Mental Asylum (Adaptación Michaeng) Chaeyoung G!p

XVI

Cuando me desperté por la mañana, había otra bandeja de comida en el borde de la cama con una porción de arroz, ramyeon con un huevo arriba y un vaso de jugo naranja.

Ritualmente, me lavé los dientes primero, me dí una ducha rápida y saqué una camiseta del armario.

En realidad, estaba empezando a gustarme la ropa que Chaeyoung había comprado para mí.

Alcancé la bandeja de comida antes de olfatearla.

El arroz estaba bien al igual que el ramyeon, pero el huevo estaba un poco salado. Chaeyoung era una mala cocinera.

Cuando terminé de comer, salí de la cama a regañadientes y salí de la habitación para encontrar a Chaeyoung tendida en el sofá con un libro en la mano.

Recordé todos los eventos de la noche anterior y cómo continúe acusándola incluso después de que repetidamente me dijo que era inocente.

Me di cuenta de que atacarle no iba a llevarme a ningún lado.

En todo caso, tuve que mantener la calma y encontrar otro camino.

Había una cosa que estaba clara, que Chaeyoung no me haría daño. Si quisiera lo habría hecho cuando me trajo a esta cabaña por primera vez. Estaría en una silla, atada y torturada.

Cómo sus otras víctimas.

Una cita siseó en mi cabeza.

Deseché ese pensamiento porque mi instinto me dijo que Chaeyoung estaba diciendo la verdad.

Ella no había matado a esas personas y esperaba que tuviera razón.

- Gracias por el desayuno - dije, tratando de parecer un poco alegre.

- Me alegra que todavía estés viva - se quejó.

Normalmente, Chaeyoung diría algo más junto con la respuesta, pero hoy permaneció en silencio, casi distante.

- Quiero decir que lamento las cosas que te dije ayer. No te deje explicar -

- Maldita sea, no lo hiciste - dijo en un tono monótono, sentada erguida. - Quiero saber quién mató a esas personas tanto como tú, Mina. Tienes que creerme -

Me senté en el sofá junto a ella. - ¿Estás diciendo que no los mataste? -

- Probablemente lo haya dicho millón de veces desde ayer -

- Chaeyoung... -

- Llamame Chaeng - insistió.

Di un asentimiento. - Chaeng, ¿qué tal si te pones en mi lugar por minuto? Imagina que te secuestrara una psicópata y escucharas todas las noticias sobre ella en la televisión, todos los crímenes atroces que cometió, ¿no tendrías dudas? -

Ella sonrío. - Pensaría: Maldita sea, es sexy y me gustaría que esa psicópata me haga suya una de estas noches -

Rodé los ojos. - Solo estás alimentando tu propio ego -

Chaeyoung se rió entre dientes. - Me deseas tanto como yo a ti, Minari, simplemente no quieres admitirlo -

- Sigue diciéndote eso hasta que te convenzas - dije.

- Lo haré, preciosa. Y te aseguro que uno de estos días, vendrás voluntariamente a mi cama, rogándome que ponga mis manos sobre ti y te voy a decir: "te lo dije" -

- Eso podría suceder en tus sueños -

La oí reír cuando me puse de pie y me dirigí hacia la cocina. Mi cara se parecía a una remolacha, y no quería que Chaeyoung viera como las cosas que dijo me afectaron.