Conquistando a la chica perfecta

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Narra Marco:

- Quiero proponerte algo…

- Si, dime Marco que necesitas- Cada vez que sonríe confirmo que ella es la indicada.

-  Quisiera saber si querrías… salir conmigo – Wow como puedo parecer tan inseguro ante ella

Sus ojos se iluminan y como si fuera un sueño sus palabras salen de su boca – Si Marco, me encantaría-

Se ve tan tierna al sonrojarse, es tan dulce y frágil que parece que si la toco podría quebrarse. Pero no debo subestimarla. Sé que ella es la chica correcta.

Pero no sé si ella al explicar mi situación querrá seguir diciendo que sí.

- Mira Alina, eres una gran chica, en estas horas que he tratado contigo sé que no eres una chica fácil- ella alzó sus cejas sorprendida o… ¿molesta?- Quiero decir, sé que te das a respetar y eso… me gusta de ti. Pero necesito de tu ayuda-

- No sé por qué Marco pero me estoy empezando a asustar…

- No tranquila no te asustes- agarré sus manos en un intento de tranquilizarla- la situación es la siguiente – alcé mi mirada al cielo, pidiendo inspiración divina del más allá ante las palabras que estaba a punto de decir- estos últimos meses como habrás visto por televisión no me ha estado yendo tan bien en la cancha, he pasado más lesionado que de costumbre. Como sabrás muchos me conocen y han estado empezando a decaer un poco los contratos publicitarios. No tengo una novia formal desde Caroline y muchos han empezado a dudar de… ¿Cómo puedo explicártelo?

- ¿Tu orientación sexual?- interrumpió

- Se podría decir así. La mayoría de mis compañeros siempre tienen a sus novias que los acompañan en todos los eventos. En cambio yo siempre esto solo. Así que a mi representante se le ocurrió la idea de buscarme una novia – Alcé mis cejas para dejarle a entender de que ya había terminado de hablar

- Entonces tú, Marco Reus, ¿me escogiste a mí?- dijo con una sonrisa burlona en su cara- fue suficiente, dime ¿dónde está la cámara escondida?

Creo que me puse más serio de lo que ya estaba. Ella piensa que es una broma…

- Alina no es una broma

- ¿Pero por qué a mí? Tú conoces a modelos y chicas famosas mucho más lindas que yo. Nadie creerá que te enamoraste de mí.

- Al contrario Alina, esas chicas no son mi tipo. Yo prefiero más la belleza natural así como la tuya. No me dejo llevar por lo físico sino por cómo las chicas son cuando están conmigo. Me fijo en su personalidad no en su color de ojos.

- Es imposible de creer, y justo yo…

- Entenderé si no aceptas. Pero si lo haces no te vas a arrepentir.

- ¿Y por cuánto tiempo sería?- ¿Lo está considerando?

- Pues más o menos el tiempo que duraría una relación estable.

- ¿Y qué debo de hacer?

- Solo sé tu misma Alina. Y trátame como si fuera tu enamorado. Pero tendrás que firmar un acuerdo de confidencialidad con mi representante. ¿Qué dices quieres ser mi novia de mentiritas?- traté de simular a un niño pequeño

- Que poco romántico eres Reus  - rió ante mi falta de romanticismo

Me arrodillé en frente de ella, saqué una pulsera que llevaba conmigo en una caja de terciopelo azul y la abrí.

- Señorita Alina Blanco, nos conocimos hace aproximadamente 48 horas, pero creo que el tiempo no es un elemento indispensable al comenzar una relación, pues puedo decir que la conozco como la palma de mi mano -  ella lleva sus manos a su boca. ¿Está sorprendida?- Es usted una chica deslumbrante que me ha cautivado desde el primer instante que la miré. Y a pesar que seas una fan del Bayern desde ahora te enseñaré a querer al Dortmund. Aún a pesar de eso creo que eres la chica perfecta para mí. Ahora desearía solo escuchar una sola respuesta de tus labios ante la siguiente pregunta – Aparto una de sus manos de su cara y la beso tiernamente, sin soltar su agarre la miro directamente a los ojos- ¿Quisieras ser mi novia?- Sonrío de lado ya que muchos me han dicho que ese es mi “sex appeal” que derrite a las chicas, espero que con ella funcione.

- Wow Marco, la verdad que sabes cómo impresionar una chica. Acepto- me brinda esa sonrisa que tanto me encanta. Ella aceptó, ahora si no tengo que salir con modelos porque encontré a la chica perfecta.

Le sonrío y agarro su muñeca para colocar la pulsera- ¿Ya sabías que aceptarías no?- Creo que lo dijo porque ya tenía listo el regalo para ella

- Pues sabía que no te podrías resistir a mí.

- Que modesto – dijo uniéndose a mi broma

- Pues como mi novia oficial creo que deberíamos tener nuestro primer beso oficial- ella se sonrojó, ¿Qué pensaba que no nos besaríamos?

Agarre con ambas manos su delicado rostro, ella al paso que me acercaba cerraba lentamente los ojos, acerque mis labios y sin dudar la besé.

Ella solo se dejaba llevar por mi ritmo, sentía que lo estaba disfrutando tanto como yo. Creo que deberemos practicar más esta parte.

Aprendiendo a vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora