The Way Of The Dragon

Time Together

La sirvienta llevó las copas de vino, y las puso en la pequeña mesa de madera con mantel blanco.

—Conoce las islas de verano?—Pregunto la platinada a Daemon.

—La Islas de verano?—Visenya asintió y Daemon quedo pensativo.—Me creería si le digo que solo conozco Vale, Riverlands, Stormlands, Las tierras del oeste, El Dominio, la capital y por alguna que otra curiosidad conozco las islas de hierro, Braavos, Lorath, Lys, Tyrosh y El Puerto de Ibben.

—Por que al puerto de Ibben también le llaman el Mar de los Escalofríos?

—Bueno no lo se exactamente, pero por lo que los mercaderes y vagabundos cuentan, dicen que más al este se encuentran las Mil Islas, donde los peces son completamente deformes y saben asquerosos, las islas son constantemente azotada por el viento, y algunos creen que son los restos de un reino ahogado cuyas construcciones fueron sumergidas por la subida del mar miles de años atrás, Pocos marineros han desembarcado en las islas ya que  sus habitantes son algo..... especiales.

—Especiales?

—Si, dicen que son demasiado hostiles con los extranjeros. No poseen cabello, su piel es de un tono verdoso y las mujeres afilan sus dientes hasta hacerlos puntiagudos, hablan una lengua demasiado rara.

—Pues el Valyrio no es una tan común.—Daemon soltó una risotada y tomó aire para seguir hablando.

—Se dice que sacrifican marineros a los dioses marinos que veneran y que a pesar de ser
isleños.—Formuló una risa para si mismo y siguió hablando.—Los habitantes de las Mil Islas temen tanto al mar que se niegan a poner los pies en el agua. Y al norte de este mar se extienden grandes páramos de hielo conocidos como el Desierto Blanco, según lo que dicen un maestre de las ciudades libres afirmó que un cálido mar veraniego puede estar oculto y enterrado más allá de los acantilados de hielo de estos páramos.

—Me provoca mucha curiosidad Mi príncipe, como es que lo dejan salir, siendo un príncipe?

—Los trucos se aprenden con el tiempo y uno aprende a salir del castillo.—Visenya tomó su copa de vino y le dio un gran sorbo.

—Y a donde iremos mañana?—Daemon alzó una ceja y vio con ingenuidad a la platinada.

—Pensé que no querría ir.

—Que le hizo pensar eso?

—Su hermano se preocupa demasiado por usted.

—Mmmm, mi hermano puede irse a los siete infiernos con su maldita preocupación.

—Tan grave fue lo que le dijo?—Pregunto Daemon juntando sus cejas.

—No me llamo puta por respeto, sin embargo se que lo pensaba.—Su semblante cambió a uno más triste.

—He escuchado cosas de usted en la capital.

—De que soy rara por que no me he casado y no he tenido hijos, por que soy una bastarda o por qué tengo un dragón?

—Además de eso, los rumores se corren rápido en  la capital, que le pasó cuando tenía 7 años?

—También se enteró de eso?—Pregunto Visenya cruzándose de brazos y tomando su copa de vino dio un gran sorbo, que dejó la copa vacía.—Más vino por favor.

—Permítame.—Dijo Daemon tomando la jarra de oro vertiendo el vino en la copa.

—Aún vivía con mi madre, en ese entonces aún vivíamos en Dragonstone, mi hermano y yo teníamos prohibido salir del castillo, por primera vez salí del castillo y vi el mar, recuerdo a un pescador, completamente consumido por el alcohol, en cuanto entre al mar alguien me tomó de la cintura y comenzó a jalarme de nuevo a la orilla, obviamente no era nada contra un hombre de casi 40 años, le supliqué que no lo hiciera, cuando me aferre a la arena para aceptar mi destino, fue como si los siete me hubieran salvado, encontré una daga, estaba algo oxidada, no dude en clavarla en el cuello de ese maldito, fue un corte limpio, no ocupe clavar la daga una segunda vez.—Daemon miraba con asombro a la platinada.—Lleve la daga al herrero de Dragonstone, no pudo reconstruir la daga, insistió una y otra vez en que era Acero Valyrio, por supuesto no lo creí, sin embargo Dragonstone se destaca por tener desertores de las ciudades libres que han jurado lealtad a los Targaryen, Acudí con un herrero de Qohor, el también reafirmó la posición del herrero anterior, al final resultó ser Acero Valyrio, el herrero de Qohor logró restaurarla y hacer que luciera como nueva, supongo que sabe que el Acero Valyrio no se desgasta, cuando el herrero me la entrego quise averiguar si era Acero Valyrio, la puse en las llamas y dejó ver un escrito.

