03 - Aisha

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Cerrando mi libro de texto, me siento confiada de que voy a pasar los finales. No es que importe mucho, realmente. Incluso si fallo, pasaré todas mis clases. No es
como si planeara ir a la universidad pronto, así que mi GPA no significa mucho para mí. Pero algo dentro de mí no me deja rendirme y tengo que dar lo mejor de mí.

Me pregunto si eso lo obtuve de mi madre. Porque sé perfectamente que no lo obtuve de mi padre. Difícilmente puede mantener un trabajo, y me pregunto cómo incluso paga las cuentas. O de dónde obtiene todo ese dinero que termina apostando.

Escalo mi pequeña cama y camino hacia la ventana abierta. Estoy feliz de que mi padre no esté aún en casa. A veces trae amigos consigo y se sientan a beber en la cocina por horas jugando cartas. Me ponen incomoda, incluso estando en el piso de arriba y lejos de ellos. Uno tropezó en mi habitación borracho una vez, causándome un ataque de pánico. No sé quién se asustó más, él o yo. Pero la idea de que alguien pueda entrar tan fácilmente en mi habitación es inquietante. No he dormido bien desde esa noche. Sé que cuando él esté de regreso tendré que cerrar la ventana. Recostándome, siento el viento golpear mi cara y sonrío. La primavera siempre ha sido mi época favorita del año. Puedo sentarme afuera durante horas y no preocuparme de tener demasiado frío o calor. Es perfecto. Cuando estoy fuera, siento que todo está bien y mi mente se tranquiliza.

No recuerdo el accidente, pero algún lugar profundo en mi cerebro sí. Sólo sé lo que me han dicho. Quedé atrapada en un auto por horas hasta que los servicios de emergencia tuvieron que picarlo a la mitad para sacarme. Tenía solo cuatro en esa época. Pasaron horas antes de que encontraran el auto conmigo y mi mamá dentro. El auto patinó por una colina después de golpear un parche de hielo.

Dijeron que murió en el impacto.

Lágrimas llenan mis ojos cuando pienso en la mujer que no puedo recordar. Sólo puedo preguntarme como era ella. ¿Cómo es que pudo estar con un hombre como mi padre? Incluso si fue solo una aventura. Mi padre lo ha dicho antes, que soy muy parecida a ella y sé con seguridad que nunca estaría con alguien como él. No lo comprendo. O quizá es por eso que lo dijo. Ella no quería tener nada que ver con él y tampoco yo.

No puedo recordar nada antes de despertar sola en el hospital. Los servicios de menores se encontraban parados alrededor de mi cama. No tenían idea de qué hacer conmigo. Rastrearon a mi padre, quién me llevó con él. Pero todavía no comprendo por qué. Tengo el presentimiento de que tiene algo que ver con su propio padre, que era rico. Lo conocí una vez cuando tenía cinco años, después me había puesto en un lujoso colegio privado. Creo que la razón por la que mi padre me aceptó es porque fui su boleto para volver con su propio padre. Él murió poco después, pero mi educación había sido pagada.

Debe haberle dejado algo de dinero a mi padre, porque por un corto tiempo mi padre volviéndose un poco comprador compulsivo. Pero, sin embargo, al final gastó todo con su juego. Todas las cosas que compró, fueron lentamente vendidas para fomentar su adicción, dejándonos con nada en un apartamento vacío.

Todo lo que sé es que, después del accidente, no soporto estar rodeada de gente, sintiendo que podría estar atrapada sin lugar a donde ir. Es sofocante, y mi padre piensa que dejarme tener la ventana abierta es mimarme.

El hombre nunca me ha mimado en mi vida, así que el pensamiento es cómico.

Quizás solo está estropeando mi progreso, pero, ¿Qué importa si quiero la estúpida ventana abierta? Como si le importara en lo absoluto. O si lo hace, tiene una singular manera de demostrarlo. O tal vez, soy como mi padre, porque no tengo sentimientos por él tampoco.

Cuando me vaya de aquí, nunca miraré hacia atrás o intentaré mantener contacto. Él es solo una persona que estuvo en mi vida por un periodo de tiempo y nada más.

Cuando escucho la puerta principal, vuelvo dentro y cierro la ventana, atrapándome dentro. Tomando una respiración profunda, me vuelvo y voy hacia mi mochila extrayendo el dinero que hice ayudando a la Sra. min hoy. Creo que ella es la única persona que extrañaré cuando me vaya. Le dije que estaba preocupada sobre quién la ayudaría cuando me fuera, pero simplemente me dio un beso en la mejilla y me dijo que lo manejaría.

Abro el cajón inferior de mi mesita de noche y me congelo cuando veo que mi pequeña billetera se ha ido. Pánico se envuelve alrededor de mi garganta, y dejo caer las manos en la mesita frente a mí, incapaz de moverme. Intento llevar el aire hasta mis pulmones, pero mi pecho solo se aprieta. Lágrimas llenan mis ojos y bajan por mi rostro. Se ha ido. Todo lo que había planeado me ha sido quitado. Cuando oigo abrirse la puerta de mi habitación, me vuelvo para ver a mi padre parado ahí. Su traje barato parece más desgastado de lo normal. Luce cansado, como si alguien hubiera tomado algunos movimientos de él. Una contusión en su pómulo derecho parece nueva y su labio está partido.

—¿Hay algún problema? —pregunta, con un poco de humor en su voz. Está buscando otra pelea. No le daré ninguna. No estoy segura si tengo el deseo de discutir en este momento.

No creo siquiera que pueda hablar, aunque quiera. La opresión en mi garganta es demasiada. Quiero correr, y necesito aire. Mis manos comienzan a temblar.

—Tienes dieciocho. Considera el dinero que tomé como pago por tu habitación y comida.

Más lágrimas caen por mis mejillas y por una vez, veo una pizca de compasión cruzar su rostro, un rastro de culpa por lo que hizo. Mi padre nunca ha sido abiertamente malo conmigo. ¿Negligente? Sí. Pero nunca cruel.

—Necesitaba el dinero, Aisha. —Sacude su cabeza y camina hasta mi ventana, abriéndola y tomándome por sorpresa—. Le debía a alguien. ¿Quieres visitarme en el hospital?

Sacudo mi cabeza. Puede que no conozca el amor hacía mi padre, pero no quiero que salga lastimado. No quiero que nadie sea lastimado.

—¿Cena de microondas?

—Sí. —Finalmente logro que una palabra salga de mis labios.

Con eso, él se da vuelta y se va. Caigo sobre mi cama y las lágrimas siguen viniendo. La ventana abierta no me ofrece consuelo.

Estoy atrapada.

Sometimes › jjk ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora