•°Capitulo 13°•

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Final. ÚLTIMA PARTE.



Lúan:

Estaba esperando a Damián sentado en la cama impaciente.
Había terminado de estudiar y mientras esperaba repasaba lo que había estudiado.

Pasó una hora desde el mensaje que el me mandó, empecé a preocuparme.
¿Habrá tenido que ir con el borracho? Pensaba para tranquilizarme.

Pasó dos horas.
Seguía sin aparecer, le mandé un mensaje.

¿Estás de caminó?

No respondía.

Pasó tres horas.
Me desanimé y volví a mis estudios.
Damián de normal no se retrasaba tanto, quizás un par de veces, pero siempre tenía alguna escusa.
Comencé a pensar.
Él siempre me decía que escusa.
¿Se le habrá acabado la batería?
Era imposible, él siempre tenía el teléfono cargado.
Mire la hora.
2:56 am.
Quizás ya se habría ido...

Pasó un rato. 3:23 am.

Me mandaron un mensaje por correo, agarré mi teléfono casi sin apartar la mirada de mi libro.

Tú noviecito ya no está.

Habia una foto de Damián en un callejón tirado en el suelo llenó de sangre y con grandes eridas.
Había otra foto de dos personas enmascaradas sacándose un selfie con el cadáver de Dami...
Me levanté rápido y le saque captura al mensaje para no perderlo.
Sabía cuál era ese callejón.
Me vestí corriendo, agarre un cuchillo y salí corriendo a donde estaba Damián.

Cuando llegue no había nadie, solo su cuerpo en el suelo, sin vida.
Las lágrimas caían por mis mejillas y no pude evitar correr hacia él, tirarme a su lado y abrazarle con fuerza...
Quería saber quién fue que le hizo eso.
Marqué en el teléfono el número de emergencias y me atendieron rápido.

–112, ¿cual es su emergencia?– me atendió una mujer.

–¡¡Han mutilado a mi prometido en un puto callejón!!– Grite desesperado aún llorando de la angustia.

–¿Perdone?– Hablo sorprendida.

Le expliqué lo que había sucedido, de que me envió un mensaje de texto que iba a ayudar a alguien hasta que lo encontré hecho mierda en el callejón.

–Vale, ¿Cuál es tu nombre y edad? ¿Dirección? Mandaremos una patrulla y paramédicos– Yo le respondí y empecé a escuchar pasos.

– Dejá el teléfono Lúan– Reconocí la voz.

–Jeffrey...– Hablé.

–¿Hay alguien más con usted?– Miré hacia atrás y eran los que tenían las máscaras.

Respondí que si y antes de nada le dije el nombre completo de uno de los asesinos.

–Mantente tranquil– Uno de ellos me arrebato el teléfono y lo estrelló contra una pared, impidiendo la comunicación.

–¿Qué te dije?– Pregunto irónicamente.

Empalme el cuchillo con fuerza.

–¡¡Sois unos moustros!!– Les grite.

Ellos rieron.

–¿Te gusta como dejamos a tu queridito?– Hablo el otro, también reconocí su voz... Marcus.

Iba a responder, pero me agarraron del cabello y me separaron de él.

Narrador:

Marcus le agarró y Jeffrey comenzó a golpearle con el bate de clavos en las piernas repetidas veces.

Lúan intento gritar de dolor, pero Marcus le tapaba la boca.

Su ropa empezó a desgarrarse y sus piernas poco a poco se estaban volviendo moradas, comenzó a salir eridas las cuales caían sangre.
Después de unos cuantos golpes más comenzó en el estómago, golpeaba con más fuerza, como si le exitara todo ese espectáculo.
Lúan comenzo a intentar liberarse por el dolor, quería llorar.

Todo esto le estaba matando, no podía creer que muriera sin que nadie supiera, enfrente del cadáver de alguien el cual iba a ser su prometido, todo para él era confuso y doloroso, no dejaba de llorar, esperando que llegará la policía de una vez.

Sus deseos se volvieron realidad, se empezaron a escuchar sirenas de policía.

–Mierda, la policía– Tiraron a Lúan al suelo y salieron corriendo.

Lúan sin pensarlo dos veces escribió el nombre completo de Marcus y se acercó arrastrándose a Damián y lo abrazo.

–Perdon por no haber aparecido a tiempo...– Lloro desconsoladamente.
Con sus pocas fuerzas le dio un beso en el hombro.
–Te amo... Esto fue amor y sangre no crees...?– Fue lo último que dijo antes de desmayarse.

Los policías intervinieron y los paramédicos corrieron hasta los afectados y agarraron a Lúan intentando salvarlo y a Damián lo empezaron a declarar muerto.

Los policías comenzaron a hacer fotos a lo que sucedió.

Se llevaron vivo a Lúan bastante grave...


























































En el hospital un joven pelirrojo estaba lleno de vendas y con una máquina de oxígeno cuando el abrió los ojos...






FIN





















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¿Os gustó el final?
Espero que sí, pronto posiblemente habrá otro libro.

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