⚣ Capítulo 10 ⚣

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Como todos los días desde que tengo ése sueño, no quiero ir a la escuela y enfrentarme con la cruda realidad, de que YoonGi y yo no somos nada más que mejores amigos.

Ya sólo nos vemos en las clases que tenemos juntos, en el lunch siempre se va a con Kook, pero no puedo reclamarle en nada, él es su novio y yo sólo su amigo de la infancia.

Yo aveces voy con NamJoon pero la mayoría del tiempo voy a los baños y lloro en silencio. Ahora siempre cargo maquillaje para que no se note que estuve llorando, por suerte aprendí varios trucos para que mis ojos no se pongan tan rojos e hinchados.

Pero ayer no pude hacer que no se vieran de esa manera, porque cuando fuí al centro comercial a comprar algo que mamá necesitaba, me los encontré, estaban disfrutando de un helado, mientras reían y se miraban con mucha tensión, Kook tenía en su mejilla un poco de helado y YoonGi lo quitó con su pulgar, luego lamió su pulgar; Kook se puso tímido, pero luego rieron y... se besaron, se besaron.

No pude más me fuí de ahí hecho un mar de lágrimas, me fuí a algún lado lejos de esa zona, no quería verlos, no, me dolería demasiado.

Ahora me encontraba en la banca de un parque, llorando, esa maldita escena se repetía en mi cabeza y no podía hacer nada más que llorar.






Horas habían pasado, el sol se estaba por poner, y mis ojos ardían a más no poder, mi garganta se sentía rasposa por tanto llorar.

Recordé el mandato de mamá y volví al centro comercial, compré aquello y unos lentes oscuros para tapar mis ojos hinchados.

— ¿Y esos lentes hijo? — preguntó mamá con diversión.

— ¿Te gustan?, son para tener mas flow — bromeé regulando mi voz para no oírme mal.

— Si, te vez muy bien — halagó.

— Gracias, mamá, estaré en mi cuarto haciendo tarea — anuncié.

Ella asintió y me fuí.

Esa noche lloré aún más y más cuando ése maldito sueño se repitió.

Era un desastre ya en la mañana, mi nariz estaba roja, mi voz estaba ronca y rasposa, mis ojos rojos y muy hinchados, pude encargarme de todo, menos de mis ojos y mi voz.

Bajé.

Mamá me preguntó por mis lentes y mi voz, yo sólo le dije que los lentes me habían gustado mucho y que me sentía un poco mal de la garganta, pero que ya había tomado medicina, ella asintió y me dió desayuno, no tenía hambre, pero comí.

Just One Day || HopeGaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora