SOMEONE FOR HER -[🏹🦋🐺🔥]
Tras el llamado de su hermano, el que la ignoro por 17 años. Jannette vuelve a Beacon Hills para despedirse de su difunta hermana.
Enterándose en el mismo funeral que hay más Argents de los que piensa y que al parecer aho...
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|Jannette|
Los días luego del encuentro en la casa de Scott habían pasado volando. Y han pasado tantas cosas que me es imposible narrar solo una. Las cosas en Beacon Hills no habían mejorado, al contrario.
Allison había sido atacada por un Jackson poseído y como consecuencia terminaron todos en un castigo grupal, donde recibieron otro ataque. La más afectada fue Erika con un ataque de epilepsia y un brazo lastimado. Fuera de eso todos están bien.
Al parecer ese mismo día Scott y Derek llegaron a un acuerdo, no matarían a Jackson. Lo salvarían.
Si es que eso es posible.
La verdad no me importa lo que hagan con el muchacho, si eso hacé que el Kanima dejé Beacon Hills en paz.
Según la mini-manada mí ayuda es infalible. Me han dado cada discurso de el por que me necesitan, que termine aceptando. Claro que en el momento no me pareció tan mala idea, hasta que nombraron a Derek, el mismo Derek que deje solo en la estación abandonada, luego de haber llorado como una Magdalena sobre el. Vaya suerte de mierda la mia.
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Frene el vehículo y baje del auto. Scott me esperaba en la puerta de la veterinaria que tan bien conocía. Recuerdos de mí infancia llegaron a mí.
- Hola, Scotty - saludé.
El nombrado rió ante el apodo y me invitó a pasar.
Todo seguía tal y como lo recordaba. Nada cambió.
Entramos a la sala donde atienden a los animales y una tercera persona hizo acto de presencia.
-Vaya que haz crecido, Botitas- La voz de el hombre que me había cuidado la mayor parte de mí vida, me sorprendió.
Tomé control de mí cuerpo y corrí hacia el, fundiendonos en un cálido abrazo, en uno de esos que saben a hogar.
-¡Alan!-Mis ojos se cristalizaron-. ¡No puedo creer que eres tu!. Creí que habías dejado Beacon.
- Oh, lo intente- afirmó-. Pero este lugar es demasiado especial como para dejarlo ir.
Volvimos a abrazarnos y no tenía planeado separarme, hasta que un carraspeo nos interrumpió.
Giramos hacia Scott, que ya no estaba solo, el rubio y Derek lo acompañaban.
