—¡Buenos días, niños!
—¡Buenos días, Profesor Roger! —saludaron en un perfecto y lento coro los menores de apenas seis añitos.
Se fijó en que una niña no saludó, pero Rog no era esta clase de profesor que humillaba a los alumnos por cualquier cosa.
—Muy bien, niños, hoy seguiremos aprendiendo la canción, ¿Recuerdan la letra?
—¡Yo la recuerdo! ¡yo, yo, yo! —un niñito levantó la mano emocionado.
—Muy bien, Joaquín, ¿Que parte de la canción te aprendiste?
—... —tomó aire —Estrellita, ¿Donde estás? Quiero verte titilar. En el cielo y en el mar, un... —y se quedó callado al no haber memorizado mas.
—¡Excelente! Recuerden que la siguiente parte es "Un diamante de verdad", y luego sigue "Estrellita ¿Donde estás?, me pregunto que serás"
Luego de estar un rato practicando, los menores se armaron en coro, y empezaron a cantar aquella bella canción, mientras Roger tocaba un pequeño ukelele.
Y tiempo después, sonó la campana de recreo.
—Bien, niños, ya pueden salir a recreo, pero necesito que Anaís se quede, tengo que hablar con ella.
De a poco, los alumnos fueron dejando la sala de musica, hasta que solo quedaron Rog y Anaís.
—Anaís, he estado viendo tu comportamiento, y se me ha hecho muy raro, ¿Todo está bien? —habló con voz calmada.
La nena no contestó, de hecho volteó la mirada.
—Bella, me he estado preocupando por ti, quiero saber que sucede.
Y la pequeña empezó a sollozar un poco. Ante esto, Roger se le acercó, se sentó en el suelo y puso una mano en el bracito de la niña, con toda la delicadeza posible, estaba dispuesto a escucharla.
—Mi mami me pega mucho, y mi papi mete algo largo por mi galletita..
—¿Como "Galletita", linda?
La menor señaló sus partes íntimas, y ante eso, Rog se horrorizó.
—Eso se llama Vagina, pequeña, ¿Hacen eso a menudo?
—T-todos los días...
—Linda...¿Haz pedido ayuda?
—No, usted es el unico que lo sabe.
Roger pensó.
—Quedate en el colegio esta tarde, te ayudaré para que tu mami y papi no te hagan daño ¿Si? —Acarició su cabeza con dulzura.
—¿De verdad me ayudará? —sus ojos tenían un brillo inexplicablemente esperanzador.
—Si mi niña, te ayudaré —besó su frente —ahora ve a recreo, pequeña.
La menor corrió hacia el patio, mientras que el rubio arregló su bolsito, dirigiendose a zancadas hacia la sala de profesores, pero no fue a la oficina de Brian, fue a la oficina del Director. Tocó tres veces la puerta.
El Director abrió.
—Oh, señor Roger, ¿Que lo trae por aquí?
—¡Anaís! Ya me contó lo que sucedió —le dijo algo inquieto.
—¿De verdad? Entra, para que me cuentes mas al respecto.
Roger entró a la oficina, y se sentó en el largo sillón del lugar, y a su lado se sentó el Director.
—Lo que me contó es que sus padres la maltratan diariamente, su madre la golpea, y su padre abusa sexualmente de ella, he logrado ver moretones en sus brazos y piernas, y me preocupa bastante su situación.
El Director pareció igual ponerse alerta.
—¿Le haz dicho alguna indicación?
—Le dije que se quedara en el colegio por la tarde para ayudarla, ¿Que haremos?
—Le avisaré a la policía del tema, y enviaremos a la niña a la clinica para hacerle estudios y ver si el daño fue muy grave ¿Sí?, quizás le quiten la custodia a los padres y la niña quede en un orfanato.
Orfanato.
—¿¡Or-orfanato?! ¡No la pueden dejar ahí!
—¿Por que, señor?
—...Es un lugar horrible, cuando era niño yo solía vivir ahí y pues...la gente no es muy agradabme que digamos.
—Oh, lo siento, pero si nadie toma su custoria tendrá que quedar en ese lugar, no quedaría opción.
—... —suspiró —espero que logren adoptarla...
...
—¿Para que nos llamó, Director? —habló el hombre de apellido White.
—Bien, ya lo sabemos todo, hemos hablado con la policía y todo, por lo que ahora ustedes verán lo que pasó.
Aparecieron dos policías, y esposaron a ambos padres.
—Quedan arrestados por abuso fisico, sexual, psicologico y verbal en contra de una menor de edad.
—¿¡Que?! ¡No es cierto! —negó la mujer.
—Señora, mantenga silencio o todo po que diga lo usaremos en su contra, tenemos pruebas de lo que le han hecho a la niña.
Luego de eso, se llevarin a ambos padres, y la menor seguía en la escuela.
Anaís estaba sentada en un banco, comiendo un sandwich, a su lado estaba cierto rubio de ojitos azules, y al otro lado de la niña estaba cierto ruloso barbudo y alto.
—¿Te sientes mejor, Anaís? —preguntó Roger, acariciando la cabeza de la menor.
—Sí, gracias maestro Roger —agradeció —¿Mis papis ya no me pegarán?
—Nunca mas lo harán, bella —respondió Bri, el cual acariciaba la espalda de la asiatica.
—¡Yay!
...
—Hoy fue un día pesado —Rog solo tiró su bolso a donde sea —menos mal que ahora es Viernes.
—Lo sé —el ruloso, en cambio, colgó su bolso en un perchero —¿Que te apetece comer, lindo?
—Nada realmente, solo quiero dormir, son las ocho de la noche.
—Entonces ve a dormir lindo, yo voy en un ratito mas.
—Está bien, buenas noches, Brimi —le regaló un beso, y luego caminó hacia la habitación.
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Volver a vernos《Maylor》2DA TEMPORADA
De Todo《Segunda temporada de Hermafrodita》 Llevaba tiempo sin verte, Mi amor Te he escrito tantas cartas y ninguna contestaste Guardé esperanzas Y siento que me olvidaste y cambiaste por ella.