El pequeño idiota esta empezado a preocuparme, se quiere meter en las peleas y eso no es nada bueno, lo dejarán echo mierda, me preocupa y me preocupa que me preocupe, ese chico es momentáneo en el grupo, ya que todos sabemos que no durará mucho..todos saben que morirá tarde o temprano, aunque creo que así estamos todos, pero el es más cercano a la muerte ahora mismo; me paré y me le quedé mirando.
-ahora que-gruñó
-puedes morirte en unas de estas peleas
-se a lo que me enfrentó.
-esta seguro que quieres seguir?
-si, no hay razón alguna por la que tema por mi vida-dijo desviando la mirada.
-esta no es la forma más sana de quitarse la vida.
-en serio? Dime una forma sana para hacerlo-enarco una ceja
-no lo hay, pero te dolerá más -me encogi de hombros.
-sólo déjame matarme a mi manera, yo no interrumpo en la tuya.
-es más divertido
-da igual.
-bien, tienes tu decisión, pero podría ahorrarte el esfuerzo-dije sacando mi pistola apuntando a su frente, todos en el salón nos miraron y este palidecio cuando vio que le quite el Seguro.
-b-basta d-de eso juegos Alan-tartamudeo en un susurro.
-al parecer no estas tan seguro de querer perder la vida-dije sonriendo mientras mantenía mi pistola en su frente.
-puedes bajarla? No es nada cómodo tener un arma sin seguro en tu frente-suspiro, reí
-solo te quería facilitar las cosas chiquillo-dije encendiendo un cigarro.
-antes no eras tan intimidante-dijo más para el mismo, solté el humo hacia arriba cerrando los ojos.
-antes no tenía porque serlo, antes no era una obligación serlo.
-te arrepientes?
-no realmente-dije mirándolo ahora.
-Joel me dijo que hoy tendríamos que ir donde los Rodríguez, nos deben plata-dijo encendiendo un cigarro.
-malditos Rodríguez, tendré que plantarles frente si no quiero que me tomen como su burla-dije enojado, los Rodríguez siempre nos debían dinero, nunca pagan a tiempo y nunca pagaban completamente, joder, malditos drogadictos.
-los Rodríguez son muchos-respondió mirando su cigarro.
-tienes miedo acaso?
-No! Claro que no, que sucede contigo- exclamó avergonzado, me reí a carcajadas de su reacción.
-tranquilo chico si es de lo más normal que lo sientas-dije sonriendo.
-como sea, no estoy asustado-dijo tirando su cigarro al suelo, se giro hacia la puerta-nos vemos después-dijo caminando con paso decidido hacia la puerta.
-!te llamaré cuando tengas que llegar! Te quiero puntual aquí-grite, levantó la mano dando entendido que captó el mensaje, suspire cansado, ahora me dirigiría con el problema de los Rodríguez, esta vez planeó darles un buen susto a los muy hijos de puta; camine hasta donde se encontraba Joel después de durar su debido tiempo buscandolo.
-Joel, tengo que hablar contigo-dije cruzando los brazos, este enarco las cejas.
-esas palabras me huelen a problemas, disparalo de una ves Alan.
-creo que es tiempo de que le demos un buen susto a los Rodríguez.
-Mm..los Rodríguez, serios compradores, fijos siempre con nosotros, porque arriesgarnos a perderlos?
-así como compran también debenv plata, nunca terminan de pagar, esta deuda tenemos que saltarla, nos han tomado el pelo, y creen que tendrán siempre droga de calidad con su mala paga, nos han visto la cara de pendejos-dije enojado, apretando los puños con más fuerza cada vez, Joel miro hacia mi y en sus ojos brillaron algo que no pude descifrar, antes de que una leve sonrisa se pose en sus labios.
-pues entonces, te dejó encargado, solo dime que necesitas.
-para eso vengo, necesito que me brindes siete de tu hombres incluyendote y nos permite el acceso al baúl de armas.
-demonios, gran susto que le darás.
-te aseguro que nadie se jugará con nuestro dinero desde este día.
-bien, hoy tu eres el jefe, tu decides que hacer, recuerda que el jefe tambien se abstiene a las consecuencias-dijo entregandome las llaves del baúl.
-no habría nada más bueno para mi que asumir las consecuencias de mis actos-dije saliendo de la habitación haré esto con más cautela de lo necesario para mi, pero lo haré y nadie me detendrá.
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Una historia complicada
AcakLa historia narra la Vida de Alan, se hizo adulto a una corta edad por la ausencia de su padre, intentando cuidar a su Familia de una Vida miserable, sacrificando la suya, pero Alan se dara cuenta que su Vida no solo se trata de cuidar y protejer...