~•Amor y sangre•~ ⚠️TERMINADA⚠️

❄︎𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 2❄︎

                         •~Frio~•
Narrador:

Paso ya un mes de lo sucedido.
Lúan y Damián ignoraron eso y se conviertieron en muy buenos amigos, ya tenían sus telefonos y hablaban casi todos los días. No pasó nada interesante solo hablaban... Aunque...

Unas semanas atrás:

–¿Sabes? Te queda muy lindo este pelo rojo– Damián acarició su cabello.
Estaban en la habitacion de Lúan, sentados en el suelo haciendo tarea que les dejaron, aprovechando que los padres de Lúan seguían trabajando.

–Gracias– sonrió tranquilamente el pelirrojo disfrutando que le acariciaran.

–¿Es natural?– pregunto el de pelo negro.

–sí,nunca quise teñirmelo– hablo avergonzado sabiendo de que a esa edad era común teñirse el cabello.

–¿Y no tienes pecas?– siguió preguntando cambiando su mano a la mejilla y hacercandose un poco.

Lúan se puso algo nervioso por el cambio de la mano pero no le quiso dar importancia alguna.

–Sí,pero no me gustan, así que...–

–Estarias igual de lindo con ellas–interrumpio con una sonrisa coqueta el de cabello negro.

Lúen sintió un leve sonrojo en sus mejillas y apartó la mano.

–Mejor sigamos– dijo el pelirrojo volviendo a la tarea.
¿¿Por qué me pasa esto?? No me gusta ¿no? Pensó el pelirrojo haciendo la tarea.

Damián se rió levemente de él y siguió con la tarea como si nada.
¿Le gusto? Na, ya me rechazo...
Pensó Damián tristemente.

Actualmente:

Era sábado, Lúan estaba sentado en su cama, estaba nervioso, ese día vendría Damián sin que sea por deberes.
Aún no podría entender porque sentía nervios al verlo o cuando decia algún "cumplido" hacia el.
Se espero enfrente de la puerta esperando impaciente. A él le encanta pasar tiempo con Damián.
Tocaron el timbre y se espero unos segundos para ordenar sus pensamientos y habrir la puerta con emoción.

–hola Dami– Dijo sin pensar y el nombrado se rió.

–¿Dami?– pregunto aún riéndose.
Las mejillas del pelirrojo se volvieron del color de su pelo, rojo.

Lúan aún sonrrojado se tapó la cara con las manos avergonzado, no sabía ni que decir.

–Bueno, "Lu", no te pongas así– entró tranquilamente a la casa sabiendo exacto lo que había dicho.

–Lo siento– se sentía arrentido el pelirrojo.

–No te disculpes Lúan, no pasa nada– intento calmar al pelirrojo

–Esta bien– se quitó las manos de la cara y cerró la puerta aún sonrrojado y temblando.

Lúan le agarro de la mano a Damián y fue a su cuarto.

–¿Y qué vamos a hacer?– Damián sentía curiosidad.

–Lo que tú quieras– El pelirrojo contesto a la pregunta de una forma amable.