chapter 12

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La mañana me despertó con leves rayos solares que anticipaban por la ventana del cuarto de hotel

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La mañana me despertó con leves rayos solares que anticipaban por la ventana del cuarto de hotel. Junto a mi, la pantalla de mi modesto teléfono celular me indicó que eran las seis menos cuarto de la mañana, exactamente quince minutos antes de que mi alarma comenzara su tarea habitual.

Girándome noté a una dormida Jennie, quien llevaba el cabello revuelto, y una camiseta lo suficientemente grande como para que a simple vista se supiera que no era suya. Sus ojos estaban apretados indicándome la incomodidad que presentaba por la luz invasora, y de imprevisto todo se vio tan surrealista que me costó no pensar que aún seguía dormida.

Con un movimiento rápido, tomé mis pantalones y me moví unos pasos cerca de la ventana para cerrar el paso a la luz, y notar sus facciones suavizarse casi automáticamente.

Y así continúo su sueño.

La ducha fue rápida y por desayuno tomé un café expreso de máquina, nada pretencioso, mientras me inflaba con apresuramiento al ministerio de educación para una reunión para nada seria, sólo de rutina.

Las calles de un lunes siempre están repletas en la capital, haciéndome preguntar por qué alguien eligiría vivir en un lugar tan estrepitoso sobre cualquier otro sitio. Habré chocado con alrededor de cinco personas que llegan tarde a sus trabajos.

— ¡Lalisa! — Exclamó una mujer no bien crucé la puerta para acercarme a mis colegas.

Y de inmediato la reconocí como Minzy, una arquitecta que conocía en mis inicios en la docencia y era una amiga muy cercana antes de mudarme aquí hace tres años.

— Hey — Respondí con una sonrisa en labios y me acerqué para saludarla con un abrazo — No te veo hace... ¿Dos años?

— Los niños llevan su tiempo — Rió.

— ¿Niños? ¿Quieres decir que...?

— Gemelos. — Respondió con orgullo sacando una foto de su billetera y mostrando la foto de dos pequeños bebés sonrientes — Sunoo y Sunghoon

— Te felicito. Sé que siempre has querido ser madre.

— ¿Y qué hay de ti? — Preguntó mientras nos sentábamos en la gran mesa de juntas — Dahyun parecer ser el tipo que quiere tener muchos niños.

Parece que mi rostro dijo más de lo que puse a expresar con palabras en aquel momento porque repentinamente Minzy cambió su expresión de hiperfeliz a he metido la pata, intentando apaciguar su expresión sólo me límite a tomar un vaso de agua que estaba frente a mí.

— El año pasado terminamos — Respondí sin mirarla de nuevo.

— Oh — Dijo Minzy rascando su nunca — Parecía que... Digo, me pareció extraño no verla aquí de todos modos. Pero ¿Por qué? Ustedes parecían muy consolidadas.

— Ya sabes, no hay matrimonio que pueda soportar un instructor de yoga de veintitrés años y buen físico — Intenté bromear y sacar mi mejor sonrisa improvisada.

Sense | 𝗝𝗟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora