Una pequeña de 6 años era llevada por vez primera al teatro de la ciudad, ¿La razón? Hoy se presentaba una obra de ballet que su madre quería ver desde hace tiempo y como no hubo nadie disponible para cuidarla, tuvo que ir a la fuerza.
Habían llegado mucho antes y la pequeña estaba ansiosa y aburrida en su lugar, ya había visto cada rincón del lugar, contó a toda la gente que había visto, 168 y 5 bebés, pero la obra seguía sin empezar, aburrida a más no poder se dejó caer en su asiento ganándose una llamada de atención de su madre.
Pero sus ojos se fueron directo al techo que estaba pintado como si fuese el mismísimo cielo, incluso si fijaba su vista en algún punto fijo tenía la ilusión que este se movía, los minutos pasaron y la pequeña ni se inmutó del paso del tiempo, ya que estaba más concentrada en grabar en su mente cada detalle de esa pintura.
Cuando las luces se apagaron, ella se sorprendió y se sentó bien para ver el causante de la interrupción, todo el teatro estaba en completo silencio y solo se escuchaba como alguien caminaba detrás de bambalinas.
Cuando estás se levantaron dejaron ver a una hermosa joven de cabellos negros como la noche peinado en un hermoso moño por detrás de su cabeza y una pose que parecía ser una muñeca, la curiosidad de la pequeña pudo más y se sentó en las piernas de su madre para poder ver un poco más de cerca.
La música había comenzado y no se esperó que la chica comenzara a bailar suave y lentamente, era como una pluma de alguna ave, siendo movida lenta y delicadamente por el viento, sus movimientos tan finos, pero a la vez tan precisos y tan apasionados.
No entendía que era lo que estaba pasando, pero no podía quitar los ojos de esa joven, era como estar viendo a una diosa bailar, definitivamente quería ser como ella y no como las princesas que escuchaba cuando su madre le leía cuentos para antes de dormir.
Cuando salieron del teatro, ella iba firmemente agarrada a la fría mano de su madre y cuando subieron al metro para poder llegar a casa hizo que su mamá le explicara que acababan de ver.
«El lago de los cisnes» dijo ella, cuando explicó la historia de Odette, el cómo se convertía en cisne le parecía increíble, ella aun sin saber que esa era la decisión que cambiaría su vida, dijo que quería ser Odette algún día.
12 largos años habían pasado en los que la ya no tan pequeña Coraliné había logrado conseguir una audición en la compañía Ballet de la Ópera de Paris.
No había sido nada fácil, años de entrenar su cuerpo para adaptarse rápidamente a los años que llevaban sus compañeras por delante, ser de las mejores en su clase para poder recibir las recomendaciones y ser llevada a grandes audiciones, sus 3 años estudiando nada más que ballet había surtido efecto, su técnica era casi perfecta, cada salto, cada pirueta, la ejecutaba con tal perfección y plasmando cada emoción que quería, todos le decían que sería la siguiente «prima ballerina assoluta».
Con bolso en mano esperaba pacientemente que su tren llegara, había salido con dos horas de anticipación de su casa y esperaba que nada se pusiera en medio.
Gracias a que iba con tiempo de sobra pudo pasar a una cafetería que estaba a las afueras del metro y parecía tener bastante gente en su interior, un buen augurio en cualquier local.
Estuvo unos escasos momentos viendo la carta, ya que no quería tardar mucho, ordenó un capuchino con leche de almendra porque era intolerante a la lactosa y un brownie que parecían recién hechos, cuando fue el momento de pagar se encontró con un chico que tenía los ojos como dos grandes esmeraldas y su pelo era en mayoría negro, pero tenía algunos mechones del mismo color de sus ojos, definitivamente se había sentido flechada con nada más verlo.
Cuando se dio cuenta de la hora supo que era momento de irse, tomó rápidamente su pedido y salió corriendo de aquella cafetería, no fue hasta los camerinos de la academia que probó su desayuno y estaba delicioso, el café estaba fresco y tenía el café justo para estar entre lo dulce y lo amargo, el brownie estaba fresco y se deshacía en la boca.
Definitivamente, regresaría muchas veces a esa cafetería y le pediría a ese chico sus pedidos, porque hace el mejor café que había probado en todo Paris.
Prima ballerina assoluta: Título que se le da a una bailarina que lleva un tiempo considerable en la disciplina, siendo un ícono importante para el mundo del ballet.
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𝓒𝓸𝓻𝓪𝓵𝓲𝓷𝓮 | Oc X Izuku Midoriya
FanfictionCoraliné es una alegre rubia francesa, no hay nada más en el mundo que le guste tanto como bailar, si fuese por ella lo haría hasta que sus huesos no pudieran más, pero después de mudarse a la capital para tener la oportunidad de presentar el examen...