XVIII

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—¿Chrissie? ¿Que mierda haces aquí? —preguntó entre sorprendido y molesto el ruloso, mirando a la mujer con el ceño fruncido.

—Oh, amor, solo paseaba por el lugar en donde vivías antes, ¿A caso no puedo hacer eso? —respondió la chica.

—No, claro que no puedes, y tu lo sabes.

La mujer se volteó, mirando a Rog y a Bri.

—¿Y tu noviesito engordó? ¿Tanto?

—Estamos esperando un hijo, callate.. —el ruloso se molestó mas —Roger, tenemos que irnos, tu ve adelantandote.

Em rubio asintió, caminando hacia la carreta intentando apurarse.

El mas alto volteó, volviendo a mirar a la mujer.

—Te atreves a hacerle algo, y juro que lo vas a lamentar, Mullen..

—Veamos si llego a lamentarlo, ese niño me robó a ti, me robó todo tu amor.

—Llevaba de antes de conocerte enamorado de el, perdón si llegué a hacerte daño al irme, pero tu me aplastaste mas aunque no lo sepas, me obligaste a engañar a Roger solo para tu beneficio, y me hiciste mas cosas a parte de darme besos y abrazos, y creeme, fue muy desagradable..

—Porque yo lo merecía, merezco tu amor y tu cuerpo, y tu no me lo das, ahora, haré pagar a la persona que ocasionó todo esto —sacó algo de su bolso, era un poco de arena, y lo lanzó a los ojos de Bri, y al tenerlo distraido, lo empujó.

—¡Agh!

Al haber distraido a Brian, Chrissie corrió hacia afuera de la casa, viendo la carreta a la cual, Roger se estaba subiendo con algo de dificultad.

Corrió hacia el, y sin piedad alguna, lo tiró al suelo.

—¡Aah! —Roger soltó un gritito de dolor, cubriendo su vientre con sus brazos para intentar proteger al bebé.

—Callate, rubia —al tener a Roger en el suelo, le dió una sola y fuerte patada en la espalda, arrancandole otro grito de dolor, y luego, puso su pie en el rostro del rubio, empezando a hacer presión.

Quitó su pie, y ahora dió una patada en el vientre de Taylor, tambien dandole en los brazos, ya que, Rog estaba protegiendo su vientre en todo momento.

En ese instante, llegó Bri corriendo.

—¡Roger!

Brian, sin pensarlo dos veces, se abalanzó hacia la mujer, dandole un solo golpe en la cabeza para luego tirarla al piso y patear su cabeza, intentando dejarla inconsciente, logrando aquello. Luego, corrió hacia Roger.

—¡Roggie! ¿¡Te llevo al hospital?! —lo levantó con cuidado y lo apoyó en su pecho, respiraba agitado y con miedo, pues, llevaba un tiempo con algunos problemas de ansiedad.

—B-bri..el bebé.. —logró murmurar el menor, estaba debil.

Sin pensarlo dos veces, Brian subió a Rog a la carreta y también se subió el, tomando el control de caballo para hacer que el animal corriera de regreso a la ciudad.

La adrenalina se sentía en el aire, Roger había quedado inconsciente por los golpes en su pequeño cuerpo, y quien sabe como estaba el bebé.

Luego de un largo rato, llegarin a un hospital, dejó a Roger en la carreta y entró para ver si se las arreglaba con algún medico para que atendiera a Roger sin problemas, ya que, en ese tiempo no era común ni "Normal" ver un embarazo masculino, menos a una persona homosexual.

Afortunadamente, los doctores no estaban en contra de aquellas cosas, y accedieron a atender a Roger.

Entraron a Roger a una sala para poder revisarlo y hacer las medidas correspondientes, pero no permitieron entrar a Bri, el cual tenía sus ojitos mojados en lagrimas, tenía miedo, ¿Como se le había ocurrido dejar a Roger solo?

Se sentía culpable, tal como había pasado con su madre hace unos años.

Luego de unas horas, lo llamaron para darle la información.

—Por suerte, todo está en orden, Roger recibió golpes fuertes, no lo voy a negar, necesitó curaciones, pero el bebé y el están muy bien, y Roger está despierto si es que desea ir a verlo —le explicó el doctor.

—¡Muchas gracias señor! —agradeció Bri, corriendo a la habitación en la que estaba Rog.

Al apenas entrar, vió al rubio con un parchecito en su cara, unos leves moretones en su mejilla, y acariciando su vientre, al ver esa escena, corrió hacia su pareja, abrazandolo.

—¡Dios mio, no debí dejarte solo! —exclamó, llorando —¡Lo siento, lo siento, lo siento!

Roger miró a su pareja, sonriendo un poco mientras comenzaba a acariciar su cabello.

—Bribri, tranquilo, no fue tu culpa, mi niño.

—Y-yo te mandé solo a la carreta, no debí hacerlo sabiendo lo que podía hacer esa mujer...

Rog tomó de las mejillas a Bri, mirandolo —Mira, no fue tu culpa ¿Si?, tu me querías proteger, fue culpa de Chrissie, ella tenía malas intensiones, no tú —habló con voz suave, secando las lagrimas del ruloso con sus pulgares.

Brian no contestó, solo se quedó ahi, quieto, mirando al menor con unas cuantas lagrimitas.

—Prometo no volver a dejarte solo, Roggie..

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