Aprendiendo a vivir

FINAL: Mi estrella de cine

Narra Alina:

Pasé la noche en vela esperando la llegada de Marco, pero el sueño me ganó y cuando la luna estaba en su máximo esplendor mis ojos no aguantaron más y lentamente se cerraron.

…..

Siento que una mano me empuja suavemente, unos labios rozan los míos y un cálido contacto sube por mis piernas.

- Marco- digo aún dormida al ver a mi amor, mi vida.

- Mi amor, disculpa por desconfiar de ti…- lo miro fijamente a los ojos para notar la sinceridad en ellos, pero solo me encuentro con su cara tan roja como sus ojos, parecía que no había dormido durante toda la noche. Ha pasado una noche tan mala como la que yo tuve.

- Marco, ¿Qué te ha pasado?

- Una larga historia que quiero olvidar…- había nostalgia en su mirada. Era un tema que no quería contar- ahora tu eres mi presente y mi futuro, no sabes lo que tanto he esperado por tenerte. Y ahora estás aquí frente a mí, y tengo mucho miedo de perderte- me abrazó fuertemente, mientras yo me dedicaba a pasarle besos por su cabeza.

- Marco, mírame- levanté con mis manos su barbilla, hasta encontrarme con su mirada.- nunca me vas a perder, siempre voy a estar contigo, hasta que tú así lo quieras.

Me perdí en su mirada. Yo daría todo lo que tengo y lo que soy por el hombre que tengo frente a mí. Sería lo que él quisiese que fuera. Me convertiría en lo que él quisiera, así sea en la mujer perfecta.

Nos fundimos en un tierno beso que deseaba que nunca se acabara, la luz del sol entraba por el balcón. Era un paisaje perfecto… entonces ¿Los “para siempre” si existen?

-¡Y… CORTE!- gritó el director desde el otro lado de la sala. Marco se desprendió violentamente de mí. Inmediatamente una maquilladora entró para retocar el rojo de sus mejillas- Felicitaciones Marco, lo hiciste muy bien para ser un futbolista. La escena fue por lejos perfecta. Creo que hasta me creí que ustedes dos tienen algo.- Es que precisamente lo que menos teníamos Marco y yo era “algo”.

Cerraron el balcón y apagaron la luz que simulaba al sol entrando por la ventana. Me ofrecieron una bata para cubrir mi cuerpo semidesnudo que solo usaba una fina seda para dormir.

Salí del estudio de grabación y estaba Mike esperándome con un vaso de agua.

- Salió mejor de lo que pensamos. A la final si terminaste siendo la chica perfecta para Marco.- Hice un intento de sonrisa, pero creo que se pareció más a una mueca.

- Si, eso creo- dije poco convencida mirando a Marco cruzar por el otro lado del salón agarrando la mano de una rubia, tan plástica como las que odiaba dentro del “reality show” que ya llevábamos un mes grabando.  Pero esto es publicidad, y promover la imagen de un Marco que se enamora de una fan, vende… y mucho.

Me imagino a sus fans queriendo matar por estar en mi puesto, queriendo ser la chica normal de la cual Marco se enamora, pero no saben la verdadera historia.

Lo de ser “la chica que conoce en una firma de autógrafos” es cierto, pero  eso de que Marco se “flechó” inmediatamente de mí es un poco de imaginación.

Mike creyó que tan poco debía ser tan realista, a las chicas les gusta el romance, lo clásico, así que apostamos por una “historia de cuento de hadas”

El único “flechazo” que tuvo Marco hacia mí, fue el de querer contratarme para formar parte de su reality al estilo “Kardashian”.

Todos los contactos se hicieron a través de Mike, yo no hablé con Marco hasta el inicio del rodaje y las pocas palabras que cruzamos fuera de cámara fueron para decir que debíamos concentrarnos más para parecer “novios”

Nadie puede negar que Marco y Mario eran muy buenos actores. Yo hasta casi me lo creo…

Pero mi relación con Mario era mucho mejor de lo que me fue con el Señor Reus. A Mario casi lo puedo considerar mi amigo.

Pero Ali, de que te quejas si por lo menos Marco sabe tu nombre, dime ¿Cuántas darían por qué la estrella del Borussia Dortmund dijera su nombre de una manera tan romántica?

-Otra vez pensando en Marco- Mario interrumpió mis pensamientos.- ya debes superarlo, sabemos que no funcionará…

- Lo sé- dije agachando mi mirada- Jamás debí aceptar esto…

- ¡Hey! Estoy a punto de ofenderme. Recuerda que aquí me conociste- se quejó Mario. Él no era nada como lo que pintaban en el reality, él era… diferente.

Muchos se quejaban porque no sonreía en las fotos que se tomaba con sus fans, pero era eso, simplemente publicidad.  Él era más dulce que una torta de chocolate con Nutella.

- Habla con Mike para lo de tu cheque- grita casi del otro lado de la habitación Marco.

- No va a ser necesario señor Reus.

No va a ser necesario… lo peor de todo es que no quise cobrar por todo este show.

-Entonces ¿nos vemos en la segunda temporada?

- Como digas…

No había segunda temporada. Todo tiene un límite, y el mío había llegado a su fin.

No quiero más, lo amo tanto en mi vida de verdad como en el reality pero me amo más a mí.

Las relaciones por conveniencia no son lo mio.

- Hey Ali, ven a tomarte una foto.- gritó Mario y extendió su brazo para acercarme. En mi otro lado se ubicó Marco y trate de dar la mejor sonrisa. Quería inmortalizar el momento y recordar la felicidad que me dio ser su “novia”

Tenía que aprovechar que Marco brindaba sus mejores sonrisas ante la cámara…