Taking over you |Taehyung y tú|

Piénsalo

-¿Te puedo hacer una pregunta? -Cuestionó caminando hacia el sofá en el que me encontraba sentada.

Asentí curiosa.

-¿Te gusta Jimin? -Preguntó mientras se sentaba a mi lado.

Tosí ligeramente algo nerviosa. Nuestros torsos estaban dirigidos el uno hacia el otro.

-¿Por qué preguntas eso?

El sonrió a medias.

-Porque creo que necesito saber si te gusta alguien más.

Fruncí el ceño.

-¿Necesitas? Taehyung, es algo que no te incumbe.

Él puso sus manos sobre las mías y las llevo al pequeño espacio central que separaba nuestras rodillas lo que me hizo desvanecer mi molestia.

-T/n, ¿recuerdas ese día que te quedaste con Gwen? Me dijiste que tu no eras cierta clase de chica.

-Sí... lo recuerdo.

-Bueno, pues no quisiste escucharme en esa ocasión pero tu dejaste muy en claro tu punto.

Asentí nuevamente con firmeza.

-Y sin embargo, unas horas después te encontrabas de nuevo en mi departamento haciend...

-Sí. -Corté separando mis manos de las suyas al igual que mi mirada.

-Por favor -Volvió a hablar-. No lo tomes a mal.

-¿Cómo debo tomarlo entonces? -Cuestioné irritada mientras me ponía de pie.

-T/n, creo que si eso sucedió es porque realmente lo querías y no pienso que sea la clase de cosas que hagas con cualquiera.

Me quedé de pie dándole la espalda. La realidad era que no me atrevía a voltearlo a ver pues en mi cuerpo sentía mucha vergüenza.

-¿A qué te refieres? -Pregunté entre tartamudeos.

-Para mi también es difícil admitir esto pero quiero que sepas que los encuentros que hemos tenido significan algo, no sé lo que sea, pero sé que me interesaría mucho saber si estás planeando estar con otra persona.

Por un momento, pensé en haber escuchado mal sus palabras o mínimo haber estado mal interpretándolas. Sentí un ligero ardor correr por mi sangre desde mi corazón hasta el resto de mi cuerpo.

Me di la vuelta perpleja y lo miré observarme con esos ojos oscuros desde el sofá.

-¿Y qué pasaría si lo estoy planeando? -Cuestioné.

Taehyung se puso de pie quedando frente mío y se acercó un paso para quedar muy cerca. Yo no me moví ni un milímetro mientras lo observaba a los ojos.

Levantó una de sus manos y acarició suavemente mi rostro.

-Eso significaría que ya no podemos hacer esto.

Hipnotizada nuevamente por su tacto y su mirada, lo dejé acercar su rostro al mío y depositar lentamente un beso limpio sobre mis labios.