Always in my heart

Capítulo 2

Me muevo más nervioso que nunca por la casa, veo a mi madre leyendo su revista sin sospechar sobre mis pensamientos, es una pena aun estar viviendo en casa de mis padres, pero en un par de semanas la agonía se termina, me mudo a mí nuevo departamento junto a mí amigo Niall.

Estoy nervioso.

Dios mi corazón late a mil por hora, puedo escucharlo en mi cabeza azotando de la forma más torturadora posible, me muevo de nuevo hacia mi recamara para tomar mi teléfono de la mesa ratona del centro, me repito mentalmente, solo es un poco de droga para poder pasar los exámenes, si, lo estaba considerando, más bien ni siquiera lo consideraba lo iba a hacer, no me podía dar el lujo de reprobar de nuevo, no en esa vida, no más retrasos en mí carrera visualizo en la mesita del centro de mi recamara mi celular, lo tomo y cierro mí portátil para asegurarme que se bloquee.

Tomo el dinero y bajo.

- ¿Adónde vas? -Pregunta mi madre a mi espalda, sin despegar su vista de la nueva portada de Vogue.

-Con Niall, quiero ir a sacarle unas fotografías a sus apuntes, el puñetero no me responde. -Digo mientras veo mi celular, con esperanzas de lo que me envié es, conseguí la mota, pero no el irlandés no lo hace. - ¿Tú saldrás con papá esta noche no? -pregunto sin sonar ansioso, pero fallo torpemente en el intento.

-Sí es nuestro aniversario de novios, espero que te vaya bien en lo de Niall, envíale saludos a su madre de mí parte. - asiento rápidamente como promesa muda de que lo recordaré, espero a estar un par de metros delante de mí residencia solo por sí mamá se ha asomado a la ventana para ver cómo me alejo.

Tomo mi móvil y marco al número del irlandés y me responde al segundo tono.

- ¿Tienes algo? - pregunto teniendo la esperanza que él tenga la yerba en su casa y no tenga que ir a comprarla junto con él.

-H no puedo salir, estoy cagado tendrás que ir sin mí y traerme mi parte hasta acá. - Me detengo en seco ante semejante traición.

- ¿Harry? ¿Estás ahí? - pregunta la voz de mí mejor amigo al otro lado de la línea, tras un largo silencio seguido de otro aún más largo.

- ¿Cómo vas a ser imbécil Niall? Soy reconocido como para que me vean en esas zonas no ves la pinta que niño pijo que tengo, no me van a vender ni medio gramo por quien soy.

-Mira es sencillo, si tuviese reserva te daría de la mía, pero no tengo nada, la última me la fume hace un par de semanas.

-Entonces me regreso a casa, olvídalo, vamos a joder el curso de nuevo.

-Espera Harry no seas imbécil te mando el contacto de mi proveedor y tú quedas con él, si no funciona y no te la vende que es casi imposible que no lo haga, nos resignamos y jodemos el año.

- ¿Por qué no vas tú? -Pregunto más impaciente viendo como dos ancianas pasan a mi lado viéndome de manera extraña.

-Porque estoy castigado idiota, y si me salgo te mudas solo en dos semanas vas vos y me traes a mí, yo te invito tú parte, pero consíguela.

-Puto irlandés- logro decir antes que me cuelgue la llamada y en efecto mi móvil vibra y veo en la pantalla como la ubicación y el número del proveedor llegó.

Me muevo a paso rápido hacia el lugar con esperanzas que el tipo no se tire atrás al ver a semejante idiota que parece tener 17 años y de paso ser hijo de un policía reconocido por arrestar a medio mundo aquí.

Llego a un par de edificios deteriorados y me detengo en seco al ver al moreno que vi hace meses entregándole la droga a Niall, me muevo hacia él a paso cansino, dudando de la mala cara del tipo, la última vez que vine con Niall, a él le hizo un descuento, sus tatuajes salen por bajo de sus mangas y no es como que yo no tenga ninguno, pero vamos el tipo vende drogas, el maldito es un cliché andando.