V

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Un año después.

Roger se encontraba recostado sobre su cama, solo mirando el techo mientras pensaba en perros, quería tener uno de mascota.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar a alguien entrar a la habitación y recostarse al lado suyo, miró a su lado, sonriendo con amor.

—Hola Amor —le dijo el ruloso, igualmente mirando a su contrario con una sonrisa.

—Hola Brimi —saludó con amor, sonriendo con dulzura.

—¿Que haces? —preguntó curioso.

—Solo pensaba.

—¿En que?

—En perros, me gustaría bastante tener uno.

—Yo tengo un perro aquí abajo —dijo pícaro.

—BRIAN.

Ambos rieron, se quedaron un momento recostados, hasta que Brian de la nada se puso encima de la pequeña barriga de Roger, empezando a besar el cuello de este.

—Brian, tengo que ir a la reunión del colegio —dijo, el igual sentía aquella tensión, pero ya en unos minutos tenía que salir al colegio porque el director tenía que darle unas indicaciones.

—No si yo no lo permito —continuó, Roger soltó unas cuantas risas.

—Poste caliente, cuando vuelva podemos hacerlo si quieres, ¡Aunque primero regalame un perro! —lo quitó de encima sonriendo.

—Está bien, está bien —el rizado rió, permitiendo que el rubio pudiera arreglarse para asistir al colegio —¿Quieres que te acompañe?

—No, tu quedate a descansar, hoy trabajaste bastante con los de Sexto grado.

Brian sonrió al recordar el proyecto que estaba haciendo en el laboratorio con aquellos chicos.

—Sí, estabamos haciendo un volcán, les gustó bastante el proyecto.

—Eso me alegra, pero ahora debo irme, descansa ¿Si? —Se acercó, y le plantó un beso en los labios.

—Está bien, te esperaré —sonrió adorablemente, mirando al menor.

—Adios cariño —y se fue.

El rubio salió de la casa, y se dirigió a pie hacia el gran colegio en el que trabajaba, ingresando a este y dirigirse al salón de reuniones.

En ese salón, estaba solo el director y unos cuantos profesores, cuando Rog llegó y se sentó en su asiento el director empezó a hablar.

—Bien, como ahora todos están aquí, tengo que informar sobre una niña pequeña que ha mostrado conductas raras, primeramente dejen les doy los datos de la pequeña, ella es Anaís White, está en el Primer grado de Primaria, tiene seis años y ella ha nacido en Japón, pero aus padres son Britanicos y viven aquí, en Londres..

Roger ubicó rapidamente a la niña en su mente, sabiendo de quien hablaba.

—Ahora, respecto a sus conductas extrañas, ha presentado comportamientos levemente agresivos, llora con mucha facilidad, aveces suele ser bastante sensible, y aveces cuando un adulto alza la mano sin una mala intensión ella parece asustarse demasiado, en ocasiones se encierra en el baño.

Los profesores, en especial el rubio, empezaron a recordar tales comportamientos.

—Y yendo directamente al punto, necesitamos que intenten sacarle información de lo que pasa, e ir registrando todos sus comportamientos extraños en estas libretas —señaló una caja que estaba a su lado, llena de libretas pequeñas —si logran conseguir algo que nos lleve al por que de su comportamiento avisenme lo mas antes posible.

Luego, entregó una libreta por profesor, hablarom de unos cuantos temas mas, y al cabo de unas horas les permitieron irse.

El rubio caminó hacia su casita que ahora compartía con Bri, al entrar nadie lo recibió, pero al dar unos cuantos pasos sintió como unos brazos lo rodeaban, saltando el susto al no haber esperado eso.

—¡Ah! —exclamó, volteó, y vió a su pareja —¡Brimi! Me asustaste.

Brian rió —Lo siento, mi amor, te estaba esperando —repartió besos en la mejilla del menor, sacandole pequeñas risitas.

—¿Me extrañaste?

—Por supuesto que sí.

—Ay, mi niño, yo igual te extrañé, ¡Y mucho! —Lo abrazo, y apenas ocultó su rostro en el pecho del mayor, sintió como este ultimo agarraba su trasero —¡Bri!

—Lo siento, solo agarro lo que es mío, o mas bien lo que será mío —no quitó su mano.

—Brimi ¿Tan desesperado estás? —rió un poco, aun que luego se dió cuenta de que Brian iba en serio.

—Llevamos mucho tiempo con tensión sexual, ¿Que esperabas? —sin avisar, cargó al menor de forma nupcial hacia la habitación, cerrando esta con seguro. Recostó al menor en la cama, y con cuidado empezó a desnudarlo, Roger solo se dejaba hacer, igualmente quería llegar a este momento, Bri se quitó el cinturón, y luego empezó a desnudarse a si mismo...




El rubio no sabía cuanto tiempo había pasado, solo sabía que estaba sudado, con el cabello echo un desastre, cansado, desnudo, con el cinturón de Bri capturando sus manos, y con el mayor a su lado, a punto de quedarse dormido.

—Brimi, ¿Me quitas esto? —le pidió, mostrandole el cinturón que usó Brian como esposas.

—Claro, mi vida —con cuidado le retiró aquello a su pareja, tirando el cinturón a cualquier parte de la habitación con el resto de ropa.

Luego de eso se acomodaron un poco en la cama, y terminaron abrazaditos, y finalmente se durmieron.

No quise escribir +18 aún😿.

A parte anduve con muy poca imaginación, asi que, si un día no tengo ninguna idea para escribir, voy a escribir directamente sexo.

Va a ser como una apuesta, osea, si tengo imaginación escribiré cosas bonitas y eso, y si no tengo ideas voy a escribir porno JAJSJAJAJJA.

-G

Volver a vernos《Maylor》2DA TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora