-¿Es tu nombre de verdad, Siwon?-
-Sí. Choi Si Won-.
-¿Eres un criminal?-
-Dejaste claro que tu crees que sí lo soy-.
-Pero, ¿lo eres?-
Suspiró. -No-.
-¿Robaste esa maleta?-
-No-.
-¿Trabajas para alguien más?-
-Trabajaba-.
-¿De eso se trata todo esto?-
-Sí-.
-¿Podrías dejarte de monosílabos y contarme de una buena vez?-
-Parece que te enojas con facilidad-.
-¿Por qué?- me dije a mi misma poniéndome de pie y suspirando frustrada.
De pronto me encontré a mi misma contándole a aquel extraño mi dilema y descubrí el por qué estabas tan enojada.
-Soy una persona que se asusta con facilidad- comencé, aún de pie. -Le temo a todo... a la vida misma. No he hecho nada extraordinario, ni nada por lo que sentirme orgullosa. Nunca termino lo que comienzo por miedo a fracasar. Bueno, a excepción de mis estuidos. Vivo una vida normal y monótona. No soy respondona, ni preguntona. No me busco problemas con nadie. Siempre me reservo mis comentarios. Detesto que mis palabras puedan ofender a alguien, siempre me expreso con pudor y profesionalismo, soy de pocos amigos y siempre termino sacando a las personas de mi vida.
'Decidí que eso debía cambiar, así que renuncié a mi trabajo y a ojos cerrados tomé como destino el primer lugar que encontré en un mapa. Bueno, en realidad fue el segundo porque el primero me llevó al estómago de una ballena-. Siwon sonrió un poco. -Entonces llego aquí, donde ni siquera hablo el idioma, y me encuentro esperando a que el miedo asome en algún momento. Me asusté cuando abrí la maleta, claro, pero no pasó de ser un simple susto. Jamás había visto un arma tan de cerca, a no ser la de un policía cuando te detienen en la calle para darte un boleto, y ni si quieran las desenfundan, pero no sentí el pánico que hubiera esperado en esa situación.
'Tampoco tengo miedo por lo que está pasando, ni al encierro o ni a ti. No es que me la esté pasando de marravilla, pero en realidad, no he tenido miedo en ningún momento. Al menos, es más de lo que pudiera estar haciendo en casa o en mi trabajo.
'Por otra parte, tu pareces poner mis emociones a flor de piel y exploto con facilidad. No sé a qué se deba. No puedo reprimir el deseo de tener que responderte. ¿Será un mecanismo de defensa? ¿Será que de forma menos consciente sí te tengo miedo?- Siwon me miraba con una sonrisa de medio lado.
Se levantó del sofá, caminó hacia mi, tomó mi rostro entre sus manos, se inclinó y me miró unos minutos. Mi corazón latía con fuerza.
-No te tengo miedo- susurré. Aunque eso no era verdad. Sabía que él no me haría daño, pero sí me asustaba su proximidad, sus ojos, sus manos en mi rostro... pero era otro tipo de miedo.
-¿Te sientes mejor?- Sabía a lo que se refería. Había sacado todo aquello de mi pecho. Lo que había comenzado como un interrogatorio terminó como un secreto de confesión.
-Sí- le respondí. Siwon me abrazó. Me consolaba, y era tierno. Me sorprendió aquel tacto tan extraño para mi. "Él no puede ser un criminal"pensé.
