Aprendiendo a vivir

Viviendo un sueño

El amor platónico es el más verdadero y bello sentimiento, porque amamos sin pedir nada a cambio. Amamos aun sabiendo que el otro nunca nos amará; simplemente amamos.

Narra Alina:

 Mario, no sé porque me sorprendo tanto si sabía que tarde o temprano tenía que conocerlo. Es el mejor amigo de Marco, es lo más obvio que debería presentármelo.

Pero ahora lo tengo en frente de mí con su sonrisa de oreja a oreja que tanto anhelé ver ese día en Munich. Me miraba de pies a cabeza, sus ojos me analizaban muy bien.

En ese momento temí que me reconociera. Temí que recordara a aquella fan que dejo tirada en el piso con las miradas de lástima posándose sobre mí.

No temía por mí, temía por Marco…

En ese momento mi “novio”, decidió hacer la presentación oficial.

- Mario te quiero presentar a mi novia: Alina Blanco. Alina él es…

- Mario…- interrumpí casi sin pensarlo - Mario Gotze….

- Mucho gusto Alina- cogió mi mano y la acercó a su boca para dejar depositado un beso- Parece que ya conoces mi nombre.

-¿Quién no conocería su nombre aquí en Alemania?- dije tratando de sonar lo más amable posible, pero fracasé en el intento.

-  Tienes razón. Entonces ella es tu novia Marco – el rubio asintió- debo admitir amigo que tienes buen gusto.

Creo que fue el comentario más inapropiado para el momento puesto que la sala se inundó de un silencio incómodo.

Ann frunció su ceño y miraba con cierto recelo a su novio.

Marco lo miraba enojado, pero al dirigir sus ojos hacia mí entendía que se disculpaba por lo que decía su amigo.

- Creo que deberíamos comenzar a cenar, sino la comida se enfría.- sugirió Ann

Todos asentimos y nos dirigimos al elegante comedor del Sr. Mario Gotze.

Tantos años deseando este momento, estar en su casa, con él a mi lado, que sus ojos se posen en mí, escuchar decir de sus labios mi nombre y hasta mis expectativas se quedaron cortas puesto que no despegaba su mirada de mí y me dedicó un tierno beso en mi mano.

Era lo que siempre soñé y que pensé que nunca iba a suceder luego de el desastroso encuentro en el Allianz Arena.

Era un Mario completamente distinto el que se presentaba hoy ante mí, alegre, cómico y sociable. Era el Mario que yo quería conocer esa tarde…

- Mi amor ¿Estás bien? – Preguntó Marco agarrando mi mano.

- Si amor estoy bien.- intenté sonreír para él.

Marco me miraba no convencido del todo pero continuamos con la charla que Mario había empezado.

- Entonces Alina. ¿De dónde eres? Porque ese apellido no es alemán ¿Cierto?- preguntó Mario. No me despierten de este sueño por favor…

- Soy de México.

- Ah, con razón. No podía descartar que no fueras alemana, puesto que hay muchos inmigrantes latinoamericanos aquí.- No pensé que a Mario le interesaran esos temas…

- Pues llegué a Alemania hace muy poco- “hace una semana y 2 días” pensé

- Ah y ¿Cómo se conocieron?- Pregunto Ann que hace algunos minutos no se interesaba en lo más mínimo nuestra conversación.

Marco empezó a contar nuestra “historia” que la verdad cambiamos un poco por pedido de Mike. Pero ambos la recreamos para no olvidarnos los detalles.

- Ella y yo nos conocimos en el estadio en una cena del club. Ella es Ingeniera Ambiental y fue en representación de uno de nuestros auspiciantes. Estaba hermosa esa noche – dirigió su mirada brillante hacia mí.- y que puedo decir fue amor a primera vista.

- Wow es toda una historia de amor- pude notar un poco la molestia en la voz de Ann.

Toda la cena la pasamos hablando de fútbol, relaciones y nuestros próximos compromisos en que quizás coincidiríamos. 

- Hey, Ali - parece que Mario ya tomó confianza conmigo, a pesar de portarme un poco distante con él- ¿Quieres tomarte una foto conmigo?

UN MOMENTO... ¿Quiere tomarse una foto conmigo?