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Tenya Iida:

– Entonces este es tu especie de luna de miel o...?

Miré a Aiko asomarse por la ventana de la habitación, llevaba un vestido corto, de color rosa pastel, el cabello le caía al rededor del rostro, se veía sumamente bonita.

– Luna de miel? Mi boda es dentro de un mes todavía.

– Ah y a dónde piensas llevar a tu futura esposa?

Se dirigió al cuarto de baño, la seguí mientras la veía dando brinquitos por ahí.

– No lo sé...

– Dios mira este baño! – miró al rededor – es el doble del tamaño de todo mi departamento!

La ví recorriendo todo el lugar. Iban a darme unas vacaciones por mi boda, pero antes de eso nos habían citado al top 10 de héroes y convenientemente habían prohibido a la prensa, entonces invite a Aiko a venir, pensé que podría gustarle.

Ella se quedaba en la habitación en las mañanas y en las tardes salía a pasear mientras yo iba a un par de reuniones con los demás heroes, o sea en su mayoría graduados de la UA y mis amigos. En la noche regresaba con ella, brincaba a mis brazos cuando me veía entrar y me preguntaba cómo me había ido, y no lo voy a negar, terminábamos bastante cansados después de un par de actividades lúdicas en la cama.

Fueron así los dos días que me quedé ahí, me encantaba poder estar así con ella.

El tercer día llegué y Aiko no estaba, le mandé un mensaje y dijo que iba de regreso, me dirigí al baño y puse a llenar la bañera.

La bañera era cuadrada, tenía función también de jacuzzi así que la activé, me lavé los dientes, me quité la ropa y entré. Estaba con los ojos cerrados, relajándome con la sensación del agua cuando escuché la puerta abrirse y la voz de Aiko llamándome.

– En el baño!

Ella asomó el rostro y me vió, sonrió y cerro la puerta de nuevo.

– Ya regreso.

No tardó mucho y entro con un vestido rojo, precioso, era más o menos largo pero dejaba ver un trozo de pierna, era de tirantes y un escote que me permitía ver la forma de sus bonitos pechos, se le marcaba el estómago junto con las demás curvas de su cuerpo, se veía sexy y no pude apartar mi mirada de ella.

– Te gusta? Lo compré hoy

Dió una pequeña vuelta para que pudiera apreciar el vestido, sonreí y ella se acercó un poco a la bañera.

– Alguna ocasión especial? – me recargue en el borde de la tina – Te ves increíble.

– Nada en especial, solo quería sentirme bonita

Se inclino sobre mí y beso mi boca con cuidado de no mojar la ropa, se separó y llevo sus manos a su espalda.

– Puedo unirme?

Se alejó un poco y bajó el cierre del vestido, este cayó al suelo dejándome ver por completo su desnudez. Mi cuerpo reaccionó al instante, ví como se agachaba para desabrocharse los tacones y la recorrí con la mirada, disfrutando de la vista.

Se acercó y le extendí la mano para ayudarle a meterse, me quedé hipnotizado con sus piernas entrando al agua, su vagina, el vientre y finalmente sus pechos. Se acomodó y sentó sobre mi envolviendome con sus piernas.

– Y esto? – apretó sus caderas contra mi erección y gemí por lo bajo – Ya estás así de duro?

Se envolvió de manera fogosa en mis brazos y me besó con una excitante intensidad, su lengua buscó la mía y se encontraron al instante.

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