53

195 13 8
                                    

Las chicas prepararon sus maletas, listas para ir de viaje a varios países.
Ese era un sueño compartido de las dos, viajar a cualquier lugar que este muy lejos de lo que suelen conocer y ver día a día. Se irían unos dos meses.

Ya que encontraron un servicio que podría llevarlas a varios países junto con otros más turistas, con guías que pudieran enseñarles de los lugares. Ese era el mejor plan para su luna de miel.

Ya preparadas se despidieron de su familia. Y luego fueron a despedirse de sus amigos.

Me traes algo de venecia.- Gisel

Claro.- Jane

Y se toman fotos, regresen con pruebas de que viajaron.- Gisel

Sip.- Jane

Muy bien.- Dijo Gisel para luego abrazar gravemente a Jane, por poco de aplasta un órgano.

Mientras tanto Max se despedía de Steve.

No sé vayan a perder por andarse besuquiando.- Steve

Eso no estaría tan mal.- Max

Sí claro, luego nos llamaras diciendo que se fueron sin ti.- Steve

Estaremos bien.- Max

Es un país desconocido, no es gracioso perderse.- Esteban

Tranquilos, estaré bien ¿okay?... Me saludan a sus prometidas.- Max

Sip.- Steve

Okay que les vaya muy bien.- Esteban

Jane y Max se despidieron también de Robin y Eddie y luego se fueron al aeropuerto y tomaron el avión que tenían que tomar. No debían equivocarse ya que obviamente los otros aviones no ofrecían el mismo servicio.

Entraron a el y acomodaron sus maletas, casi inmediatamente Max se acurruco con Jane.

¿Tienes sueño?.- Jane

Nop solo que es más cómodo abrazarte que poner mi cabeza contra la ventana.- Max

Okay..- Dijo Jane con una sonrisa

El resto del viaje estuvieron platicando, viendo por la ventana y se tomaron una foto para comunicarles a todos que estaban bien. Habían mantenido la calma así que no estaban tan asustadas para ser su primera vez en avión.

Llegaron primero a Venecia y bajaron del avión con sus maletas. El encargado de administrar el viaje les había reservado un cuarto para cada pareja del viaje, la mayoría eran parejas en luna de miel.

Max y Jane entraron a su cuarto indicado y dejaron las maletas. Max comenzó a acomodar algunas cosas y Jane no pudo evitar ir a besarla interrumpiendola en lo que Max hacia.

La agarro de la cintura y la comenzó besar sus labios sin muchas intenciones de querer parar.

Max tuvo que parar el beso.

Espera... Mi esposa tenemos que en una hora ir a conocer un restaurante con los demás turistas y ya se a qué va este beso.- Max

¿Cómo me dijiste?.- Dijo Jane mirándola sonriente

Mi esposa.- Max

Ayy me encanta.- Dijo para luego seguirla besando sin importarle lo demás

(...)

Las dos estaban bajo las sábanas sin ropa, definitivamente no fueron al restaurante.

¿Crees que nos hayamos perdido de mucho al no ir?.- Jane

No lo creo, pero si vamos a hacerlo será mejor que no sea cuando falte poco para ir a un lugar.- Max

Solo fue un restaurante, no creo que sea para tanto.- Jane

Se volvieron a besar.

El viaje en Venecia fue bastante lindo, aprendieron sobre el lugar y visitaron sus lugares más turísticos.

Luego fueron a Indonesia, Grecia y España.

Se tomaron muchas fotos en las que en la mayoría se estaban besando, o estaban riendo, o Jane estaba comiendo o Max comía algo raro para las dos pero era algo nuevo así que salía haciendo muecas o mirando con asombro a la comida.

De cada país compraron un recuerdo para sus amigos y familiares. Las dos tuvieron que regresar a Hawkings después de los dos meses, la habían pasado bastante bien y las fotos y chupetones eran verificas pruebas.

Imprimieron cada una de sus fotos del viaje y las pegaron en su habitación cómo un bonito recuerdo.

Después de unos seis meses Jane estaba sentada en el jardín, Max no la veía por las habitaciones se le hacía raro así que luego fue a buscarla al jardín y ahí la encontró sentada en una silla abrazando a su pequeño perrito.

Max también tomó una silla y se sentó junto a ella. Jane parecía tener algo así que Max no dudo en preguntar.

Amor ¿Estás bien?.- Max

No lo sé...- Jane

Cuéntame ¿te pasa algo?.- Max

Max.... Quiero un bebé.- Jane

A Max le tomó por sorpresa, no habían hablado sobre eso.

¿Tú... No?.- Jane

Max se quedó pensando un rato y la idea de un bebé no parecía nada mala, Jane lo quería y ella solamente no lo había pensando pero ahora que se lo imaginaba. Jane cantándole al pequeño, ella jugando y paseandolo y teniendo una bonita familia no sonaba mal.

Nada mal.

Si... Sí quiero uno.- Dijo Max para luego tomar la mano su esposa y darle un beso en su mejilla.

Gracias por leer y sí quieres vota.

Miel Y Tomatito. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora