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Tenya Iida:

- Tengo dos preguntas.

Estábamos en una habitación de hotel, en la terraza de la habitación en realidad. Ella se recargaba para ver un poco el atardecer de la ciudad. Ante mi voz se giró a verme.

- Aja... Sobre que qué?

- Prometes no evitarme?

Pareció avergonzarse, pero se compuso rápidamente y solo me respondió un " ya veremos".

- Exactamente que haces?

- Con que?

Recorrí con mi vista la terraza y después el marco de la puerta por donde habíamos salido.

- Ah - me sonrió - de dónde saco dinero supongo? - asentí, lo dijo de forma más suave de lo que pensaba pero no la corregí y espere su respuesta - Es casi casualidad que encuentre prospectos. Antes, cuando estaba en la red de tráfico ellos me movían, pero ahora que estaba por mi cuenta al menos ya sabía en qué fijarme.

Desvío su mirada de nuevo a la ciudad, me contuve de decir cualquier cosa por miedo a que se cerrará como en ocasiones pasadas.

- Hay zonas en la ciudad para servicios de "compañía" sabes? -hizo comillas con una mano - Pero si vas a esos lugares suelen ser los peores trabajos. Ahí es literal pagar, lo que sea que aguante el... - me miró y después agregó - el caballero, y después te vuelven a dejar a tu suerte.

El aire la despeinó un poco, me pegué más a ella y con una mano le volví a poner unos cuantos mechones detrás del oído.

- Entonces evito esas zonas, en cambio voy a barrios ricos, o bares más o menos lindos, me costó un poco al inicio, no tenía tanta ropa, pero en esos lugares era más fácil encontrar mejor compañía... Casi siempre me llevan a hoteles bonitos para ir a divertirnos, pero también me dan regalos, y me invitan a salir a otros lados.

Me quedé algo sorprendido al entender todo lo que hacía, en realidad si era algo así como una prostituta, pero explotaba el ámbito más de lo que me imaginaba.

- Qué? Sorprendido? - me sonrió de forma burlona

- Un poco

- Porque? Llevo años metida en este tipo de cosas, después de tanto empiezas a saber qué clase de partido sale más rentable - se acercó y beso lentamente mis labios, no duró tanto como me hubiera gustado - Y la otra pregunta?

- Qué clase de quirk tienes?

La sonrisa y mirada juguetona que había tenido antes se borró en tan solo segundos, en un movimiento casi inconsciente se hizo un poco hacia atrás, tomé su rostro pero ella agachó la mirada.

- No juzgo la clase de don que tengas, lo prometo - alcé una de mis manos a gesto de juramento, pero ella no mudó de expresión.

- En realidad yo... - alzo su mirada, se quedó un momento estática, miró mi rostro y dejó salir un pequeño suspiro - Iba a mentirte y decir que no tengo ningún Quirk... Pero supongo que esta bien contarte.

- Soy todo oídos.

- En realidad son dos - Aiko notó mi cara de sorpresa al oirla- no son nada extremadamente espectacular.

- Aún así, solo conozco un par de personas con dos Quirks.

- Uno es algo así como ilusión? - lo pensó un poco - no sé si tengan nombre, nunca supe, pero es básicamente poder ocultar heridas de mi cuerpo, no puedo aplicarlo a nadie más, solo en mi.

Esperó a ver si yo opinaba algo, pero preferí contenerme hasta que ella terminara.

- El segundo no sé bien cómo funciona, es confuso y algo grotesco. Si hiero a alguien a tal punto de sangrar puedo ver qué fue lo que hizo esa persona en días anteriores... No sé bien cómo funciona, el lapso varía, creo que mientras más sangre más atrás en su vida puedo ver... Aunque en realidad no lo sé.

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