Final

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[2 años después]

El día había sido agotador, inició con los preparativos de la boda de Iida, se puso un traje, lo ayudaron a alistarse, su hermano estaba a su lado en cada momento del día.

Después había ido a tomarse unas fotos con su familia, la foto con la novia vendría después de la boda.

– Estoy orgullosa de ti hijo.

Su madre, una mujer no muy alta, con los mismos ojos azules que caracterizaban la familia. Lo tomo con cuidado de los hombros y lo estrecho en un abrazo.

– Se que no fue fácil, pero quiero que sepas, que yo y tu padre queremos que seas feliz, sobre todas las cosas – tomo de la mano a su otro hijo – queremos que ambos lo sean.

Las lágrimas comenzaron a rodar por los ojos de la mujer.

– Y me hace sumamente feliz verte así, contentó y emocionado por el día de hoy.

Llegó la hora y el novio se encontraba en el altar, la novia no tardaría en llegar.
Tenya Iida a sus 27 años se sentía más que realizado con su vida, y ahora, en el día de su boda, se encontraba completamente satisfecho.

Las puertas se abrieron y vi por fin a la novia, el velo le cubría el rostro, pero eso no evito que verla en su precioso vestido blanco lo llenará de emoción y sin darse cuenta varias lágrimas estaban resbalando por sus ojos.

– Yo Tenya Iida te pido a ti Aiko que seas mi esposa porque te amo y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad y amarte y respetarte todos los días de mi vida.

– Yo Aiko te pido a ti Tenya Iida que seas mi esposo porque te amo y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad y amarte y respetarte todos los días de mi vida.

Ambos se tenían tomados de la mano, los dos temblaban un poco, pero sentirse hacía que pudieran mantenerse en pie.

– ... Ahora los declaro, marido y mujer, puede besar a la novia.

Iida tomó con cuidado el velo, sus manos temblaban. Lo alzó y logró ver por fin con claridad el rostro de la mujer que amaba, sonrió en una amplia sonrisa que fue correspondida. Colocó una de sus manos en la cintura de ella, y con la otra tomó con cuidado el rostro de su esposa. Y la besó.

El público aplaudió, felices por la pareja que tenían enfrente. Aunque ellos no prestaban mucha atención al rededor, cuando se separaron del beso se quedaron pérdidos en los ojos del otro, y sabiendo que, aunque sus corazones ya le pertenecia al otro desde hace mucho, por fin podrían demostrarlo sin ningún miedo.







[20 años después]

– Nos encontramos con los graduados de la UA, como es costumbre, se iniciará con el top 3 de los mejores alumnos de la generación.

Se escuchó una gran ovación del todo el público, emocionado por estar presente en tal acontecimiento, algunos saludaban a la cámara cuando los enfocaba, otro buscaban entre los graduados a su favorito y tomaban fotos.

– Bien, por favor, un aplauso para nuestro primer graduado.

El director leyó un papel que tenía en la mano, aunque todo el público ya sabía el nombre que venía a continuación.

– Kazuki Iida!

El público emocionado aplaudió, subió al escenario un joven alto, en forma, de cabello negro y de unos ojos azules, característica que tenían en común los dueños del apellido nombrado.

El muchacho busco entre el público y saludo emocionado a sus dos padres y a su hermanita, que lo veían felices, vió a su mamá brincando de alegría y gritando el nombre de su hijo. Su padre aplaudía con orgullo y daba breves miradas de cariño a su esposa e hija. La niña de 12 años al igual que su madre gritaba de la emoción, las dos se abrazados y miraron Tenya.

– Después seré yo la que se gradué de la UA.

– Ah sí? – contestó su padre a las palabras de su hija.

– Mjumm – vió a su hermano – Los dones de Kazuki son útiles, los dos corremos rápido, pero la que podrá sacar información soy yo. Cuando me gradué podremos formar el equipo que siempre hablamos.

La niña se abrazó a su madre, contenta de que su hermano ya estuviera logrando sus sueños.

– Esperaré ver cómo trabajan juntos con ansías – Aiko la abrazó más fuerte – estoy muy orgullosa de ambos.

Tenya se acercó a su esposa, la abrazó con un brazo y beso su cabeza. Ella cerró los ojos, disfrutando de la calidez de la familia que por fin tenía.

– Espero grandes cosas de ambos.

Aiko le dio un codazo a su marido al oír sus palabras, él soltó un quejido en respuesta. Su hija río.

– Solo espera que me gradué y vas a ver qué te vamos a superar – volteó de nuevo hacia donde su hermano – Verdad Kazu?!

Su hermano no podía oírlos, pero al ver a su hermana saludando desde las gradas y a sus padres abrazados sonrió y alzó también su mano.

La familia Iida, ya con la fama de héroes que siempre habían tenido, en su momento habían tenido algunas polémicas, pero ahora solo se hablaba del futuro prometedor de ambos niños, ya que sorprendentemente, ambos hijos habían nacido con dos quirks y ambos con el don del padre.

Los medio especularon mucho acerca de estos niños. Serán los nuevos Todoroki. Experimentar con dones no es correcto. Sacaron a esa mujer de la nada, seguro solo querían los quirks de ella para su legado.

Pero ninguno podría estar más alejado de la realidad. Pero como podrían imaginarse todo lo que pasaron esos dos padres. Al final de cuentas solo ellos y su familia sabían la verdad. Solo sus hijos podían ser testigos del cariño que desbordaban en su hogar, del amor con el que los tuvieron y educaron. Y con el qué aún los cuidaban.

Y solo sus padres sabían por todo lo que sus corazones tuvieron que pasar para poder latir en la misma sincronía.

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