Capitulo 20Stanley
Por fin es Sabado.
Mis fines de semana se resumen en: ir a la biblioteca a buscar algún libro que leer, luego comer palomitas en la noche mientras veo una película en la soledad de la sala y después leer un libro hasta quedarme dormido en la paz de mi habitación. Claro, sin mencionar las fiestas en la casa del arrogante de Timothy, que por cierto, hoy hará una. Según él, estará dedicada a mi. ¡Idiota!.
Ah...lo había olvidado, también disfruto de la piscina los fines de semana. Como en este preciso momento.
Bajo las escaleras solo en pantalones y descalzo, llevo una toalla blanca en mi hombro. El piso se siente muy frío bajo mis pies.
Ya es mediodía, la hora perfecta para meterme a la piscina. Veo a Mara y a mis padres en la sala conversando con una taza de café cada uno.
Paso directamente a la cocina sin voltear a verlos. Al llegar rebusco en los gabinetes algunos cereales y me sirvo. Sé que no soy un niño, pero me gustan los cereales, sobre todo los aros de colores. Los he comido desde pequeño y son mis favoritos.
- Stanley.
Me llama mi madre y levanto la mirada para verla.
- Si, Mamá. -Le respondo con la boca llena.
- ¿Porque hablas con la boca llena?. -me reprende, y yo me encojo de hombros mientras ella me advierte con la mirada.
- Lo siento. -vuelvo hablar con la boca llena y ella sacude su cabeza negativamente; Gesto que significa: No tienes remedio, Stanley Montgomery.
Mastico mis cereales y le sonrío divertido con la boca cerrada. Mientras que papá se mantiene circunspecto en su lugar leyendo una revista que tiene una foto de él y sus socios en la portada.
Mara toma un sorbo de su café y luego me sonríe divertida. Pongo los ojos en blanco sin que mi madre lo note, ya que no le gusta que yo haga dicho gesto.
Sigo comiendo hasta terminar mi cereal y veo a Mara venir hacia mi. La ignoro y pasa a mi lado hacia el fregadero, luego se acerca y se detiene a mi lado comiéndose una galleta con chispas de chocolate.
- ¿Vas a contarme?.
Me susurra, curiosa. Yo vuelvo a poner los ojos en blanco con cansancio. Ayer cuando llegué del Instituto Mara observó que caminaba un poco raro.
-¿Porque caminas de ese modo?.
Me había preguntado con el ceño fruncido. Yo seguí mi camino ignorando su pregunta. Caminé rápidamente hasta llegar a mi habitación, pero ella me seguía mientras que yo no soportaba el dolor en mi entrepierna.
-Estoy caminando normal, Mara.
Le había mentido, mi zona palpitaba. Ella se cruzó de brazos con una ceja levantada mientras yo me tiraba en mi cama soltando un suspiro.
-¿Que te ha sucedido?. -insistió.
-Nada, Mara. Estoy bien, gracias por preocuparte. - respondí con hastio. -¿Podrías salir de mi habitación?. Necesito cambiarme y darme una ducha con agua fría para que se me...-me callé de golpe, y ella me miró con curiosidad. -Solo quiero estar solo, no quiero que veas mi trasero mientras me desvisto.
-Por si no lo recuerdas ya he visto tu trasero, desde que eras pequeño.
-Por eso lo digo, porque no quiero que lo veas ahora que soy mayor. Sería vergonzoso.
ESTÁS LEYENDO
𝑸𝒖𝒊𝒎𝒊𝒄𝒂 𝑰𝒏𝒅𝒆𝒄𝒆𝒏𝒕𝒆 +18 ©️ LIBRO I 💜 (Editando) #pgp2024
RomanceNicolle es una joven extrovertida y traviesa, ha cerrado su corazón al amor después de una dolorosa ruptura. Decidida a no volver a enamorarse, se dedica a disfrutar de la vida sin ataduras emocionales. Pero su mundo da un giro inesperado cuando con...