El constante martilleo en su cabeza fue lo que le obligó a abrir los ojos por la mañana.
Si se lo hubieran preguntado, le hubiera gustado despertar de una forma más... delicada, sin el torbellino estomacal que casi lo bota de nuevo a su colchón, ni tampoco las punzantes palpitaciones alrededor de sus ojos, haciéndole ver puntos negros en las paredes de su cuarto.
Suelta una maldición al aire y eso parece ser suficiente para invocar al diablo, o al menos es el pensamiento que cruza por su cabeza cuando una cabellera pelirroja cruza la puerta sin preguntar.
—Hmmm, ¿Seungmin?
—Vaya, al fin despiertas. Me preguntaba que tanto te había afectado el afrodisiaco como para tumbarte por catorce horas.
¿qué? ¿afrodisiaco? ¿catorce horas?
Abre la boca para decir algo, pero termina cerrándola cuando unos pocos recuerdos de horas antes le pasan fugazmente por la cabeza, mareándose de nuevo. Seungmin se acerca enseguida para sostenerlo por los brazos mientras él trataba de armar el rompecabezas que se le había formado dentro de su mente. Bien, ahora que hizo un mínimo esfuerzo recuerda haber estado con Hyunjin y su hermano para después irse con una alfa preciosa, haber bailado con ella, recuerda también el estar tomando más de lo que soportaba por complacer a su omega y por supuesto que ahora recuerda haber bebido algo que hizo explotar sus feromonas. Después de eso no tiene nada más, o bueno, hay un exquisito olor a menta con chocolate que retiene a medias, pero aquel aroma es tan vago dentro de sí que no puede asegurar si tiene algo que ver con los sucesos de anoche o simplemente es un antojo mañanero.
—¿Estás bien?, ¿te duele algo? —Jisung se apresura a negar con la cabeza. En los ojos de su hermano parece haber algo que no puede descifrar por completo.
—No te preocupes, sólo fue un mareo, aunque de hecho el dolor de cabeza me está molestando bastante.
—No sé qué tan bueno sea que te de una pastilla cuando apenas anoche te drogaste con quien sabe que, podría resultar contraproducente. Tal vez debería preguntarle a Hyunjin si tus feromonas bajaron del todo... —eso último suena más para él mismo que para Jisung, pero eso sólo le genera curiosidad al mayor.
—Bebí algo que me activó como una especie de celo, aunque ahora no me siento tan mal, ¿y qué hace Hyunjin en la casa tan temprano? Pensé que te caía mal.
—¡Sí lo hace! —se apresura a contestar. —No lo tengo aquí porque quise, es porque necesitaba de alguien que tapara tus feromonas por completo en caso de que todavía siguieras bajo algún efecto extraño.
Asiente. Ahora que lo pensaba tenía mucho sentido, si sus padres se llegaban a enterar de lo que había pasado probablemente se preocuparían mucho. El saber que su pequeño hijo omega había estado en una situación peligrosa le sacaría más de un chillido y mil preguntas de parte de su madre y un regaño severo de su padre. Imaginarse la expresión que pondría le hiela la sangre.
ESTÁS LEYENDO
Lazo por beneficio » minsung.
RomanceMinho jamás tuvo el deseo de enlazarse con nadie, de hecho disfrutaba mucho ser el alfa libre que era hasta ahora. Sin embargo, cuando estar legítimamente casado representa un requisito para heredar la empresa familiar no tiene otra alternativa más...