraban en el hotel empacando todo, no estaban muy felices de irse pero tenían que hacerlo. Bajaron con sus maletas y devolvieron las llaves del cuarto en la recepción.