𝑰𝑵𝑬𝑭𝑨𝑩𝑳𝑬 [𝑺𝒕𝒓𝒂𝒚 𝒌𝒊𝒅𝒔]

ʟᴀ ᴘᴇʟᴇᴀ

Me había pasado casi dos horas hablando con Yol. Hablamos de cualquier cosa, nada en específico. Fue muy divertido, la pasé muy bien. Ella es una chica muy buena.

Tuve que cortarle porque había quedado con los chicos en ir a cenar. Todos menos  Seungmin y Innie están en su empresa. Me dijeron que tenían que comprar en una tienda donde se solicita turno y ellos lo pidieron para hoy.

Seungmin me habia llamado para que nos encontremos los tres y llegáramos juntos a la empresa para recoger a los demás.

En lo que me maquillaba me llega un mensaje de cada miembro de 3racha pidiendo que les recuerde a los dos menores que tenían práctica. Les contesto  que lo haré y sigo con lo mio.

Por último me pongo un poco de perfume y la chaqueta de Stray Kids que me regalaron. Voy bastante casual. Remera Blanca lisa, jeans negros ajustados, zapatillas blancas y la chaqueta. Me siento comoda así.

Salgo del departamento y me topo con la vecina. Lleva su mano en el estómago e intenta levantar una caja. Me apresuro y se la alcanzo por ella para que no tenga que hacer el esfuerzo.

—Oh, muchas gracias—me recibe la caja—. Mi esposo se metió al baño y quise adelantar—me sonríe de manera calida.

—¿Está por mudarse?

—Exactamente. Este departamento es solo para dos personas, me temo que no cabrá el nuevo miembro—acaricia su panza y sonrío inconscientemente.

—¿Es niño?

—Así es—sonríe como mamá orgullosa—. Justo ahora está pateando ¿quieres tocar?

—¿Puedo?

Ella toma mi mano y la deposita en el lugar. Podía sentir las pataditas de ese bebé. Se sintió maravilloso. Era la primera vez que sentía a un bebé de esa manera ya que Lupe nunca me dejó tocar su vientre. No sabia que era tan impresionante.

—Wow—digo en el asombro.

—Está pronto a nacer, solo un mes.

—Solo un mes y podrá tenerlo en sus brazos.

—No lo digas, no querras verme llorar.

Me río.

—Lo siento.

—Y dime ¿cómo es que terminaste viviendo con esos locos?—con sus ojos señala el departamento de los chicos.

—Ohh, pues, necesitaba un lugar donde quedarme y Christopher me ofreció quedarme con ellos.

—¿Christopher?—pregunta confundida.

—Chan—ella parece entender—. Él es mi primo.

—¡Channie es tu primo!

Asiento entre risas.

—¿Y te quedarás con ellos?

—Pues no—hago un puchero—. Este es su casa, yo necesito encontrar la mía. Es solo temporal.

—Ohh...

***

—Los dos me gustaron. Los colores pasteles son muy bonitos.

—Pues tienen que gustar, el precio no fue muy barato. Sm.

—Tu quisiste ir ahí, no te quejes ahora. Yj.

—Tu también querías. Sm.

—Pero no me quejo. Yj.

—En fin, ¿tomamos un café? Siempre quise ir  a la cafetería que está en su empresa.