Forbidden Desire •||ChanLix||•

Capítulo 2

Chan

Y aquí yo pensando que esta fiesta iba a apestar.

No podía creer lo que veían mis malditos ojos cuando ese pequeño jodido príncipe vino hacia mí desde el patio trasero, tambaleándose en sus brillantes zapatos altos. Me imaginé que estaba viniendo a decirme que no podía fumar en este rico y engreído vecindario. Sin embargo él cayó
en mis brazos, sonriéndome como si yo fuera su papi. Lo que me afectó en el área del pecho, si soy sincero. ¿Tal vez el está ciego y por eso se tropezó? Porque no soy exactamente un caballero de brillante armadura. Soy el enemigo que entra en batalla con sangre en su barba. La cautela o... El deseo de darme un corte de pelo. Al menos esa es la reacción que normalmente obtengo de las personas.

Aunque esta vez no. Este rubio de ojos azules con hermosas curvas, como la de una revista de masturbación, tiene ambas piernas envueltas alrededor de mí, con sus sexys labios separados por la emoción. Cristo. Él va a dejarme follarlo en el patio trasero de mi hermano, ¿verdad?

El recordar de porqué estoy realmente aquí es desagradable. No quiero pensar en mi estúpido hermano o porqué sigo sintiéndome obligado a mantener algún tipo de relación buena o mala con él. Es la culpa la que me mantiene regresando en vacaciones. Culpa que finalmente me hizo aceptar una invitación por correo electrónico para celebrar su increíble vida, libre de la familia que lo arrastró hacia abajo. Yo.

Sin embargo, no quiero pensar en eso. Solo quiero pensar en el pequeño dulce bombón que está en mis brazos y obtener mi primera follada decente en meses. Demonios, seguro será mi mejor follada, punto final, y esa es razón suficiente para sacarle a la responsabilidad el dedo medio y encontrar un lugar donde pueda meter mi dolorida polla dentro de él. Lo necesito.

—Creo...— él mira hacia atrás por encima del hombro— Creo que podría haber una caseta cerca de la piscina...

Sin esperar a que él termine, empiezo a ir en esa dirección, pensando que si él es amigo de mi hermano y su esposa, él debe haber estado aquí antes, en fiestas en la piscina o en lo que sea que la gente rica pueda hacer. No es que yo no haga una maldita fortuna atrapando cangrejos, pero estoy seguro de que no actúo estirado, lanzando veladas y cosas así— Llevas un traje de baño alrededor de los hombres y nadie te ha encerrado. ¿Cómo diablos es eso?

—En la última fiesta en la piscina, me resbalé en el trampolín, en mi primera inmersión, y tuve que ser llevado a la sala de emergencias para que me dieran puntos— él apoya la cabeza en mi hombro y me golpea con otro extraño apretón en el pecho. Señor, me siento como un malhechor secuestrando a la princesa de su torre— La gente se aleja para no dejarse atrapar por mi vórtice de la fatalidad.

—Ah, ya— le devuelvo un roce incómodo— Los hombres de por aquí deben ser imbeciles. Yo caminaría a través de un maldito infierno solo para verte en bragas.

Él jadea y me mira con esos ojos asombrados de nuevo— ¿Lo harías?

—Sí— por primera vez en mi vida, la posesividad se eleva en mi garganta y se clava con garras de acero. Jesús, me vuelve del revés mientras miro su hermosa y confiada cara. Él confía en mí. No puedo dejar que se arrepienta. No puedo dejar que mire a ningún otro hombre de esta forma, nunca. El solo pensamiento casi malditamente me hace enfurecer— Otros hombres ya no pueden mirar más. Tan pronto como haya usado esa boquita, no dices el nombre de nadie más excepto el mío. Tan pronto como haya llenado ese coño con semen, tú lo mantendrás envuelto con un puto lazo para mí. ¿Me escuchas, niño?

No sé de donde saco el valor, diciéndole a éste dulce y hermoso ángel que es mío, solo que no tengo elección. Si alguien más lo toca desde ahora hasta que yo muera, mi mundo va a arder a mi alrededor.