Un chico curioso

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Narra Marco:

¿Qué si quiero a Alina?,  ¡Dios, la amo! No puedo decir que solo la quiero para este “trato “que hemos hecho.

Al principio  si la vi solo como mi “opción” para no salir con una modelo, pero ahora lo he tomado mucho más enserio. ¿Cómo no le puedes coger cariño a alguien tan dulce como ella?

Alina es el tipo de chica que siempre me ha gustado. Tranquila, de bajo perfil (aunque ahora tenga que ser más famosa de lo que quisiera), y que sea auténtica tanto con las cámaras como sin ellas.

Alina es tan… ¿Perfecta?

Mario, siempre ha estado preocupado por mí y por las chicas con las que voy en serio. El problema es que nunca he ido tan en serio desde que terminé con Caroline.

Y ahora ha tenido un interés más especial en saber de nuestra relación.

Pueden creer que me pregunto si ella me quiere. No creen que si no lo hiciera no hubiera dejado toda su vida normal por mí.

Pero se nota a kilómetros que a Alina no le agrada en lo absoluto a Mario. Nunca voy a olvidar de cómo lo trato el día en que lo conoció. A Alina le faltó poco por salir corriendo del lugar, y había sido la primera vez que le vi una sonrisa tan falsa en el rostro. Me extrañó al principio porque nunca había visto esa actitud en Alina, ella es muy sociable y puede lograr sacar la sonrisa más sincera a la persona más falsa, y vaya que habíamos conocido personas así en las reuniones que organizaba Mike.

Pero con Mario era diferente. En sus ojos no se notaba indiferencia, era algo mucho más profundo: Decepción

Pero ¿Decepción de qué?

Cómo alguien como Alina, a quién conocí en una firma de autógrafos y que se proclamaba a los 4 vientos como “Hincha a muerte del Bayern Munich” puede odiar a Mario Gotze.

Era entendible si fuera del Dortmund, por todo lo que pasó con su transferencia, pero ella no tendría razones para odiarlo o decepcionarse de él.

Recordé entonces que Mario me había dicho que la había conocido antes de presentársela formalmente como mi novia.

Saqué mi teléfono del bolsillo y aunque no sea un tema que se deba hablar por celular, creo que es el medio más seguro por el momento. Además la curiosidad me carcome por dentro. Necesito saberlo ahora

“¿Dónde la conociste?” – Tecleé lo más rápido que pude. Mario estaba en línea, como siempre, así que no demoraría en contestar.

- “No creo que sea el mejor lugar para hablar”- respondió a los pocos segundos

- “¿Qué tal en mi casa?”

- “Mejor en la mía, Ann no está en la ciudad y te puedes quedar a dormir si quieres”

Le confirmé mi visita. Ahora tendré que viajar unas cuantas horas hacia Munich para saciar mi hambre de curiosidad.

Sé que no debo desconfiar de ella. Es más debería preguntárselo a ella primero. Si, mejor la espero…

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