Esa misma noche cuando llegué a mi casa precisé darme un baño de inmersión para relajar algunos músculos, los mismos que estaban casi petrificados producto del estrés que sobrecarga.
Jennie al fin había conseguido lo que quería de mí y yo no estaba segura de si realmente esto terminaría por dañar aún más su pequeña mente. Temía que quisiera algo que no podría darle. Ella misma me había dejado en claro que buscaba lo que yo planteaba en mis trabajos literarios.
Pero la verdad es que cuando uno lee un libro que le gusta, generalmente una historia empalagosa de algún escritor sin nada más que hacer que vender el amor como una innovación que debes tener, la gente quiere ser participe de ella.
A todos nos gusta lo utópico de un amor que sobrepasa cualquier obstáculo, que se funde en lo armoniodo y en dónde cualquier pelea se remedia con una sesión pasional de sexo, aunque en la vida real tristemente no es así.
Y nosotros los escritores vendemos lo que la gente quiere comprar, nadie se ilusionaría sobre una historia de amor dónde ambos protagonistas nunca llegan a congeniar o tienen que ver todos los problemas maritales que acarren con su relación, es por eso que mis obras más allá de los juegos de roles lo más atractivo era el transfondo romántico, dos mujeres que sin tener demasiado que hacer la única con la otra mágicamente encuentran la forma de funcionar juntas.
Lamentablemente la paradoja de mi vida como escritora es que no creo que en el amor como algo místico y sustancial sino más bien como un mecanismo biológico que motiva a las especies a aparearse y a terminar buscando no más que su propio placer.
Mi placer es joder adoptando un rol dominante, flagelar, morder, marcar, no obstante si tuviera una relación jamás la mezcaría de nuevo con ello, simplemente por el echo de no desvirtuar el vínculo.
Es por eso que Jennie al aceptar a entrar a este juego renuncia a cualquier otra cosa que podríamos llegar a tener.
Sin embargo al estar sumergida en la tina de agua caliente algo parecido al gozó se coló en mi sistema, porque al fin tendría a esa pequeña criatura bajo mi autoridad sexual, me pregunté cuánto sabría de aquello que tanto presumía querer y me alegré que todo eso lo sabría mañana.
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Sense | 𝗝𝗟
Fanfiction⌫ | ❝Lalisa Manoban conoció la perdición, y justamente se llama Jennie Kim, su alumna con cara de inocente❞ 𝕬𝖉𝖆𝖕𝖙𝖆𝖈𝖎𝖔𝖓. ᶜᵒⁿᵗᵉⁿⁱᵈᵒ ↴ ↝Lalisam!top | kjennie!bottom! ↝ Lisa g!p! ↝ Escenas de sexo explícito! ↝ Lenguaje inapropiado! ↝ Diferenci...