Demon Sword Maiden

Capítulo 101 - Provincia de Suruga

La provincia de Suruga, se ubicaba a lo largo del río del mismo nombre, que conducía a un altiplano rodeado de barreras naturales en sus laderas y bosques de pinos.

Como unas manos de aspecto extraño que se extendían desde la oscuridad, pinos antiguos crecían a ambos lados de la ladera. Muchas tallas de piedra estaban a lo largo de la colina. Las velas que parpadeaban en su última vida se alinearon frente a algunas de las tallas, pero el olor a humo aún persistía a su alrededor.

Por cada diez pasos que caminas, la bandera vertical del clan Imagawa se puede ver claramente en la hierba al costado del camino. Lily pisó la maleza que crecía en los huecos del camino de la colina con sus sandalias de madera, también se podía ver musgo creciendo escasamente en el camino. Esta pendiente era lo suficientemente ancha como para que tres carros tirados por bueyes pudieran pasar uno al lado del otro.

Un grupo de personas dobló una esquina y llegó a la entrada junto con un carro.

No había puerta de entrada a la ciudad de Suruga. Solo había dos faroles de piedra muy grandes que actuaban como puntos de referencia. Sin embargo, esta entrada estaba custodiada por varios soldados totalmente armados.

Al ver que la Casa Saionji había regresado, los soldados Imakawa, naturalmente, no los cuestionaron.

¡AUGE! ¡AUGE! B-BOOM! ¡AUGE!

No muy lejos se escuchaba el redoble de los tambores y el ritmo musical un poco triste, además la música resonaba incesantemente por la zona.

Los demás estaban naturalmente acostumbrados, solo Lily sintió una sensación de novedad. Dejó su acto de dama y aumentó su ritmo, siendo la primera en atravesar la entrada. Pasando por alto las tallas de piedra y varios pinos, pudo ver un amplio claro al final del camino.

En la oscuridad de la noche, las calles estaban iluminadas y había una gran cantidad de tiendas alineadas a ambos lados del camino de piedra ligeramente húmedo. Incluso tenían algunos edificios de madera de dos pisos que eran poco comunes en el Período Heian.

En su mayor parte, todas y cada una de las tiendas colgaron faroles naranjas para adaptarse a la atmósfera. Cada letrero tenía una forma única y todo tipo de pequeños carteles se exhibían hasta donde alcanzaba la vista. Parecía más próspera que Takesh*ta Town, pero también un poco menos elegante. Era más bullicioso y estaba lleno de más comerciantes ambulantes y peatones en movimiento que Takesh*ta también.

El sonido de los tambores se originó en un pequeño grupo de tres a cinco personas comunes en la calle. Bailaron en formas que a Lily le parecieron algo excéntricas. Aunque bailaban al ritmo de los tambores, sus movimientos eran un poco desolados y hasta un poco vulgares. Eran autocomplacientes en eso, de una manera que parecía menos como si estuvieran celebrando algo, y más como si estuvieran tratando de olvidar algo.

Kotoka también comenzó a acelerar para adelantar a Lily, con mucho entusiasmo sonrió mientras presentaba, "¿Cómo es, el baile habitual de Suruga. Cada vez que llega la Noche Caótica, no podemos trabajar en la granja y el negocio es ligero, todos podrían tratarlo como un festival y salir a bailar y divertirse. Señorita Kagami, si le gustan las fiestas, ¿por qué no se une a ellos para bailar? ¡Si tu baile es malo, usarás taparrabos como castigo!"

"¿Eh?" Lily se sonrojó. Esta Kotoka había estado actuando demasiado familiarizada con ella desde el principio, había estado hablando con ella durante todo el viaje. Probablemente habían pasado mucho más tiempo hablando de lo que ella había pasado con Nanako. No era de extrañar ya que ella era una mujer de negocios, tal vez esa es solo su habilidad. Sin embargo, ¿era parte de la tradición del Clan Saionji incluir abruptamente algunas palabras obscenas entre oraciones?