Arrepentimiento. Minho pocas veces experimentó el sentimiento en sus pocos o muchos años de vida.No es que fuera una especie de ser perfecto o algo por el estilo, tampoco era un caso de niño malcriado que no se corrigió a tiempo ya que consideraba que sus padres hicieron un buen trabajo al educarlo adecuadamente. La cosa era de hecho más simple que eso: cada acción, palabra o decisión que tomaba lo hacía conscientemente de sus consecuencias, así el resultado fuese bueno o malo igualmente ya tendría ciertas posibilidades para saber como manejar las cosas desde ahí.
Cualidad o defecto, como quisieran verlo le ahorraba mucho la incertidumbre de lidiar con algo que no había planeado de antemano y le evitaba navegar a la deriva. Que su lobo y él estuvieran en sintonía casi siempre era un verdadero alivio porque actuaba de acuerdo con su criterio e instinto, cosa que no muchos podían presumir.
Para los alfas era tan raro como difícil encontrar el balance perfecto para controlar sus impulsos de casta, sin embargo Minho no entraba en esa categoría. El arduo entrenamiento y educación que recibió le enseñó a ir tranquilo con su lobo que le acompañaría por el resto de su vida y aprendió a tomarlo en cuenta en lugar de controlarlo o sumirse a él.
Y tenía impulsos de vez en cuando, seguía siendo un alfa al fin y al cabo por lo que no estaba exento a tenerlos sobre todo cuando ciertas circunstancias molestas se presentaban, como la presión por enlazarse por parte de su familia, tratar con gente incompetente en el trabajo o como le sucedía últimamente, tener la cabeza ocupada con cierto omega de aroma atrayente.
Por eso, el tener a ese mismo omega amenazándolo con un libro en su propia oficina lo hizo arrepentirse de la forma en la que abordó esa conversación.
—Jisung, cálmate por favor. —pide buscando mantenerse pacífico, levantándose de la silla pero sin acercarse al menor. Por suerte el escritorio mantiene una distancia segura para Minho.
—¡Eres un maldito demente de mierda! —grita el rubio mientras agitaba exageradamente el libro en el aire.
Era gracioso como terminaron en esa situación. Después de que el alfa le tomó desprevenido al proponerle matrimonio de una manera mediocre y espontanea sin mayor explicación, la oficina se sumió en un pesado silencio incómodo que los tomó del cuello a ambos y les robó la respiración por pocos segundos, eso hasta que Jisung reaccionó antes tomando lo primero que se le ocurrió para mantener a Minho alejado de él. no le bastaba con humillarlo una vez, sino que ahora quería burlarse de él.
Y ahora estaban aquí. Minho cuidando su integridad de un omega demente y Jisung buscando un ángulo para darle de nuevo en los bajos al alfa. En defensa del alfa, pensó que el rubio se lo tomaría de una mejor manera ya que era su fan o algo así.
—Jisung por favor baja ese libro y hablemos bien. No tenemos porqué llegar a estos extremos. —Minho cree haber ganado la discusión cuando el omega no le responde y baja el brazo, pero entonces es cuando de la nada le lanza el libro al rostro.
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Lazo por beneficio » minsung.
RomanceMinho jamás tuvo el deseo de enlazarse con nadie, de hecho disfrutaba mucho ser el alfa libre que era hasta ahora. Sin embargo, cuando estar legítimamente casado representa un requisito para heredar la empresa familiar no tiene otra alternativa más...