°Después de...°

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– Su pulso está estable, lo trajeron a tiempo, aún que no se sabe cuándo va a despertar – dijo el médico hablando por el teléfono – no tenía una identificación, supongo que se perdió cuando calleron al agua, viajaba con otro chico, de pelo rosado, cuando los encontraron estaban con las manos entrelazadas, pero los demás pasajeros... Aparte de ellos y otros tres... Me temo que ya no hay más.

– Lo entiendo, gracias por el informe, si despiertan avísame...

El doctor colgó la llamada y una de las enfermeras entro corriendo a su oficina.

Uno de los cinco despertó... ¿Pregunta por alguien y está asustado que hacemos? – dijo la enfermera algo nerviosa.

Despertó... Llévame con el rápido.

Ambos salieron corriendo al dormitorio donde se encontraba el chico que había despertado, tenía los ojos abiertos y respiraba con normalidad, tenía varios rasguños en la cara y se tocaba mucho la cabeza.

– Necesito regresar... Dónde estoy? – el chico hablaba en otro idioma, por lo que los doctores no entendían – Sunghoon... Jake, Heeseung... Dónde está Heeseung?

– De que habla... Alguien entiende?

– ¡Yo! – levantó la mano un chico, era aprendiz del doctor que atendía al chico que pelo rosa, era coreano – Soy de nacionalidad coreana, entiendo todo lo que dice.

– Por favor podrías traducirlo.

– Con gusto – El chico se acercó a la camilla y tomo la mano de el chico – Como te llamas?

– S-sunoo, podrías decirme en dónde estoy...

– Claro, ¿aún recuerdas lo que pasó?

– Emmm claro... Despegamos en Corea, luego se suponía que íbamos a aterrizar en algún lugar de Europa... Una... Escala, pero nunca llegamos, comenzamos a sentir movimientos raros y luego solo íbamos callendo... Heeseung tomo mi mano y después... Después... – El chico se quedó callado un momento.

Tranquilo no te esfuerces mucho, necesito saber tu nombre bien?

– Si emmmm Kim Sunoo... Ya puedo saber donde estoy, y que le pasó a Heeseung?

– Tu amigo no ah despertado, te encuentras en un hospital de Estados Unidos, estás en Nueva York.

– Nueva York?

– Si, te duele algo?

– Si... La cabeza, mucho.

– Está bien, los doctores te atenderán regreso en un rato, si necesitas algo solo llama al botón rojo y vendré.

– Gracias – Sunoo sonrió levemente.

Los doctores lo examinaron, nada fuera de lo común, Sunoo había recibido un golpe en la cabeza, pero no había tenido nada grabé más que cortaduras y un brazo roto, técnicamente estaba bien.

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