Bonus: El cielo es el límite

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- ¿Podrías darme un autógrafo? -me pidió con ternura una niña pequeña.

- Claro - dije con una sonrisa en mi rostro.

Luego de haber terminado la primera temporada del reality con Marco podía decir que era casi una celebridad en Alemania.

Jamás me negaba a un autógrafo o a una foto, porque yo también fui una fan y gracias a un autógrafo de mi "ídolo" cambió mi vida completamente.

La pequeña me extendió un papel junto con un bolígrafo.

- ¿Cómo te llamas pequeña?

- Mi nombre es Caroline - un nudo se formó en mi garganta. El sólo escuchar ese nombre hacía que los recuerdos vinieran a mi mente.

Caroline, la rubia ex novia de Marco que volvió para ser su compañera, o mejor dicho "novia", dentro del reality.

- Lindo nombre, pequeña - le entregué su libreta con una sonrisa, recibiendo un abrazo y un "Gracias Alina" de su parte para luego desaparecer por el mismo lugar en el que apareció.

Bajé mi rostro para seguir contemplando el humo que salía de mi café. Los panes se veían deliciosos. Recordé en ese instante las veces que evitaba comerlos para estar "en línea" para Marco, o mejor dicho para Mike quien constantemente se quejaba de mi peso.

- ¿Me podrías dar un autógrafo? - dijo una voz muy conocida para mí haciendo que elevara mi vista hasta sus hipnotizantes ojos miel.

- Mario - era inevitable no pronunciar su nombre sin que se formara una sonrisa en mis labios.

- Alina - besó mi mejilla con lentitud - ¿me vas a dar mi autógrafo? - elevó una de sus cejas con un gesto divertido que hacía que muera de ternura. ¿Acaso Mario no es tan tierno?

- Por supuesto que sí - Cogí una servilleta del centro de la mesa y saqué de mi bolso un bolígrafo - ¿Qué quieres que diga?

Empecé a escribir con una mejor caligrafía de la acostumbrada cada palabra que Mario decía. Aunque no presté mucha atención a lo que escribía quería que fuera un autógrafo especial.

Al terminar de dictarme me tomo el tiempo de leer por completo el mensaje.

"Con cariño para el futbolista más guapo de Europa, el dueño de mis sonrisas y de mis pensamientos, mi algo más... Alina"

No podía dirigirle la mirada, era un mensaje muy explícito. Sentía mis mejillas arder y un leve cosquilleo en mi estómago que estoy segura que ha de ser de hambre ¿no?

Cuando me atreví a mirar en su dirección éste tenía una sonrisa en su rostro, estoy segura que se está divirtiendo mucho de la situación.

Sin decirme nada sacó el papel de mis manos y lo puso frente a él, sacó su teléfono y retrató el mensaje de la servilleta.

- Creo que muchos se enojaran por eso... - dije indirectamente para que comprendiera a quién me refería por "muchos".

- Si es por él ni te preocupes, está muy concentrado en su nuevo color de cabello que por revisar sus redes sociales. - puso sus ojos en blanco restándole importancia mientras entraba en Instagram para publicar la foto.

Hacía mucho que no escuchaba de él. Siempre que había una noticia sobre el rubio cambiaba de canal o apagaba el televisor. Cuando veía su nombre en el periódico pasaba rápidamente de página.

Lo único que conocía sobre Marco Reus era solo lo relacionado con el Borussia Dortmund, que se había convertido en mi equipo favorito y yo una de sus hinchas más fieles que siempre está en primera fila dentro de la Gelbe Wand. Aunque seguía doliendo cada vez que escucho su nombre durante los cambios, estaba aprendiendo a vivir con ello. Todavía no sana mi herida, todavía no está cerrada del todo.

Aprendiendo a vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora