𝑰𝑵𝑬𝑭𝑨𝑩𝑳𝑬 [𝑺𝒕𝒓𝒂𝒚 𝒌𝒊𝒅𝒔]

𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭

—Hey, Alices, ¿puedes por favor limpiar las últimas mesas? Así nos preparo algo para beber.

—Claro, Suni. De paso busco a Lou así ya cerramos.

—¡Vale! —grita al meterse al almacén.

Como pidió limpié las últimas mesas y subí las sillas. Me cerciore de que la salida de atrás estuviera cerrada y fui a buscar a Lou. Nos habia dicho que iría a revisar si alguien olvidó algo, pero ya lleva un rato de eso. Así que me dirigí hacia el final de la cafetería llamando su nombre.

—¡Lou! ¿Donde estás?

A medida que me acerco escucho un quejido.

—¿Lou?

—¡¿Qué quieres de mi?!

Me sobresalto por el repentino grito. Me quedé quieta en mi lugar sin saber que hacer ¿acaso me lo dijo a mi?

—¡Dios, ten piedad!

Comencé a mirar a los lados de los nervios que manejo. Avancé hacía el final que es donde se encuentra el baño para los empleados y toqué la puerta un poco fuerte para que me escuchara.

—¿Quién es? —pregunta del otro lado.

—Alice —respondo dudosa.

—Ah, Alice ¿que sucede? —pregunta como si nada.

—Nada, yo- em —tartamudeo un poco de la confusión —¿Estás bien? Te escuché gritar hace un momento.

Entonces Lou comienza a reírse haciendo que me confunda aún más.

—Si, Alice. No tienes que preocuparte, es solo que tengo un problemita que estoy solucionando.

—¿Quieres que te ayude? —él se ríe aún más.

—No, Alice, tranquila —se queja.

—¿Seguro? Yo puedo-

—Que no, Alice, que estoy haciendo del baño.

En ese momento caigo en cuenta. Joder no era tan difícil, si está en el baño que otra cosa puede hacer. Al entenderlo comienzo a reirme desesperadamente y a pedirle disculpas. Me fui de ahí al momento para ya no incomodarlo.

—¿Qué diablos fue eso? —pregunta Suni igual de tentada que yo.

—Te juro que nunca se me pasó por la cabeza.

Ambas nos reimos de la situación. Lou se nos unió luego de un par de minutos. Suni y yo aprovechamos para robarnos una porción de pastel y acompañar las bebidas, aunque Lou nos descubrió, pero en vez de regañarnos se unió.

El clima afuera está bastante fresco, aún puedo ver las pocas gotas de lluvia que caen afuera, ya paró un poco de llover. Este clima me gusta mucho, me gusta ver la lluvia por la ventana y mucho más si es de noche.

—Oye, Alices ¿puedo decirte algo? —Lou llama mi atención.

—Dime.

—Te ves del carajo.

Casi me atoro con el pastel.

—¿Gracias? —digo confundida.

—Me refiero a que te ves mal, te ves cansada ¿haz visto las bolsas que tienes en los ojos?

—Si, creeme, las noté —suspiro.

—¿Pasó algo? —ambos estan muy atentos a mi.

—La universidad supongo. Estos días no tuve tiempo para descansar bien, pero no se preocupen ya estoy casi al día.