The Heart Tree

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—Tu hermano es el hijo legítimo de Boremund Baratheon y Saera, El Posible Sucesor al Trono de hierro, Señor de Bastión de Tormentas y
Señor Supremo de las Tierras de la Tormenta, Jaehaerys prometió a tu madre con Boremund Baratheon cuando ella tenía tan solo 10 años, 4 años después ambos se casaron, yo le propuse a mi padre que me comprometiera con Saera, pero él dijo que mis hijos no podrían heredar nada, ni siquiera Roca Dragón o un Dragón, Todo el pueblo siempre vio a Saera y a Boremund como un matrimonio muy feliz, pero ella no era feliz, y menos en un matrimonio de conveniencia.

—Que pasó después?

—Tu madre se enamoró unos meses después de casarse con Boremund, la verdad fue que tú madre nunca amo a ese Baratheon.

—El hombre del que se enamoró mi madre sabes quien fue?—Pregunto con algo de terror la joven platinada

—No, nunca me llegó a contar quien fue, la única persona que sabía ya esta muerta, desde hace años, mi padre mandó a ejecutarle.—Tomó aire y siguió hablando.—El matrimonio de tu madre con Boremund se anuló 5 años después.

—Por que?

—Boremund se enteró de que tú madre se casó en secreto, tu madre se casó en secreto cuando tenía..... si mal no recuerdo, 18 años, y él pensó que su hijo, Maegor Targaryen quien solo tenía 3 años podría ser hijo de la persona con la que se había casado en secreto y su apellido cambió drásticamente de Targaryen a Blackfyre.

—Mi hermano porta una espada, con un escrito algo peculiar en ella.

—Y que decía?

—Nuestro es el fuego, le pregunte a mi hermano quien se la había obsequiado, el me dijo que había sido un regalo de Saera ya que dijo que a su padre le hubiera gustado que el la tuviera.—Vaegon tomo del hombro a su sobrina y la miro de arriba a abajo.

—Nadie puede saber esto, las personas que supieron del compromiso de Saera y Boremund fueron amenazados.

—Con que ?

—Si alguien llegaba a hablar de, asunto se le cortaría la lengua y sus ojos serían arrancados, no debería estarte hablando de esto, pero ahora estás metida en este problema tanto como yo, Prométeme algo Visenya.

—Lo que sea Tio.

—No debes hablar sobre esto, no hasta que llegue el momento.

—Y cuando será?

—Cuando Viserys este a punto de morir, tú y tu hermano deberán salir a la luz con este oscuro secreto, así tu hermano podrá.......reclamar el trono de hierro, para que sus hijos estén en consideración para la línea al trono de hierro.—El resto del camino continuo en completo y ensordecedor silencio, hasta llegar a una parte que estaba al aire libre.—Es aquí.—La platinada estaba a punto de salir cuando la mano de su tío Vaegon la volteo drásticamente.—Desde ahora deberas tener mucho cuidado, por que si alguien llega a enterarse correrás un gran riesgo—Vaegon soltó a su sobrina y se dio la vuelta para regresar a la biblioteca.

Visenya comenzó a caminar hacia el jardín donde se encontraba el árbol corazón, para recargarse en el árbol y comenzar a descender lentamente hasta quedar plantada en el césped, abrió el libro que su tío le dio y lo abrió en la primera página, el tiempo paso y Visenya estaba con la duda de si acaso a su hermano le habría pasado algo.

Le trato de restar importancia, sin embargo no se dio cuenta en que momento había dejado el libro sobre sus piernas y había caído rendida contra el árbol, imágenes empezaron a proyectarse en sus sueños, una mujer alta y de cabello platinado que le hablaba con confianza.

—Los demás son ovejas, pero aquí la gran pregunta es..... eres una oveja?—La voz de la mujer se silenció, la imagen cambió cremaban a alguien, una corona sobre una mata de cabellos castaños, un bebé de cabello negro con ojos oscuros como la noche, unos hermosos ojos azules qué tal vez ya había visto antes, una imagen de varios hombres armados corriendo como si fueran a una guerra, sus cabellos eran largos, vestían pieles, un dragón negro que incendiaba todo a su paso, una mata de cabellos platinados que estaban trenzados, una niña de ojos avellana y cabellos castaños, una boda valyria, una mano apoyada sobre un vientre, una daga y sangre en unas manos, Visenya abrió los ojos asustada por aquel sueño, tenían sudada la frente y su cabello estaba ligeramente empapado, trato de tomar la compostura y respiro lentamente, cuando una voz grave la desvió de sus respiraciones.

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