Taking over you |Taehyung y tú|

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Narra Joanne

Nos encontrábamos ahora Jimin, Jhope, Pablo y yo sentados en la sala de mi casa platicando acerca de lo que estaba sucediendo.

-Está muy raro, siento que nos están ocultando algo -Dije pensativa.

No era la única que tenía un mal presentimiento y que además notaba que Gwen  no contestaba los mensajes y llamadas.

-Gwen siempre está al pendiente de todo así que definitivamente hay algo aquí -Dijo Jhope.

-Puede que siga mal por lo de Suga -Opinó Jimin.

-¿Cómo explicas que Jungkook tampoco me conteste? -Cuestioné.

-Quizá sigue dormido.

Negué.

-T/n tampoco contesta.

-Suga no es de hablar mucho así que supongo que en él es normal -Dijo Jhope.

-¿No hay alguien más que pudiera saber lo que pasa? -Preguntó Pablo.

De un momento a otro, se nos prendió un foco.

-Namjoon vive con Gwen, él debe saber algo -Dije.

Jhope asintió y comenzó a marcarle.

Narra Gwen

Taehyung había conducido con tanta velocidad hacia la dirección que nos dio Yeon Dong que por un momento pensé que moriríamos estampados contra otro auto.

Afortunadamente logramos llegar. El edificio era de unos cinco pisos, no tan alto pero si bastante viejo y algo tétrico.

Al entrar, habían unos cinco hombres custodiando la entrada pero ninguno de ellos nos dirigió la palabra mientras nos acercábamos a la mujer que parecía ser la recepcionista.

-¿Nombre? -Nos preguntó sin más.

Ambos nos miramos entre nosotros sin saber si debíamos decir nuestro nombre o no.

-Ahh... Min -Respondí-. Somos de la familia Min.

La señora bajó ligeramente los lentes de aumento de sus ojos y nos inspeccionó detenidamente.

-Serían los primeros -Dijo al fin-. ¿Son pareja? O van separados.

Pensé que no sería una buena idea que nos separaran.

-Somos pareja -Dije.

-¿Para llevar o aquí?

Nos volvimos a mirar un poco desconcertados.

-¿Disculpa? -Cuestionó Tae.

La señora tomó aire de forma paciente.

-No puedo dejar pasar a cualquiera, ya tienen que saber a lo que vienen.

-Quisiéramos aquí -Me apresuré a decir. Por puro instinto para lograr quedarnos en el edificio.

-¿Alguna especificación?

Negué con la cabeza, ella frunció el ceño.

-Ninguna -Contestó para sí misma antes de encogerse de hombros-. ¿Cuánto tiempo?

No supimos que responder y ciertamente esta persona parecía alguien con muy poca paciencia.

-Les pondré una hora -Dijo-. Son 1000 dólares.

Taehyung abrió su cartera y hurgó entre sus billetes para juntar la cantidad antes de extendérsela.

La señora anotó algo en un documento.