Tenya Iida:
- Ah~ Tenya s-si... Ah no pares.
Sentí los dedos de Aiko aferrarse a mi camisa, escondió su rostro en mi cuello y eso hacía que sintiera cada uno de sus gemidos contra mi piel.
La tenía cargada, sostenía sus piernas mientras la embestia, no estábamos desnudos, ella solo se había hecho a un lado su panti, su falda me daba un fácil acceso a ella, yo solo había abierto el cierre y sacado mi pene, pero no evitaba que estuviera disfrutando cada segundo de ella.
La pegué a una pared y seguí con mis embestidas.
- Iida uhmmm~
Sentí como empezaba a lamer mi cuello, eso hizo que aumentará la velocidad de mis estocadas.
Yo también gemia su nombre, le decía lo mucho que me encantaba su cuerpo, su aroma y la sensación de estar dentro de ella.
- N-ni siq-quiera Ah~ - trataba de hablar pero la forma en la que la estaba penetrando no le ayudaba mucho - Tenya~ ni siquiera nos hemos alejado de la puerta...
- A dónde quieres ir?
Le di una estocada más y me detuve para afianzar mi agarre y que no se me resbalara.
- Dónde quieres probar? - me miró juguetonamente y después lamió mi oreja - decide tú.
Entre besos, lamidas y gemidos llegamos a la barra de la cocina, ahí la bajé con cuidado. La tomé de la cintura y la bese ferozmente, ella se dejó, gustosa de sentir como manoseaba todo su cuerpo sin necesidad de desnudarla.
Hice que se diera la vuelta, la recargue en la barra y le alcé una pierna, quedando está también sobre la barra, me agaché y comencé a lamer su vagina.
Ella estaba totalmente húmeda, sentí como entraban sin ninguna dificultad dos de mis dedos en ella, dejó salir un gemido y comencé a masturbarla.
- Tenya~
Sentía como fluido de su vagina iba saliendo de ella, mientras mis dedos se encargaban de eso mi lengua estaba en su clítoris.
- Oh Tenya~ no pares... Por favor no pares~
No tardó mucho más hasta que sentí como un chorro comenzó a emanar de ella. Yo recibí cada gota que salió, lamía y chupaba su zona íntima con desesperación y lujuria.
- Oh Dios mío TENYA~
En cuanto terminó no esperé nada, me levanté y con un solo movimiento metí mi pene dentro de ella. Ella reaccionó curvando su espalda de placer.
- Uhmm~ aún seguía sensible~
La tomé del cuello y la levanté un poco hacia a mi, ella se dejó docilmente manipular. Al tener su rostro más cerca pude notar que tenía un par de lágrimas.
- Te está doliendo? - Me detuve para esperar su respuesta
- No, Iida no pares, lo estás haciendo increíble.
No necesite otra respuesta para seguir con mis movimientos.
Ambos gemiamos sin ningún control, eso y los sonidos de mi cuerpo chocando contra el de ella inundaban todo el departamento.
Jalé su blusa y su brasier hacia abajo, haciendo que sus preciosos pechos salieran. Para verla mejor salí de ella, la cargué y ahora la senté encima de la barra, ella sin dudar abrió sus piernas para mí. Me metí nuevamente en ella, pero ahora en cada estocada podía ver sus pechos rebotando.
La sujetaba con fuerza de las caderas y no tardó mucho antes de que ella volviera a tener otro orgasmo.
- AH TENYA!
Sentí como todo su fluido empapaba mi pene, golpee un poco su vagina y ella disfruto de la sensación mientras seguía con su orgasmo. No había terminado cuando volvía meterme dentro de ella, gimió de una manera tan erótica que trate de no venirme en ese momento.
Era glorioso penetrarla y sentir cada que sacaba mi erección como ella dejaba salir un poco más de líquido sobre mí. Tomé sus rostro con ambas manos y la bese al mismo tiempo que volvía a mi ritmo habitual de estocadas.
- Tenya~ - ambos gemiamos contra los labios del otro.
- Dios Aiko~ .... Aiko no quiero venirme aún
Río contra mis labios, me encantaba está mujer, en su totalidad, me sacaba totalmente de mis casillas y eso me encantaba, quería manterla así conmigo.
Lamentablemente estaba llegando a mi límite, al sentir que empecé a soltar mi semen salí de ella, tenía condón por su puesto pero me daba pánico que la fuera a dejar embarazada.
Ella miró como me masturbara viendo sus pechos y su vagina hasta que termine mi orgasmo.
Me recargue en la barra en lo que mi respiración y la de ella se calmaba.
- En fin - se acomodó un poco la falda - no tienes hambre?
Vi como aún no se calmaba su respiración y reí internamente al verla tratar de aparentar naturalidad.
Ambos nos tranquilizamos y la vi dirigirse a curiosear mi cocina, reviso el refrigerador, la alacena y otros tantos cajoncitos.
- Quieres que cocine algo?
La miré desde la barra en donde habíamos estado.
- Tú cocinas?
Se mostró falsamente ofendida. Me acerque a ella ya tranquilo.
- Si. No lo hago mucho porque suelo estar en hoteles, pero he aprendido cosas básicas.
- Yo en realidad no sé.
- Pues deberías sentirte avergonzado - puso su mano en el pecho para parecer más solemne - una pobre chica que ha pasado toda su vida detrás de una red de tráfico a podido aprender a cocinar y tú - me señaló - un héroe con grandes comodidades no ha podido aprender?
Me avergonce ante sus palabras y balbuceé alguna especie de excusa, pero ella me tomo del rostro.
- Te enseño a hacer algo? - me miró un poco - sino que harás cuando tu esposa tenga cólicos y te pida algo rico de comer mmm?
Me soltó y noté que bajaba la mirada levemente. Ahora que sabía sobre Suki solía mencionarla. Habían pasado solo un par de días y aunque está era la segunda vez que nos veíamos ella no parecía echarme encima mi compromiso. Pero notaba como se le reflejaba en la cara una leve tristeza.
Ese día me enseñó a hacer pasta. Fuí algo torpe pero eso la hizo reír en un par de ocasiones, entonces lo encontré como un éxito, mientras comimos charlamos un poco. Quiso que le hablara de Suki, traté de disuadirla a qué cambiará de tema, pero terminé cediendo.
– Entonces? Cómo es ella?
– Alta, delgada, tiene ojos verdes...
- Tienes una foto?
Torcí mis labios un poco en una mueca.
- Supongo pero...
- Puedo verla?
Suspiré un poco y busqué una en mi celular. Encontré la única que tenía de ella, tenía un vestido color oliva, lucía su cabello castaño largo y lacio, estaba impecable. Se la mostré y sus ojos recorrieron la foto y no pude distinguir ninguna emoción en su rostro.
- Es muy hermosa. - Me regreso el teléfono - al menos estás seguro que te casarás con una mujer modelo, justo lo que mereces supongo. Tienes suerte.
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Unholy
FanfictionTenya Iida es un héroe reconocido por su responsabilidad, decoro y rectitud, además está pronto a casarse. Un matrimonio arreglado por parte de su familia, es lo que debe hacer, lo correcto. Pero ¿Qué pasará cuando conozca a otra mujer que lo saque...