—Aún tiene la daga consigo?

—Nunca me separé del arma que me salvo la vida ese día.

—Entiende que la daga no la salvo verdad? Lo que la salvo fue la fuerza de voluntad para matar a un hombre con solo 7 años, me permitiría verla?—La joven asintió levemente y se paró de la mesa tomando su copa de vino y bebiéndolo todo de un golpe, se tambaleó de lado a lado, Daemon se levantó de su silla, pero en cuanto recuperó el equilibrio volvió a sentarse, abrió el baúl frente a su cama y sacó un funda de piel, camino de nuevo hacia la mesa y le extendió la daga a Daemon, este la tomó y desenvainó la daga, era de plata con un rubí en el mango —Puedo ponerla en fuego?—Visenya dio luz verde asintiendo, para que Daemon se parara de la silla y caminara hacia la chimenea dejando la daga clavada en las llamas, la puerta desconectó a ambos de su calmada velada.

—Quien puede ser a esta hora?—Pregunto algo ebria la platinada.

—Vis, estás bien?—Pregunto una voz desde el otro lado de la puerta.

—Mierda, Mierda.—Visenya corrió sigilosamente hacia Daemon y lo tomó del brazo.

—Quien es?

—Es mi hermano, si lo encuentra aquí, a estas horas de la noche no solo le cortará ese bonito cabello, inclusive le sacará un ojo.—La platinada comenzó a jalar a Daemon al cuarto que ocupaba la bañera, esta lo escondió tras la puerta cuando la puerta principal se abrió y regresó con Daemon tapándole la boca

—Cierra la boca.—Susurro por lo bajo Visenya haciendo que Daemon sonriera de oreja a oreja.

—Vis? Vis donde estás? Lamento lo qué pasó hace rato, lamento ser un imbecil.—Grito como si alguien lo pudiera escuchar, comenzó a caminar alrededor de la habitación y al ver que no había nadie se giró para salir por la puerta, cuando contemplo la daga de su hermana en las vivas llamas del fuego, se acercó e hincó para contemplarla con claridad, se giró lentamente y vio la puerta de la habitación que ocupaba la bañera entreabierta, comenzó a caminar lentamente hacia la habitación y no dudó en abrir con fuerza la puerta, Haciendo que Visenya emitiera un gemido de dolor y quitara rápidamente su mano de la boca de Daemon , ya que la gran puerta había impactado contra su hombro, Daemon no tardo ni dos segundos e hizo lo que su prima había hecho hace poco, cubriendo su boca con una mano y apoyando su otra mano en la espalda de Visenya.

—Vis?—A pesar de que en aquella habitación había 3 personas no hubo un solo ruido. Se escucharon los pasos alejándose y Daemon retiro  su mano lentamente, Visenya lo miraba fijamente hacia arriba ya que la diferencia de altura era algo grande como por 18 cm, Daemon se asomaba ligeramente por la puerta, cuando vio que no hubiera nadie se giró hacia Visenya, Sus ojos se conectaron en cuanto se encontraron la respiración de Visenya cesó, Daemon analizaba cada facción de su rostro, Visenya tomó ambas mejillas del rubio y se paró de puntilla para poder "Alcanzar" al platinado.

—Estás borracha verdad?—A pesar de que el platinado habló ninguno de los dos rompió el contacto visual.

—Tiene ojos bonitos, Nariz bonita y también labios bonitos.—Visenya soltó las mejillas del platinado y soltó un suspiro mientras bajaba su cabeza y se apoyaba sobre el pecho de Daemon, Daemon no sabía que hacer, no la apartó, ni se inmutó en verla, solo veía hacia el frente.

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Después de que Daemon hubiera dejado a la ebria platinada, la contemplo, cuando reaccionó ante lo que hacía, se dio la vuelta y vio la daga que estaba en las llamas, con mucho cuidado este la extrajo y comenzó a leer el escrito.

Sve što nam je oduzeto može ponovo biti naše, ali vreme će pokazati. 
                       
D.T

Todo lo que nos fue arrebatado puede volver a ser nuestro, pero eso lo dirá el tiempo.
                      

                                                                          D.T

Una vez que leyó el escrito se quedó reflexionando breves segundos y se giró para envainarla en su forro de piel y dejarla sobre la mesa.